16

4.1K 539 323
                                    

—¡Así no se hace, Zayn!—Liam en su vida quería gritarle así, pero por primera vez desde que se conocían, Zayn lo sacó de quicio.—¡Sostenlo bien o nunca dejará de llorar!

—¡Ya te dije que no sirvo para esto!—Le gritó Zayn a su vez.

El pequeño cachorro que estaba de por medio, gritaba desesperado porque alguien se apiadara de él y le quitara su incómodo y apestoso pañal.

—¡Tienes que acunarlo entre tus brazos con delicadeza!

—¿¡Acaso no lo has olido!? —El Omega hasta dió una patada al suelo.—¡No me lo voy a acercar tanto!

—¡Solo es un bebé, Zayn! —El alfa gruñó exasperado. Zayn sostenía al bebé lo más lejos posible de él, sus piernas y cabecita colgando en el aire, lo que lo hacía llorar.—Dámelo, tu termina de acomodar el cambiador.

Cuando Zayn lo miró como si le hablara en otro idioma, Liam respiro profundamente.

—El talco, los pañales limpios...—¡ Por la luna, Zayn! —¿Ves esta enorme maleta? Te la presento, es un cambiador portátil en el que guardas los pañales, toallitas y cremas por si necesitas cambiar al bebé cuando se ensucia.

Zayn le gruñó.
—No me gusta como me estás hablando, Liam.

—¡Pues deja de comportarte como un mimado, carajo! ¿Así te vas a comportar cuando tengas que cambiar a nuestros cachorros?

—En primera... ¡Deja de decir eso!—Chillo Zayn.—Y en segunda...¿¡Por qué iba a tener que cambiar pañales cuando me vas a contratar a una niñera!?

—¡No voy a contratar a una niñera para que cuide de nuestros hijos!

—¡No estás hablando enserio! ¿Ahora me vas a decir que también quieres que me ponga amamantar cuando hay nodrizas!

—¡Debes hacerte cargo de nuestros cachorros, Zayn!

—¡Yo lo sabía!—Zayn elevó sus manos al aire.—¡Esos pensamientos son gracias a tu madre!

—¡Mi madre no tiene nada que ver en esto!

—¡Por supuesto que lo hace! ¡Ni siquiera han nacido y tú ya compartes sus ideas acerca de cómo criar a nuestros hijos!

El bebé gritaba, no comprendía porque esas personas se gritaban entre si, pero se parecía mucho a cuando sus papis peleaban y eso no le gustaba. ¡Solo quería que le quitarán la caquita de sus nalguitas! ¿Era eso tan difícil de entender? La vida de un cachorrito a veces podía ser tan difícil...

Entre discusiones lograron acomodar el cambiador sobre la cama y acostaron al cachorro.

Liam se controló y se dijo que debía tener paciencia con su omega, Zayn era un bebé mimado y era en parte su culpa.

—De acuerdo, voy a entrar.—
Despegó los bordes del pañal y arrugó la nariz ante el olor. A su lado, Zayn tuvo arcadas. —Basta, Zayn!

—Ya no lo toques, ya no sirve.

—¿Cómo lo voy a dejar así?—Liam tuvo una brillante idea.
—Ven aquí, tu lo vas a cambiar.

—¿Disculpa? ¡Yo no sé hacer eso!—Esa parecía ser la frase favorita de Zayn desde que habían llegado.

—Pues te voy a enseñar.

Renuente, el omega siguió sus indicaciones, sufriendo de arcadas en el proceso. Chilló y pataleo más que el bebé cuando Liam le enseñó a pasar las toallitas húmedas por el culito del cachorro.

—¡Ay, que asco, me embarré!

Liam rodó los ojos y limpió su manita con una toallita húmeda.

—Ahora tíralo a la basura.

—¿Y qué le diremos a su madre?—Zayn lucia horrorizado.

Liam cerró los ojos y se masajeo la sien.

—Estaba hablando del pañal.

—¡Oh!—El omega sonrió hasta que sus ojitos desaparecieron.
—¡Claro que sabía! Era una broma.

¿Por qué Liam tenía la sensación de que no era cierto?

—Bien, ahora termina de limpiarlo con la toallita húmeda, pero ten cuidado porque los niños...—Zayn gritó cuando el bebé disparo un chorro de pipi que por poco no logra esquivar.—Suelen hacer eso.

—Yo creo que ya aprendí.—Zayn lucia asqueado, pero orgulloso, después de aplicar la cremita aislante de humedad en las nalguitas del cachorro y abrochar el pañal limpio.

Parecía como si hasta el pequeño celebrara el logro del omega porque ahora reía feliz. Bien dicen que el instinto es una cosa poderosa porque sin ningún problema, Zayn se sentó en la cama y arrulló al bebé, haciéndole muecas que al alfa le dieron un ataque de ternura.

—Eres un bebé precioso.—Zayn le hablaba en un hostigante tono agudo.—Eres el primer bebé al que le cambio el pañal en mi vida. A qué estás orgulloso de mí, ¿verdad? Yo sé que si.

Liam lo contemplaba con tanta adoración que daba pena ajena ver su cara de alfa enamorado.

Zayn era un desastre andante pero Liam quería compartir cada día de caos con él. ¿Regresar a casa con la imagen frente a él esperándolo? No había nada que deseara más en la vida.

—¿Cómo es que eres tan bueno con los niños?

—Con tantos en la familia me tocó aprender. —Liam se arrodilló frente al omega. Contemplandolo con el bebé entre sus brazos. Fue imposible que no lo imaginara con sus propios cachorros.—Eres un desastre, Zayn Mendes.

—¿Tu quieres esto, Liam?—Se refería a la vida hogareña con visitas familiares, cachorros y el caos diario.

—Si es contigo, si.

¿Cómo hizo para no llorar frente a él? Fue un milagro. Porque Zayn, por inadecuado e inútil que era para este tipo de vida, se encontró deseando que las cosas fuesen diferentes. Le dolió el corazón al darse cuenta de que estaba ocupando un lugar que no le correspondía, que un día Liam se emparejaria con alguien que supiera complacerlo y estar a su lado sin mentiras. Qué esa familia que le abrió los brazos y lo recibió con tanta calidez haría lo mismo por esa persona, que sin tener un rostro aún, era odiada mucho antes de tiempo. Y al pensar en los hermosos cachorros que Liam le daría... el mundo se le vino encima.

—Vamos, debemos llevar al cachorro con su madre para que lo alimente y regrese a casa. —Liam le dió un beso llenó de adoración y deseo. —Perdóname por haberte gritado. Te amo, Zaynie.

Cuando el alfa salió de la habitación, Zayn se agarró el pecho y sollozo.

¿Cuando todo esto había dejado de ser un juego?

—Se supone que no debo amarte... No puedo amarte, Liam.



Por si no entienden porque le Liam le dice Zayn Mendes en lugar de Malik, es porque Zayn al principio así le dijo para que no se diera cuenta que es rico.

Chiquito, Bonito y Caprichoso (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora