𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 • 𝐥𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥 | 𝐲𝐞𝐨𝐫𝐫𝐲

•☽• 3.- tantrum •☾•

3.- tantrum

Todos conocemos el típico berrinche o enfado infantil que tienen los más pequeños cuando quieren algo, estos suelen enfadarse al momento en que se les es negado algo. Para los más pequeños el tener rabietas es una forma que tienen de expresar sus sentimientos ante los padres o con quienes tiendan a pasar un mayor tiempo. Y claramente Yerim no es una excepción, si bien la pequeña solía respetar y escuchar a sus mayores cuando le decían que no, existían ciertas ocasiones en las cuales comenzaba a tirarse al suelo o gritar para llamar la atención de quien estuviera a cargo de ella.

Aquél día Yerim no había asistido al jardín, debido a un resfriado leve que había cogido hace algunas semanas; sin embargo la pequeña no quería faltar a clases por un resfriado, justo cuando finalmente había conseguido hablar un poco más con sus compañeros, fue entonces cuando recordó que el estar en la comodidad de su habitación significaba no ver a Hyejoo  – Con quien había terminado por hacerse más unida –. y, a su vez, significaba que no podría ver a jungeun como había prometido.

— ¡No quiero! ¡No quiero! » Exclamó a gritos la menor, consiguiendo que la persona a cargo de cuidarla se preocupase por ella.

Una joven de no más de veinte años, al parecer extranjera, apareció en la habitación de la menor con preocupación por si le había ocurrido algo a su sobrina, pero se sorprendió al ver que la menor estaba completamente bien, a excepción de que la habitación de ésta se encontraba con sus juguetes tirados por todo el lugar.

— Yerim ¿Qué pasó? ¿Por qué tu habitación está tan desordenada? — La extranjera preguntó con cierta duda en su tono de voz, le había sorprendido encontrar tal desorden en el cuarto de la menor, aun cuando siempre solía tener todo en algún lugar ordenado.

>> Pequeña, ¿qué sucede?

— ¡Quiero ir con Hyejoo! No quiero quedarme en casa! Quiero a jungeun unnie ~!! —.  Expresó el rayo de sol a gritos, y a su vez dando pequeños golpes a su mayor, esperando que esta la llevará hasta el jardín.

— Cariño, sé que ahora te gusta ir al jardín, pero tienes que descansar, mañana tu mami te llevará ¿Si? —. Yerim negó, aumentando los golpes y gritos a la mayor.

Kahei nunca había imaginado que su sobrina fuera a hacerle un berrinche a tales alturas, si bien la había visto crecer desde el momento en que nació, no podía imaginar que Yerim le estuviera haciendo un berrinche, ni siquiera se le había pasado por la cabeza que la menor fuera a hacer tal cosa. Pero la mayor tenía un poco de experiencia con niños que solían hacer constantemente algún berrinche; ya que aquello no era de extrañar de alguien que había trabajado con más pequeños antes de llegar a Seúl, por lo que cargó a Yerim en sus brazos y la sentó en el living de la sala de estar.

— Yerim. Hoy no iras al jardín porque puedes contagiar a tus amigos, si eso sucede, ellos tendrán que quedarse en sus casas hasta mejorarse. ¿No quieres eso, cierto? — Yerim negó. No quería que sus compañeros se enfermaran por culpa de ella, pero tampoco quería estar en su casa aburriendose, si las circunstancias fueran otras, el pequeño rayo de sol no tendría problema en quedarse descansando.

>> Entonces, puedes ayudarme a ordenar los juguetes de tu habitación, y luego tomar tu medicina? — Kahei parecía estar convenciendo a la menor de seguir haciendo un berrinche; sin embargo en cuanto la menor escuchó que debía tomar su medicina, comenzó a gritar nuevamente mientras corría hasta su habitación.