𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 • 𝐥𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥 | 𝐲𝐞𝐨𝐫𝐫𝐲

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7.- tale

La noche había llegado más rápido de lo que Yerim pensaba, y consigo también la hora de que Jungeun volviera con sus sobrinos hasta su hogar; sin embargo el rayo de sol había estado pensando en un plan numero dos para que su unnie se quedara un poco más del tiempo acordado.

El plan de Yerim consistía en fingir que SoMi se había escondido demasiado bien mientras jugaban a las escondidas, por lo que la pequeña Jung junto a JunJi le pedirían ayuda a las dos mayores para encontrar a SoMi en el transcurso de una o dos horas.

- Mano, Jungeun Unnie. ¿Pueden ayuda'nos a bu'ca' a SoMi? E'tamo' ju'ando al e'condite pero no la encont'amos —. Expresó la menor tratando de contener una pequeña risa ante aquella mentira piadosa.

Ambas jóvenes no sé negaron ante las palabras de la menor, pues no pensaban que iban a estar casi dos horas buscando a la sobrina de Jungeun, no era como si la niña se hubiera escondido demasiado bien, al contrario, SoMi se encontraba en la habitación de Yerim escondida entre un montón de peluches que habían en el armario de la menor, y esto la pequeña Jung lo sabía perfectamente. Pero estaba llevando a su madre y a Jungeun a los lugares donde menos iban a encontrar a SoMi.

- No es justo! SoMi siempre se esconde en los mejores lugares —. Exclamó el rubio, pues aquel plan de Yerim consistía en no decirle nada al único varón presente; ya que éste no solía ser muy bueno para mentir.

- JunJi esta molesto porque lo encontré primero~ — Expresó con alegría la menor, ocasionando que su amigo se cruzara de brazos ante aquellas palabras.

- Yo voy a bu'ca' con JunJi, mient'as mami y Jungeun Unnie bu'can en el ático ¿Si? —. Las mayores asintieron ante la ternura con la cual el pequeño rayo de sol había dicho aquello.

Jinsoul se encontraba buscando a la sobrina de la castaña en el lado derecho del ático mientras que Jungeun buscaba por el lado izquierdo, habían momentos en los que ambas terminaban conversando entre sí debido al cansancio de buscar repetidas veces en el mismo lugar sin encontrar rastro de SoMi por la habitación, al menos así fue hasta que la rubia recordó el lugar donde su pequeño rayo de sol solía esconderse cuando había hecho alguna travesura y sabía que iba a estar castigada por ello.

- No creó que SoMi este escondida ahí, pero supongo que no perdemos nada con intentar —. Expresó Jungeun mientras bajaba detrás de la rubia del ático para dirigirse hasta el cuarto de Yerim y verificar si su sobrina estaba escondida donde la mayor pensaba.

- Yerim, Abre la puerta —.  Al llegar a la habitación del rayo de sol, se encontraron con la sorpresa de tener la puerta trabada desde adentro, y es que Yerim había llegado a la conclusión de que su madre recordaría cual era su escondite favorito y que ella podría habérselo contado a SoMi.

- La cont'aseña no es esa. Sin la cont'aseña no pueden entrar —. Expresó con una sonrisa traviesa la pequeña Jung mientras le hacía señas a SoMi para que saliera de su escondite.

- Murciélagos —. La menor se sorprendió al notar como su progenitora le seguía el juego; sin embargo aquello no evito que siguiera pidiendo la contraseña tal y como hacía uno de los personajes de Enredados para no dejar entrar a nadie.

- Bueno, supongo que sin la contraseña tendremos que irnos y no podrán comer los chocolates que dejó Jiwoo hace cinco minutos —. Jungeun conocía perfectamente a sus sobrinos, y al decir aquello ambos hermanos salieron de la habitación lo más rápido que pudieron, observando como Yerim se cruzaba de brazos molesta.