𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 • 𝐥𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥 | 𝐲𝐞𝐨𝐫𝐫𝐲

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13.- blush

Yerim se encontraba balanceando sus pies repetidas veces mientras esperaba ver a su unnie aquella tarde, después de todo, su madre le había prometido que iban a pasar toda la tarde juntas e invitaría a la chica de cabellos castaños.

- Bebe, ¿enserio estás tan emocionada por el día de hoy? — Expresó Jinsoul con un ligero tono de duda en su voz; ya que, la menor no dejaba de observar de esquina a esquina en busca de Jungeun.

Yerim asintió en señal de respuesta ante la pregunta de su progenitora, para después poder visualizar a la castaña acercarse hasta ambas con una sonrisa y saludando al pequeño rayo de sol con un corto beso en su cabecita.

- Unnie~ Viniste! En se'io vini'te! — Expresó Yerim con un notable entusiasmo que ocasionó una leve risa por parte de ambas mayores.

>> Aho'a po'emos ir a todos los juegos que elegí! Vamos, vamos~

- Hey, princesa, ¿no crees que te estás apresurando? — Yerim negó. La menor había estado planificando aquel día desde hace bastante tiempo, claro que había necesitado de la ayuda de Yeojin para ello y por esa razón estaba segura que su idea no podía fallar.

- Unnie~ Mami~ ¿po'emos subir a la 'ueda de la fo'tuna p'imero? — Definitivamente no era ninguna coincidencia que el pequeño rayo de sol hubiera elegido aquel juego primero, colocando una de sus miradas de cachorrito antes de que ambas mayores se negaran a subir a tal atracción.

No pasaron ni cinco minutos para que ambas mayores le dieran una respuesta positiva al pequeño rayo de sol, observando como a la menor se le dibujaba una sonrisa en sus pequeños y rosados labios, agarrando las manos de sus mayores para comenzar a caminar alegremente hasta la atracción que había elegido.

- Mami! Unnie! Vamos a saca:nos una foto allí! — Exclamó el pequeño rayo de sol señalando una cabina de fotos cerca de donde se encontraban.

Ambas mayores se miraron entre ellas con un ligero rubor en sus mejillas al escuchar las palabras de la menor, claramente tratando de negar la petición de Yerim, lo cual no pareció tener efecto alguno, pues el pequeño rayito de sol había colocado sus ojitos de cachorro regañado para obtener una respuesta positiva de ambas mayores.

- Por mi no hay problema. ¿Qué hay de tí, Jungeun? — Expresó la rubia, dirigiendo su mirada hacía la chica de cabellos castaños.

- No tengo problemas, además, si es lo que esta princesa quiere, esta bien —. Jungeun respondió, acariciando la cabeza del pequeño rayito de sol, sacándole algunas risas.

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La joven de cabellos acaramelados se encontraba observando los mensajes y llamadas perdidas que tenía de su novia, ni siquiera sabía si debería seguir llamándola de esa forma, quitó su vista de la pantalla en cuanto escucho el insistente sonido del timbre de su hogar y, con las pocas energías que tenía, se levantó del sofá y comenzó a caminar en dirección hasta la puerta.

- Ya~ ¿Quién demonios es tan insistente con el maldito timbre? — Expresó Jiwoo, sorprendiendose en cuanto abrió la puerta y se dio cuenta de quien era tan insistente con el maldito timbre, como había dicho ella misma hace unos minutos.

>> Sooyoung~ ¿Qué haces aquí?

- Llevó llamándote desde que saliste de mi casa, pero estas ignorando mis llamadas e incluso mis mensajes —. Expresó la mayor con la mirada en sus pies, esperando que su novia le dirigiera la palabra aunque sea.

- Oh~ mi teléfono se quedo sin batería, no me di cuenta —. Expresó Jiwoo. Lo que la menor no esperaba, era que justo en ese momento sería interrumpida por el sonido de su teléfono.

- ¿Enserio? A mi me parece que solo me estabas ignorando. Jiwoo, déjame explicarte lo del viaje, no quiero que estés molesta conmigo —. Sooyoung parecía estar dispuesta a quedarse toda la tarde en el porche de la residencia de Jiwoo, la mayor ya le había pedido a su hermana que cuidara de hyejoo mientras ella iba a terminar unos asuntos del trabajo.

- No estoy molesta. De hecho, estuve pensando durante todo este tiempo y, creó que lo mejor seria... — La menor no logro terminar de completar la frase, pues Sooyoung ya había capturado sus labios en un beso para hacerle entender a la de cabellos acaramelados que ningún viaje iba a terminar su relación.

>> ¿Por qué hiciste eso? Estuve pensando en lo que iba a decirte en cuanto te viera, pero ahora ya no puedo decidir si la solución es correcta o no.

- Jiwoo, escúchame. Aunque me tenga que ir de viaje hasta china, no tengo pensado terminar lo nuestro —. Expresó Sooyoung, agarrando la cara de su novia entre sus manos.

>>>

Yerim estaba jugando en algunas de las atracciones infantiles junto a otros pequeños mientras que Jinsoul y Jungeun mantenían una conversación tranquila y sin ningún problema, al menos todo iba de maravilla hasta que ambas visualizaron al pequeño rayo de sol acercarse hasta ellas con lágrimas en sus pequeños ojitos.

- Bebe. ¿Qué pasó? — Expresó Jinsoul, antes de coger a la menor entre sus brazos; sin embargo, el pequeño rayo de sol negó ante la pregunta de su progenitora y estiro sus brazos hacía donde se encontraba Jungeun.

La castaña no dudo en recibir al pequeño rayo de sol entre sus brazos mientras acariciaba su cabecita para lograr que la menor se calmara y les explicara la razón de sus lágrimas; sin embargo, Yerim no parecía querer hablar de nada en ese momento, por lo que ambas mayores comenzaron a caminar por el lugar con las manos, inconscientemente, entrelazadas.

El pequeño rayo de sol no paso por alto aquella situación, formando una leve sonrisa sin que las mayores se dieran cuenta, pues su pequeño plan había terminado por salir tal y como le había explicado Yeojin hace unos días.

- Jungeun~ ¿Quieres que cargue a Yerim? No tienes porque darte la molestia de cargarla durante todo el camino —. Expresó Jinsoul con una sonrisa, ocasionando que la de cabellos castaños se ruborizara sin razón alguna.

- Uhm... No. No me molesta cargar a Yerim, Jinsoul —. Jungeun respondió con un notable rubor en sus mejillas, ocasionando que sus palabras hicieran ruborizarse a la rubia junto a ella.

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