𝐭𝐡𝐚𝐧𝐤𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 • 𝐥𝐢𝐩𝐬𝐨𝐮𝐥 | 𝐲𝐞𝐨𝐫𝐫𝐲

•☽• 14.- welcome back •☾•

14.- welcome back

Tres años habían transcurrido desde que Sooyoung le había pedido a la joven de cabellos acaramelados que se fuera con ella al viaje que debía hacer por asuntos de trabajo; sin embargo, la menor se negó ante aquello y decidió terminar la relación con su mayor antes de arrepentirse de su decisión, no había sido nada fácil para ninguna de las dos terminar apenas y cuando habían empezado, pero si el tiempo quería que estuvieran juntas, entonces solo les restaba esperar.

Jiwoo se encontraba conversando con su mejor amiga de asuntos triviales mientras ordenaban algunas cosas del café  —. Tanto Jiwoo como Jungeun habían comenzado a trabajar hace un par de meses en un pequeño café que acababa de abrir en Seúl —. La de cabellos acaramelados se encargaba de ordenar unas cuantas cajas mientras su mejor amiga se encontraba ordenando y limpiando el exterior del café, que consistía en una pequeña terraza al aire libre, ambas dejaron las cosas de limpieza a un lado en cuanto escucharon el sonido de las campanas de viento que tenían en la puerta para avisarles cuando venía algún cliente.

— Unnies ¿Hace cuanto tiempo no las veía? — Expresó la castaña con aspectos gatunos quien, sin lugar a dudas, era una de las menores a quien habían cuidado hace algunos años.

— ¿Jennie? Wow! Si que haz crecido, pequeña —. Expresó Jungeun con una sonrisa a la menor, quien simplemente sonrió antes de sentarse en una de las mesas del lugar.

— Lo sé, ¿verdad? Desearía que mis padres se dieran cuenta, pero me siguen viendo como una niñita pequeña —. La joven de mirada felina parecía estar un tanto molesta al decir aquello, bueno no era de extrañar, después de todo estaba en la edad donde sentía que sus padres no tenían nada que decirle sobre lo que podía o no hacer.

>> Pero bueno, supongo que siempre serán así conmigo, después de todo soy su única hija. ¿Ya no trabajan con los niños en el jardín?

— No. Lippie y yo terminamos de trabajar ahí hace un año —. Expresó Jiwoo con una sonrisa, observando el número en la pantalla de su teléfono.

Los minutos pasaron, la joven de mirada felina ya no se encontraba en el café, dejando tan solo a ambas mejores amigas a solas mientras la de cabellos acaramelados no quitaba la mirada del nombre en la pantalla de su celular, Jungeun no paso por desapercibido aquello y decidió romper el silencio en el que estaban sumidas hace bastante tiempo.

— Llámala. ¿No piensas llamarle para saber de ella? — Expresó la de cabellos castaños, llamando la completa atención de su mejor amiga, quien simplemente negó con un movimiento de cabeza ante aquello.

>> ¡Jiwoo! Se nota a leguas que quieres llamarle, solo hazlo, deja de comportarte como una adolescente que acaba de terminar con su primer amor.

— ¿Qué se supone que le diga? Ni siquiera se que decirle! Por eso estoy ignorando sus llamadas —. Respondió con la mirada sobre sus pies, esperando que su mejor amiga le diera alguna solución ante la situación en la que estaba.

— No lo se, tal vez puedas empezar por un "hola Sooyoung" o algo así —. Jungeun no parecía estar del todo interesada en los problemas amorosos de su mejor amiga, y es que la de cabellos acaramelados había estado los últimos años llenándola de preguntas sobre lo que debería decirle a Sooyoung si en algún momento volvía a verla o se dignaba a llamarla.

La situación continuó como estaba durante un par de horas, las cuales fueron suficientes para que Jungeun agarrasé el móvil de su mejor amiga y le marcara a la de cabellos oscuros, aquella era la única manera de conseguir que Jiwoo se dignara de una vez a hablar con la chica de la cual estaba tan enamorada y, si se molestaba con ella por ayudarla a solucionar sus problemas amorosos, en algún momento tendría que agradecerle por darle ese empujón que necesitaba con la mayor.

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La rubia se encontraba atendiendo una llamada de su mejor amiga, la cual estaría regresando a Seúl dentro de cuatro horas, y no dejaba de preguntarle acerca de Jiwoo y de si existía la posibilidad de que la menor aun sintiera algo por ella; sin embargo, Jinsoul solo se dignaba a repetirle las mismas palabras una y otra vez es obvio que Jiwoo sigue sintiendo algo por tí, pero dale tiempo, que regreses no significa que vaya a correr a tus brazos. Ocasionando que la chica a través de la llamada se mantuviera en silencio durante unos segundos, los cuales fueron suficientes para que Sooyoung sacara el tema de Jungeun, colocando un tanto nerviosa a su mejor amiga.

— A mi no me engañas, Jung Jinsoul, puede que no pueda ver la expresión que acabas de hacer, pero te conozco perfectamente como para saber que tienes las mejillas ruborizadas en este instante —. Expresó Sooyoung, con una leve sonrisa en el rostro, agradeciendo que su rubia amiga no pudiera verla en ese momento.

>> No escucho que me estés negando lo que acabo de decir ¿Estoy en lo cierto?

— No. Ya te lo dije muchas veces, Ha Sooyoung, pero sigues insistiendo con lo mismo —. Expresó con seguridad la rubia, sin obtener la respuesta que quería por parte de su mejor amiga.

— Tienes razón. Pero esa respuesta dejo de tener efecto hace años, y no me vengas con el "Yerim adora a Jungeun, por eso ella y yo somos amigas" porque ni en rusia te van a creer —. Expresó Sooyoung con esperanzas de que su mejor amiga al fin le admitiera que estaba enamorada de Kim Jungeun, pero aquello no sucedió.

>> Aun no se me olvida cuando ambas se dieron cuenta que iban a la misma universidad y comenzaron a hablar más seguido en esta, aprovechando que no estaba yerim de por medio.

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Yerim estaba en su habitación hablando con sus mejores amigos, hasta el día de hoy, por vídeo llamada mientras trataba de no reírse de las caras que estaba haciendo la menor del grupo; había pasado un largo tiempo desde que habían conseguido que la de cabellos azabache tuviera un tiempo para unirse a una de sus raras y extrañas vídeo llamadas.

— ¡Yerim! ¿Aun sigues con ese plan tuyo que armaste cuando estábamos en el jardín? — Expresó con duda el castaño y único varón del grupo, esperando que la chica de la sonrisa brillante le negará aquella pregunta.

— ¿Cuál? — Yerim fingió confusión ante la pregunta del castaño, obviamente aun no se rendía, después de todo en tres años había conseguido un gran avance en la relación que tenía su madre con Jungeun.

>> Ah! Ya me acorde. Si, aun sigo con ese plan que creé hace tres años ¿Por qué?

— Oh~ —. SungHo expresó con sorpresa en su tono de voz; sin embargo, no se le había hecho tan difícil de entender las palabras de su sonriente amiga.

— ¡Oye! Lee SungHo, deja de dedicarle esas miradas a mi mujer —. Exclamó la pequeña ranita tratando de no romper los tímpanos de Yerim, pues la menor se encontraba en casa de su novia desde hace unas horas.

— ¿Yeojin esta en tu casa? — Yerim asintió ante la pregunta de su amigo, antes de que el chico decidiera desactivar su cámara.

— SungHo ¿Por qué apagaste tu cámara? No me digas que le tienes miedo a la rana —.  Expresó Hyejoo, quien se había mantenido en silencio durante unos minutos, pero no había pasado por alto lo que estaba pasando entre sus amigos incluso por una vídeo llamada.

>> Supongo que eso es un si. Bueno, quería decirles que en unas horas estaré en Seúl con ustedes.

El pequeño grupo no puedo evitar soltar un ¿¡Es enserio!? Al escuchar aquello por parte de la chica de cabellos azabache, pues después de tres años volverían a estar juntos los cuatro y podrían volver a planificar todo tipo de situaciones o planes que se les ocurrieran, o más bien, finalmente estarían los cuatro para ayudar a Yerim en aquel plan que se le había ocurrido a los tres años.

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