La Guerra De Las Sombras

El Forastero

Ninguna historia empieza por el principio, adelante y hacia atrás, siempre veras algo mas.

Trágico fue el día en el que la ciudad de Kima no floreció como cada mañana, deprimente fue ver calles antes llenas de vida pero que ahora eran cubiertas por la ceniza. Casas de piedra, agrietadas y quemadas, eran rocas en medio de un desierto gris, una ciudad fantasma habitada por esqueletos de carbón. Soldados sin rostro ni nombre, para siempre perdidos en el olvido.

Sin embargo una criatura se mantuvo en pie, estaba solamente ahí, sin hacer nada. Un ser enmascarado, cubierto por una túnica negra que contemplaba la ciudad en ruinas. Con lento paso se dentro a las calles, en todo momento silencioso, como si sus pasos no pesaran nada.

La oscura figura se detuvo, había llegado al centro de la pequeña ciudad. Miro el palacio que aguardaba enfrente, su arquitectura simple, dos cubos grandes conectados por un túnel que a su vez servia de entrada. Un palacio de piedra hecho en un instante, según dicen las leyendas.

La criatura dio un paso pero se detuvo en la entrada, parecía estar recordando algo, un sentimiento. Rápidamente decidió ignorarlo y seguir adentrándose al palacio. Debió llegar a la sala del trono sin darse cuenta, porque al hacerlo trato de dar la vuelta, pero no pudo. Se quedo mirando el trono de cuarzo, blanco como la nieve, y el agujero en la espalda del mismo.

-ni siquiera se porque vine viejo amigo-

dijo con su voz monótona, fría y aterradora

-te falle, le falle a tu gente. Tenían razón, nunca fui mas de lo que nací para ser-

luego la figura se inclino hacia el trono, una mano huesuda y blanca emergió de la túnica para tocarlo, pero rápidamente se detuvo

-¿que fue lo que viste en mi que nadie mas supo ver? ¿acaso viste algo mas que Shagini, demonio del miedo?-

la criatura se arrodillo frente al trono vacío

-pude hacer mucho mas y sin embargo me quede a observar, si tan solo hubiera sabido cuanto dolería, jamas hubiera venido aquí en primer lugar-