... T R A I C I O N ...

Cap. 10. ...Un nuevo comienzo...

Narra Naruto...

Oscuridad....

Solo oscuridad...

Estoy callendo...

No puedo sentir nada ... Mi cuerpo no responde ... es como si estuviera en un gran vacío donde haga lo que haga no dejare de caer ...

«niño estás bien»

Kyuubi.... Incluso ahora puedo escuchar mis pensamientos pero con un gran eco... ¿Donde me encuentro?... Lo último que recuerdo es ... Fuego ... Mucho fuego ...

«niño debes despertar ahora»

.. ¿Porque debería de hacerlo? ... Estoy a salvo de todo aquí ... Donde sea que esté ...

De pronto siento una calidez ... Cómo si algo o alguien me abrazara .... ¿Qué es este sentimiento?... Miro a mi alrededor y abajo de mi comienzo a ver agua la cual sube rápidamente ... Intento escapar pero nada ...

Siento me ojos pesados pero aún así decidí abrirlos ... Tenía la vista borrosa por unos momentos que poco a poco está se fue aclarando ... Estaba en una habitación ... La misma en la que me desmaye, al parecer ellos si me cuidaron ... Mire mis vendas eran muchas ... No recuerdo la última vez que estuve tan herido ...

Mire a mi alrededor y estaba solo ... Me puse mi chaqueta encima de esas vendas pero dolían... Más de lo que esperaba pero sé que sanaré, siempre sano..

Mientras salía de aquella cabaña alejada camine un poco pero una peculiar voz me detuvo.

– ¡¡Naruto!!! –me voltee para verla, era Amane– es bueno verte despierto, hace días que no despertabas.. –

– ¡¿días?!... ¡¿Hace cuánto tiempo he estado inconsciente?! –dije casi gritando, dormí más de lo que duermo cuando estoy cansado.

– oye tranquilo, no fue más de una semana... Creo –

– una semana!! –dije para luego comenzar a correr pero me detuve en seco debido al dolor de mis heridas– ... Duele T-T –

– tan impulsivo como siempre –ella río agradablemente– vamos te llevaré con el jefe –

– uhh ... ¿El jefe?–

– si tonto, acaso no recuerdas donde estamos –

– ... Cierto ... Y ¿porque me quiere ver el jefe? –

– es algo especial, solo vamos – ella sonrió y comenzó a caminar.

Seguí a Amane por un largo rato sin que ella me dijera nada, intente preguntarle pero ella solo sonreía y no me daba ninguna pista. Así fue por mucho tiempo hasta que llegamos a una gran casa...

Recordé que solo había visto esta parte del pueblo cuando estás personas me trajeron ...

– ¡¡Naruto!!! -al escucharlo volví a la realidad y mire a aquel pequeño niño.

– ¡hola! –sonreí– cuanto tiempo si-... –no pude terminar ya que senti un golpe en mi cabeza por lo que rápidamente me cubrí con mis manos– ¡¿¡Quién coño fue!?! –