México- Neo Guadalajara.
Segunda- Entrada a la ciudad.
Un misterioso anciano acompañado de una linda chica habían llamado la atención de Lodu y sus subordinados al detectarles una gema del tercer zodiaco, lo que estos último no se esperaban era que la chica se las arreglaría para someter sin esfuerzo a Panzón.
«Esto no va ser sencillo, siento que ese anciano emana un aura destructiva de su interior», se dijo Lodu con cierto nerviosismo.
Visco solo lo miraba, esperando indicaciones para actuar, no estaba tan asustado. Probablemente si esto hubiera sucedido un par de días atrás se sentiría muy temeroso y hubiera considerado la opción de escapar, pero ahora tenía una cierta confianza en que podía luchar al lado de su jefazo.
―Que la madre tierra ruja y sacuda las almas condenadas. Pilares de concreto.
Panzón recitó y le dio una palmada al suelo mientras se levantaba a medio metro del suelo, entonces giró su cuerpo estando en el aire, y como si su otra mano fuera un imán terroso, la lanzó contra la chica y el anciano, y a la vez, pilares de concreto brotaron del suelo y se dispararon.
La chica fue tomada con la guardia baja y no sabía cómo reaccionar, se quedó completamente congelada y con los ojos abiertos como platos hasta que una respiración profunda se escuchó...
―Estilo del dragón de los cinco cielos: Víbora tentadora del pecado.
El anciano junto los dedos de sus manos como si simulara las cabezas de unas serpientes y golpeó con potentes y fugaces golpes los pilares de concreto hasta pulverizarlos, dejando solo una cortina de polvo en el lugar.
«Sin duda es fuerte, ni siquiera se esforzó en detener el hechizo de alto nivel», pensó analíticamente Lodu.
―¿Deberíamos retroceder? ―le preguntó Visco.
―Normalmente hubiera preferido la retirada, pero ahora que podemos obtener una gema del tercer zodiaco por nuestra cuenta no me iré. Recoge a Panzón y apóyenme, voy a ir con todo ―dijo Lodu mientras sus ojos bajo la capucha brillaban como ámbares.
Por otro lado Mafuyu se resguardó detrás del anciano mientras veía como Panzón se reunía con sus compañeros.
―Mafuyu, esa piedra que tienes debe ser su objetivo. No dejes que el obsequio de Elisa se desperdicie y protégelo, ve y encuéntrate con ese chiquillo desconsiderado.
―Abuelo...
―No, aquí no soy tu abuelo. Aquí soy tu maestro, el maestro Fu.
Mafuyu no discutió y se encaminó al centro de Segunda, en donde se veía un gran alboroto, en realidad no tenía idea de donde podría encontrar a la persona que tanto ansiaba ver, pero por su abuelo al menos sabía que tenía que llegar a Quinta.
―¡La gema se escapa! ―dijo Visco alarmado.
―No, no se...
Cuando Lodu estaba preparándose para transformarse y ponerse en acción, un destello proveniente del anciano hizo que se detuviera unos instantes.
―Estilo del dragón de los cinco cielos: Aplauso del rey gorila.
La masa muscular del anciano aumentó considerablemente mientras un brillo dorada emanaba de su cuerpo, entonces aplaudió con todas sus fuerza y creó ondas sonoras destructivas.
Lodu y sus subordinados se tambalearon ante el movimiento, y para cuando pudieron reaccionar, la chica ya no estaba.
«¡Este anciano!»
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Código humano: La sangre sacra.
FantasíaLos humanos son seres demasiado complejos, que desde el principio de los tiempos han demostrado sobresalir entre las especies de su planeta. Aislados del resto del universo, escalaron en la cadena alimenticia con su ingenio y se volvieron los reyes...