Silhouette [1] ➳ Fred Weasley

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❝He doesn't like to have black
sheep in his family.❞

Nina tenía la idea de que llegar unos minutos antes a cierta clase tenía sus ventajas, sobre todo cuando el día anterior pasaste despierta gran parte de la noche por hacer dos pergaminos y eso era poder descansar mientras todos llegaban. Aquello ya era una rutina para la joven bruja por lo que no era sorpresa no encontrarla en el desayuno, en esos momentos ella pasaba de largo la comida más importarte del día por unos minutos de dormir.

Giró por el pasillo que la llevaría directamente a su clase cuando su vista se volvió negra, varias voces comenzaron a hablar en su cabeza, los libros que llevaba cayeron al suelo mientras ella colocaba cada una de sus manos en su cabeza. Cerró los ojos con fuerza y su cuerpo cayó de rodillas al suelo cuando el nombre de Fred salió de entre todos los murmullos en su cabeza.

Unas manos en sus hombros la hicieron volver a ver todo con claridad como si estas la hubiesen sacado de aquella horrible pesadilla, la mirada cargada de preocupación de Remus Lupin fue lo primero que vio la pálida leona.

— Ven, déjame ayudarte. —dijo el maestro de defensa contra las Artes Oscuras mientras la ayudaba a levantarse y la llevaba hacia el salón vacío donde daba las clases.

— Fred... —susurró inconscientemente.

— ¿Quieres que lo busque? —preguntó, pero ella negó con la cabeza al no saber la razón de que su nombre haya sido pronunciado— ¿Estás bien?

— Es... es algo normal, no hay que preocuparse.

— No veo normal que pase eso. —comentó, pero ella se encogió de hombros.

— Soy diferente. —murmuró y alzó la mirada— Ni yo sabría cómo explicar.

— No es necesario que lo hagas. —habló con una sonrisa el demacrado hombre, se alejó un poco y luego de unos segundos regresó— Ten.

— La primera vez que lo vi hizo lo mismo. —sonrió— Le gusta el chocolate, ¿verdad profesor? —preguntó y Remus asintió con una sonrisa.

— Tu madre solía darme una caja de chocolates el primer día de clases.

— Apuesto que no duraban mucho. —comentó y el hombre rio— Espere, ¿Conoció a mi madre?

— Era de las pocas Slytherin que era agradable y amable con casi todos. —guardó silencio— Te pareces a ella y a...

— ¿Y....? —inquirió.

— Tu padre... —susurró, pero Nina sintió la nostalgia en su voz cuando mencionó a su progenitor, el hombre soltó un suspiro antes de desviar la mirada de la chica y toser— ¿Sigue siendo un imbécil?