Silhouette [1] ➳ Fred Weasley

ii. viii

❝You look horrible.❞

Harry Potter fue seleccionado como el cuarto competidor para el torneo, absolutamente nadie, ni siquiera el mismo Harry se esperó que el cáliz lanzara otro papel una vez elegido a sus tres participantes. Todo el castillo se convirtió en un completo caos, dejando al azabache de lentes como un tramposo, nadie parecía creer en su palabra, ni siquiera Ron, Nina se molestó con el pelirrojo cuando lo acusó, y ella fue la única que se llevó a Harry de aquel lugar para que dejara de recibir aquellos comentarios.

Sin embargo, era una tarea difícil cuando todo Hogwarts lo señalaba y murmuraba, no importaba cuanto intentara Nina en distraerlo para que no escuchara lo que decían de él, pero le era imposible ganarse la concentración de Harry en aquel momento, Nina soltó un pequeño suspiro.

— Tal parece que no puedes tener un año tranquilo. —dijo con una pequeña sonrisa, el de lentes suspiró.

— ¿Tú si me crees? —preguntó.

— ¡Claro! —exclamó— Si el estúpido experimento de Fred y George no funcionó mucho menos va a funcionar lo que sea que hayas intentado o lo que dicen que hiciste.

— ¿Cómo sabes que no se lo dije a alguien?

— Supongo que nadie se atrevería a hacer algo así. —respondió— Quizás el cáliz fue hechizado para acabar con tu existencia.

— ¿Quieres decir que...?

— Era solo una broma. —interrumpió, pero al ver como el menor se había quedado pensativo tuvo que soltar otro suspiro— Bien, solo piénsalo, el cáliz solo elige a tres, esa es su función y hubo muchos estudiantes que pusieron su nombre, ¿Por qué salió el tuyo luego de ser elegido a sus tres competidores?

— Suena lógico, pero no me van a creer si lo digo en voz alta.

— Es algo difícil de creer, ¿quién sería tan cruel para poner a un niño en ese peligro? —murmuró— Además hechizar el cáliz en las narices de Dumbledore y el ministro de magia tampoco suena muy inteligente.

— ¿Crees que pueda ser verdad?

— Después de tus tres años en este colegio no dudaría, pero suena muy descabellado.

— ¿Qué debo hacer ahora? —susurró y Nina sonrió con diversión.

— Lo mismo que le dije a Cedric hace un momento; no morir.

— Suena bien para mí.

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— No puedo creer que esté haciendo esto. —resopló con fastidio Caitlin mientras escaneaba las páginas de aquel libro de Herbología.