Silhouette [1] ➳ Fred Weasley

ii. vi

❝Are you jealous?❞

Caitlin Grant y George Weasley no podían evitar mirar a Fred con diversión, ambos contenían la risa al ver como la mano de él se movía inquieta sobre la mesa mientras sus ojos no se despegaban de Nina, quién con mucha felicidad hablaba con uno de los estudiantes de Beauxbatons, más específico, el mismo chico que también la abrazó en el mundial de Quidditch.

La risa de Nina se escuchó hasta donde estaba el trío de amigos, siendo eso lo último que soportara el pelirrojo, la mirada de su hermano y amiga se enfocaron en él.

— Tengo clases, me voy.

— No tenemos ninguna clase todavía.

— Pues iré a hacer algo. —exclamó dando grandes pasos hacia la salida, Caitlin y George se observaron unos segundos antes de explotar en risas, era gracioso para ambos verlo actuar de aquella manera, pero sin duda lo era más para la rubia, quién ya había conocido al francés unas horas antes y no solo a él, sino también a la bonita mitad veela que fue presentada como su novia.

— ¿De qué se ríen? —preguntó Nina con el ceño fruncido, los dos se quedaron callados al ver que no venía sola, Caitlin sonrió.

— Hola Francis.

— ¿Lo conoces? —preguntó George, ella asintió.

— Francis este es George Weasley. —presentó para luego enfocar su mirada en el pelirrojo y señalar a Francis— Es el hijo de las personas que me ayudaron él verano, los Bonnaire.

— ¿Debería preocuparme?

— Si termina igual que Ezra voy a golpearte, Weasley.

— ¿Por qué nos ponemos rudos? —preguntó con una sonrisa mientras la abrazaba y la despeinaba para luego enfocar sus ojos en el estudiante de Beauxbatons— Estás a salvo, Francis.

— Buen chico. —murmuró Nina con una sonrisa— Ahora iré a ver a tu copia.

— ¿Tan rápido lo extrañas? —molestó Francis haciendo reír a los otros dos, y que el pelirrojo chocara los puños con el contrario.

— Algún día los voy a matar. —susurró para luego encarar a los dos— Voy a comunicarle a tu copia sobre lo que te dije.

Caitlin rio aún más fuerte al ver las mejillas rojas de su amiga antes de irse, Nina en cambio solo rodó los ojos al escuchar la risa. Para la joven bruja fue extraño ver cómo Fred la ignoraba desde la ceremonia, intentó acercarse, pero este la evadía, y eso no solo la molestaba si no que le dolía, por lo que aquella mañana se decido que iría a encarar al pelirrojo y haría cualquier cosa para que le hiciera caso.

— ¡Fred Weasley! —gritó Nina llamando la atención del mencionado quién al escuchar su voz optó por abandonar a Lee— No te atrevas, Weasley. —susurró antes de que su varita lograra que sus pies se quedarán pegados en el piso.