Capitulo 106 - Tu... padre.

57 1 0
                                    

Entraron al hospital y las enfermeras, de inmediato, le llevaron una silla de ruedas a Layla. Ella ignoró eso y siguió caminando. Todo el hospital se giró a verla a ella. Un doctor fue a recibirlos y llevó inmediatamente a Layla a que se limpiara. Le dieron una bata de hospital y ella por supuesto se la puso.

Horas después…

Se quejaba porque no le gustaba trasladarse en silla de ruedas. Los doctores le dieron permiso de recorrer el hospital, ya que como ella decía “Estaba muy aburrida”. Antonia le ayudaba dirigiéndola, pasaron por muchas salas de espera y por fuera de muchos cuartos de hospital. Pasaron por uno y Layla miró por el vitral. Se quedó mirando al paciente, miró a Antonia y ella solo asintió.

–El es mi amigo José –Dijo.

–Jahir –Corrigió Antonia a punto de reír.

Después de haberle preguntado a la enfermera si podían pasar, Layla se metió en el cuarto. Antonia la espero afuera. Se acercó a la camilla y el chico despertó de inmediato. Giró su cabeza hacia la chica y le observó muy bien la cara. Comenzó a reírse y Layla lo miró confundida.

– ¿De qué te ríes? –Preguntó.

–Estás más fea de lo normal.

–Mira, no vine aquí a aguantar que…

– ¿Qué te pasa? –Preguntó Jahir.

Antonia vio desde la ventana de vidrio que Layla comenzaba a alterarse y entró de inmediato.

–Jahir, Layla perdió la memoria –dijo.

Jahir la miró confundido y ella solo arqueó la ceja. Tenía que acostumbrarse a las miradas así, ya que su humor no era el más apropiado para estas situaciones.

– ¿Acostumbrabas a decirme fea? –Preguntó Layla.

Jahir rió sin parar y Layla se molestó.

–Sí.

–Vaya cariño. Creí que eras mi amigo.

– ¿Amigo?

–Eso cree –Dijo Antonia. Las miradas de los dos chicos la sofocaron y ella se dio la vuelta –. Me voy.

Manuel entró al hospital, como era de esperar, de mal humor. No les había creído que Layla estaba viva, así que iría a sacarle toda la información posible a Jahir. Caminó hacia la recepcionista, esta le indicó cual era la habitación de Jahir y Manuel siguió las indicaciones. Entró a la sala de espera y vio a Antonia parada en frente del vitral, muy sonriente. Miró a través de aquella ventana. Sus ojos se abrieron como plato. Antonia rió al ver la reacción, pero al minuto después, cayó. Layla se había puesto de pie. Antonia entró de inmediato en la habitación.

–Layla, tienes que estar sentada –Dijo.

La chica caminó con dificultad hasta la puerta y se fue a su cuarto de hospital. 

– ¿Qué pasó? –Preguntó Antonia desconcertada.

–Le pregunté si recordaba algo y… se enfadó –Contestó Jahir mirando hacia la puerta.

–Jahir, Layla solo recuerda cuando asesinó a Iker y… parte del secuestro –Dijo Antonia –. Es una lástima que no recuerde momentos felices y precisamente recuerde un asesinato.

Entró al cuarto y se tiró en la cama. Cerró los ojos y contuvo un grito que quería salir. Estaba frustrada, le dolía la pierna y lo único que sabía de ella, es que había asesinado a un hombre. « –Ah! ¿Puedo pasar a verlo? –Preguntó Layla. Lina asintió. Las tres que apenas habían llegado, entraron al cuarto, en el cuál, Ernest estaba internado – Quiero que me expliques, porque diablos escondiste a Jack de su propia madre –Ernest la miro asustado.» Recordó. Cerró los ojos e hiso el esfuerzo de saber quién era Jack. Era en vano. Sus recuerdos se controlaban solos y ella no podía decidir que quería recordar y que quería descartar. « –Jahir –Una voz débil, que apenas podía pronunciar unas palabras –. Te he escuchado. No tienes que esperar mucho, porque ya estoy aquí.

»Jahir giró y miró a Layla. Esta hablaba, pero tenía los ojos cerrados, estaba muy débil. Se acercó.

»– ¿Layla? ¿Has despertado? –Preguntó sorprendido. »

– ¡Ya! –Gritó. La cabeza le dolía mucho. 

« – ¡Como oíste! –Dijo Layla. Jack sonrió –. Ya no tengo leucemia.

»–Me alegro mucho –dijo Jack mientras le daba un abrazo –. Después de todo lo que ha pasado, te mereces eso y más.»

« Antonia corrió hacia ella y le dio un abrazo. Layla alcanzó a ver el cuerpo calcinado de su padre, y la cabeza al desprenderse de él. Miraba petrificada hacia el ascensor, que caía en ese mismo instante»

« Habían discutido mucho, hasta que la detuvieron. Layla veía como la policía la retiraba de ella. La chica corrió e intentando que los policías soltaran a su madre, gritó “Ella no es la culpable. ¿No lo han entendido?”. Layla lloraba al igual que Antonia.

–Norrinson, ¡Haga algo! –Gritó Layla. El doctor negó con la cabeza y Layla corrió hacia Jack, él de dio un abrazo fuerte –. Yo no quiero que se la lleven.»

Antonia entró en la habitación. Layla abrió los ojos y la miró desconcertada.

– ¿Quién es el hombre a quien mataste? –Preguntó.

–Tu… tu… tu padre –Contestó Antonia nerviosa por la reacción que tendría su hija.

– ¿Por qué? –Preguntó Layla asustada.

Antonia se sentó en un lado de la cama y le habló de todo lo sucedido. Layla la miraba aterrorizada.

– ¿Hay algo lindo que me haya pasado? –Preguntó Layla una vez que estuvieron un momento en silencio, después de que Antonia terminó su relato.

–Sí. Ya no tienes leucemia –Dijo Antonia.

Positive vibe (...Continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora