BNHA One Shots!!

#24. Kaminari Denki

Humor... Que enamora.

Cierto rubio eléctrico andaba por su habitación, que en aquel momento era un desastre, buscando algo muy importante para él.
-¿Dónde está...? Si lo puse por aquí...
Revolvió entre muchísimos objetos que había en el suelo. Se suponía que había debajo una alfombra, pero a saber.
Llenó las mejillas de aire, junto las manos y se lanzó en el mar de ropa usada y limpia, entre los que había pantalones, camisas, camisetas, ropa de hacer deporte, calcetines y varios calzoncillos. También había zapatos y zapatillas, bufandas, a pesar de hacer un calor de muerte, su ventilador, que hacía semanas que lo había dado por perdido y su mochila con libros y libretas. Su estuche también estaba allí, y su consola portátil también. Incluso había encontrado los deberes que debía entregar a Aizawa-sensei... Hace cosas de dos semanas...
-Oh, ¡vamos! ¿Dónde...? -sale de aquel mar de cosas y se sube a la cama, donde hay un a montaña de cosas.
Encuentra varios mangas y cómics, varias mantas, y edredones y mantas, entre los que se escabulle.
Mangas, cómics, libros... ¡Libros! Seguro que está por ahí lo que busca...
-Esto no, esto no, esto tampoco... ¿Y esto?
Una revista negra con un par de chicas posando sin ni un cachito de tela que les tape algo ha llamado la atención del rubio. Allí, entre edredones, cojines, libros, mangas y cómics, como si fuera su fuerte impenetrable, abre la revista y la ojea.
-Todavía le debo dinero a Mineta por esto... -murmura el chico.- Hm. Supongo que lo otro puede esperar.
Abre la revista y se pone en una posición cómoda para verla.
Que bien que también haya encontrado por ahí un rollo de papel higiénico...
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Al acabar la... Bueno, lo que tuviera que hacer, pegó un grito. Todavía tenía que encontrar aquello.
Salió de su "fortaleza" y caminó (o al menos lo intentó) hasta su escritorio.
-No, no, no... ¡Maldita sea! ¿¡Dónde...!? ¡Ah, aquí! -alcanza el libro que buscaba y sonríe.
Su gran libro de chistes.
Hay de todas las clases, miles y miles de chistes para elegir.
Y es que el chico había comprado ya hace unos meses con un propósito, y debía cumplirlo.
-Veamos, veamos.... Estudiaré estos... Seguro que le gustan...
Se sienta encima de algo blandito que hay en su silla y lee los chistes.
Un par de minutos después sonríe y deja el libro abierto en su mesa y corre hacia su cama. Coge su almohada, la pone de forma que parezca que está "sentada" y el rubio se sienta en frente de la almohada, sonríente:
-¡Hola, (T/N)! ¿Qué tal? -le dice a la almohada. Pone cara de seductor y le manda un beso.- No, eso no. Eso creo que no. -dice oara sí mismo.- Voy a probar otra vez. -carraspea.- ¿Qué hay, (T/N)? ¿Cómo te va la vida? -le guiña un ojo a la almohada.- Sí, eso mejor. Ejem... ¿Sabes? He estado buscado unos chistes, y me he encontrado unos muy buenos. ¿Quieres escucharlos? -hace que asienta la almohada y este sonríe.- ¿Por qué el mar no se seca? -hace una pausa.- Porque no tiene toalla. -se ríe el solo, y se seca las lágrimas.- Otro, otro. Un padre le dice a au hijo "¿Puedes comprobar si el intermitente funciona, hijo?" y este le dice "Ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no...". -se vuelve a reír y niega.- Espera, espera, este mola: ¿Qué le dice una foca a su madre? "I love you, Mother foca". -Denki se vuelve a reír y se tapa la cara.- Vale, vale. Cambio de estrategia. ¿Qué piropos le puedo echar a (T/N)? Hm... ¡Ah, ya sé! -mira d e nuevo para la almohada y se muerde el labio inferior.- Nena, se te ha caído algo... El papel que te envuelve, bombón. -le guiña el ojo a la almohada y este se pone colorado.- Vale, vale, otro. ¿Dónde tienes las alas, cariño? Oh, lo digo porque eres un ángel... Y dime, ¿no te dolió caerte del cielo?
El chico se pone colorado al imaginar a la chica avergonzada y niega, quitando esos pensamientos.
-Seguro le gustarán los chistes. ¿Qué hora es...?
Mira su reloj. El color de la cara se le va y traiga saliva. Pega un grito, y se va a su armario.
-¡VOY A LLEGAR TARDE A LAS CLASES PRÁCTICAS...!