Derribando Tabúes

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Había quedado con un chico para la tarde para tatuarlo, era tatuadora y llevaba tres años de experiencia, la gente que había venido a mi tienda no tuvieron ninguna queja, así que todo iba perfecto. ¿iba de camino, estaba en la parada del Metro, había mucha gente aunque no estaba muy atenta a ellos, yo solo miraba mi libreta con mis nuevos dibujos, mis cascos puestos y el café en mi mano derecha, mire hacia mi derecha para ver si venía el metro, pude ver como un chico con el pelo castaño despeinado y ojos verdes intensos me miraban, no era de las personas que se pusieran Rojas enseguida, pero si me ponía nerviosa que me miraran muy fijamente, pero lo ocultaba bien o eso creía yo, también decidí mirarlo, también solía ser muy descarada, empece de arriba abajo, tenía barba de tres días y tenía una cicatriz en un lado de la cara que eso hacía más sexy de lo que era, los brazos no eran ni muy flacos y ni muy inflados estaban llenos de tatuajes que lo hacían demasiado atractivo, tenía un jersey negro que hacía que se notará lo bien que estaba y un pantalón algo ajustado que tenía un culo quedaban ganas de palparlo, me mordí el labio, madre mía quien lo pillara? Seguro tenía novia y seguro que satisface muy bien sus necesidades sexuales de manera brutal.

Llegó el metro y me adentro en él, qué asco cuanta gente se notaba que era hora de trabajar, todos estábamos pegados los unos a los otros la ventaja es que no hacía calor así que eso era lo único bueno, tenía a alguien pegado a mí, espero que no sea un viejo verde que muero de asco, podía sentir su respiración cerca de mí, olía bastante bien, hubo un movimiento brusco eso hizo que me pegara a la puerta y la persona de detrás se pegara a mí, cuando lo hizo se disculpó, qué voz más ronca, sexy y varonil, me acorde del pelo castaño y me volví a morder el labio sentí que esa persona me susurraba en el oído, hizo que me estremeciera y mi piel se pusiera de punta.

- tanto te ha gustado lo que has visto en la parada de el metro? - pregunto susurrando-

Me giré y era el castaño de la parada, tenía una sola risa atractiva, era un Dios nórdico o qué?, tenía una mano apoyada en la puerta del metro y muy cerca, sonreí, no quería que se lo crea mucho, simplemente, le cuente

- eres atractivo, pero no mi tipo, me volví a girar, pude notar su risa a mi espalda, se movió colocando sus manos en mi cintura y se pegó a mí pudiendo notar su cuerpo.

- seguro que te pudiera hacer que te mojes aquí mismo - dijo mordisqueando mi oreja-

Cerré los ojos tratando de no pensar en lo que me provocaba unas simplemente palabras, me gire y mordiéndome el labio respondo.

- eso habría que verlo guaperas - sonrió -

Estábamos muy cerca, mirábamos nuestros labios, pero ninguno daba el paso, hasta que se acercó a mi cuello y empezó a besarlo y mordisquearlo, apreté mis labios para que no escapara nada inapropiado, sus manos se colaron por debajo de mi jersey empezó a acariciarme haciendo que me estremeciera, subió sus manos a uno de mis pechos y lo apretó y masajeo, volvió a subir y me beso, era la primera vez me atrevía hacer algo así en un sitio así de público, puso una de sus piernas entre las mías y su rodilla empezó a rozar mi intimidad, estaba excitada y mojada se me escapo un gemido, pero nadie pareció inmutarse, decidí girarme, me gire y él se colocó de nuevo detrás de mí, su mano se metió por mi pantalón, no puedo creer que esto esté pasando, empezó acariciar mi clítoris, intente reprimir mis gemidos.

- ves  hice que te mojaras - dijo con la voz ronca-  e hiciste que me pusiera bien duro-

Note un bulto en mi culo, era su miembro, empezó a frotarlo contra mi culo, apoye mi cabeza en su hombro, metió un dedo, dos y empezó a moverlo rápido, me estaba gustando demasiado y era una experiencia que me estaba gustando, quería seguir.

Anunciaron que quedaba poco para mi parada y para la de él parece ser.

Estaba apuntó de llegar al orgasmo, lo podía notar, movió los dedos más rápido y yo no pude evitarlo, solté un sonoro gemido, por suerte había un gran ruido y anunciaban mi parada, él se apartó de mí y nos colamos bien las ropas, cuando salí, paso por mi lado

- me encantas pelirroja- lo miré y se estaba chupando los dedos-

Oh Dios, eso había sido demasiado para mí que sexy

Mire la hora y llegaba algo tarde, me había parado en un baño para limpiarme, al llegar a la tienda mientras buscaba las llaves.

- siento hacerle esperar, es que había mucha gente en el metro y… - cuando levante la mirada hay estaba mirándome divertido-

- nos volvemos a ver pelirroja-

Entramos en la tienda, no podía creérmelo, iba a tatuar al chico castaño, hice que se sacará la camiseta para poder hacer su tatuaje, tenía abdominales y se notaba sus venas en los brazos, pase mis manos por la zona donde iba a tatuarle y se estremeció, sonreí, ahora me tocaba a mí, esto iba a ser divertido, como en el metro.