Is Beacon Hills Libro #1 (Teen Wolf) terminada

Capítulo 40

—Estoy vivo, no enloquezcas— engroso mi voz en una pésima imitación de Derek —¿Qué tan complicado era decirme eso? —

—Estaba recuperándome, no iba enviar un mensaje— me mira él.

Cierro la puerta de su departamento detrás de mí al adentrarme por completo y me cruzo de brazos mientras me acerco. 

—Sabes, Scott estaba mal, yo estaba preocupada, Boyd tenía instinto asesino y Isaac explotó. Un aviso de tu parte hubiera sido genial— 

—Bien, lo siento ¿ya? —

—¿Cómo sanaste? Estabas muy herido ¿no? — pregunto.

—Solo... descanse—

—Dudaste ¿Por qué dudaste? — frunzo el ceño —¿Qué sucedió? —

—Estuvo ocupado con cierta profesora— habla Cora desde el sofá.

—¿En enserio? Nosotros estábamos en una crisis por ti y tú pasándola bien— 

—Estoy vivo ¿eso no era lo que te importaba? —

—Bien, tienes razón me da igual a quien elijas de novia mientras sea alguien cuerda— respondo.

—No como Kate— añade Cora —A quien no conozco, pero la odio por lo que nos hizo—

—Exacto— le doy la razón.

—Bien ¿Qué dijo Ethan sobre Ennis? —

—Que te matan o te les unes— aclaro —Imagino que van a venir en algún momento y...—

—Y por eso te mantendrás alejada— completa él, bufo —Hablo en serio, no sé cuándo vendrán, pero en ese momento no quiero a nadie cerca, ni a ti— señala a Cora.

—Olvídalo— suelta ella —No me iré— 

—¿Crees que Nate deje a Cora y Boyd quedarse con ustedes? — me habla Derek.

—Creo que sería mejor estar todos juntos aquí— 

—Pelearemos contra los alfas todos— aclara Cora.

—Hace tres días lo hicimos, todos heridos y casi morí, no lo haremos de esa manera de nuevo— afirma él.

—Pues olvida eso de estar solo— acomodo mi bolso en mi hombro —Pensaremos en algo—

Beso su mejilla y me despido de Cora para salir de allí, me dirijo a casa, pero detengo mi caminar ante el accidente en la carretera, corro al ver el daño, las personas gritan del miedo y seguro dolor.

—Llame al hospital— grito a un hombre que solo mira.

Son al menos diez automóviles con daños, me acerco al que está volteado con olor a gasolina.

—¿Se encuentra bien? — pregunto a la mujer moviéndola, ella asiente adolorida.

Arranco la puerta de un tirón, la verdad no me interesa si me ven justo ahora, dejo a un lado la puerta para romper el cinturón de la mujer dejándola soltarse y salir, ella toca su cabeza para ver luego la sangre proveniente de esta.