Alexandra, una vampira en una manada.
Se resignó a su vida permaneciendo alejada y callada.
Hasta que cosas cambian inexplicablemente.
Su hermana asesinada, su hermano vuelve, a quien conoce desde pequeña se transforma.
Todo cambia, pero su vida ti...
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Gruño al sentir un fuerte ardor que hace que mis colmillos salgan.
—Lo siento— escucho a Lina —Fue lo único que se me ocurrió—
—Isaac— llamo.
—Aquí estoy, estoy bien— se acerca.
Me levanto y miro mi brazo con la marca de quemadura, ahora empieza a sanar.
—¿Dónde están? ¿Los viste? — miro a Lina.
—No, escuché un golpe en el cuarto de Nate, intenté entrar, pero no pude, cuando lo logré estaba helado en el suelo y luego te escuché llamar a Isaac— resume ella.
—¿Qué son? — pregunta a Nate —No entraron, solo aparecieron a mi alrededor—
—No sabemos— respondo.
—¿Van a volver? — vuelve a preguntar.
—No lo creo— responde Lina, Nate asiente y como si nada le preocupara, sale de la habitación.
—¿No crees? — pregunta Isaac.
—No me atacaron— lo mira ella —Esta vez fue a ustedes—
—¿Entonces atacan solo una vez? — pregunto con cierta gracia —Eso no tiene sentido, ni siquiera entiendo que nos hicieron—
—No lo sé, podría preguntarle a mi tío, pero aún tenemos la promesa a Chris— suspira ella.
—Es estúpido— suelto —¿Por qué vinieron hacia nosotros si buscan a Chris? —
Ambos se mantienen callados, esto sin duda no tiene sentido.
—Mantendré la promesa, pero luego de eso voy a necesitar que Chris nos diga lo que sabe— enciendo la luz de emergencia del departamento y vuelvo a los chicos —Prefiero tener luz, solo para prevenir—
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—¿Algo? — pregunta Isaac por tercera vez.
—Nuevamente no— responde Lina —No aparece nada sobre hombres que salen de la oscuridad—
Cierro la página de internet de mi celular para rascar mis ojos, pasar el resto de la noche buscando sobre esos hombres es cansado.
—Deben ir a la escuela— habla Nate.
—¿Seguirás buscando tú? — pregunto.
—¿Debería? —
—¿Ayudar? no lo sé, sería bueno que quisieras ser útil ¿no crees? —
—No quiero involucrarme en los problemas de una manada— aclara.
—Ayudaste con los alfas ¿podrías intentar ayudar otro poco? — él suspira —Bien, entonces solo no menciones nada de esto, a nadie—
