Alexandra, una vampira en una manada.
Se resignó a su vida permaneciendo alejada y callada.
Hasta que cosas cambian inexplicablemente.
Su hermana asesinada, su hermano vuelve, a quien conoce desde pequeña se transforma.
Todo cambia, pero su vida ti...
—No realmente, pero si tuve una grata sensación cuando dañé a un hombre que intentó disparar a Jackson— respondo.
—Siempre y cuando no sientas la devoción por asesinar al azar todo va a estar bien—
—Bien— respiro —Él va a estar bien ¿cierto? — pregunto.
—Puedo asegurarlo— asiento dedicándole mi mirada a Scott.
—Me alegra que se lleven bien— lo miro —Es muy difícil que los lobos y vampiros coincidan, pero eso debes de saberlo bien—
—Puedo asegurarlo— repito sus palabras.
Scott abre los ojos y baja de la mesa apenas sosteniéndose.
—Bienvenido a la tierra de la consciencia— lo sostiene Deaton —¿Te sientes bien? Tal vez debes sentarte—
Me detengo junto a ellos cuando la campana de la puerta se escucha. Deaton camina para ir a ver, pero Scott lo detiene.
—Huele a lobo— susurro.
Aun así, Deaton sale, me acerco a Scott para mirar su herida mientras escuchamos.
—Lo siento está...cerrado— habla Deaton.
—Hola, tiene algo mío— escucho la voz de Peter.
—No recuerdo que haya traído algo— dice Deaton.
—Me temo que alguien más lo trajo— suspiro al oír eso, veo a Scott irse a una esquina.
—Aunque así fuera está cerrado— insiste Deaton.
—Creo que podría ser una excepción esta vez ¿no cree? — continúa Peter.
—Disculpe eso no será posible, aunque tal vez pueda regresar en horas hábiles—
—Usted tiene algo que me pertenece— insiste Peter —Y vine a recogerlo—
—Como dije, está cerrado— mantiene Deaton, me apoyo en la pared cerca.
Un silencio se forma, tengo la inquietud de querer ver qué pasa, pero al mismo tiempo mi instinto prefiere no hacerlo.
—Serbal de cazadores— dice Peter —Es un viejo truco—
Luego se escucha algo romperse. Miro a Scott, quien aún está en la esquina solo prestando atención.
—Déjeme ser lo más claro posible, ya está cerrado— remarca Deaton sus palabras.
—Hay otros que pueden ayudarme a conseguir lo que quiero Scott, más inocentes y mucho más vulnerables— aclara Peter.
Suspiro al escuchar el "Allison" que suelta Scott al entender las palabras de Peter. La campana de la puerta vuelve a sonar y el olor de Peter se aleja.
