¿SUEÑOS?

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Traté de recordar algo bueno como motivo de no saltar pues tenía mucho miedo pero no encontré nada, tenía un mundo de sentimientos encontrados, sólo me preparé y dejé caer una última lágrima
      —¡espera! —dijo una voz con tono fuerte y autoritario en lo oscuro, no pude ver bien quién era, pero no era alguien que yo conociera, se me hacía extraño que alguien quisiera impedir que saltara del puente, me dió curiosidad pero decidí ignorar y saltar.
      —¡David, espera! —Y al decir mi nombre me sorprendió, hizo que me congelara en el acto y me dió curiosidad saber quién me hablaba, ¿Quién podría venir acá arriba tan pronto para salvarme la vida? Pensé ¿A qué extraño puedo interesarle? Me preguntaba. Entonces el sujeto salió de las sombras, era alguien de aspecto diferente, de piel blanca, barba con muy buena estética pero extravagante, cabello rizado oscuro y corto, con rulos bien definidos al frente, era demasiado fuerte, se podía notar por su extrema musculatura pero delgado y fornido, usaba unos anteojos pero no lo conocía, no era nadie en especial, me hice el enojado con ánimos de saltar y él tratando de detenerme continuó avanzando un poco tratando de controlar la situación —.lo siento pero no puedo permitir que lo hagas
      —¿Quién eres tú? —pregunté.
      Él con el suspenso de que yo no fuera a saltar, se quitó los anteojos y dijo
      —Soy Léon, Rudolf Mariscal.
      Sus ojos eran de un verde extraordinario y parecían como de felino, tan diferentes como otros que halla visto que me llamaron la atención, podría decir que me atraparon tomando mi control, realmente quitó la ansiedad que sentía, mi ira, tristeza, deseo de destrucción, todo desaparecía lentamente, me dió tanta confianza y seguridad, su porte no era normal, era como de fantasía, pero traté de resistirme y en mi firmeza dije
      —lo siento, no te conozco.
      Pero él interrumpió diciendo
      —ya lo sé, se que no me conoces pero yo a ti si —sus palabras seguían llamando mi atención —.en verdad, no puedes saltar del puente
      —¿Por qué no? —pregunté tratando de sonar enojado.
      —sólo te vas a lastimar —sus palabras se me hicieron absurdas, realmente algo estúpidas y voltee hacia los autos colocando mi atención ahí pues pasaban veloz mente apareciendo repentinamente de un lado a otro por debajo del puente, pero Léon siguió hablando insistiendo con suspenso —todas las personas a las que amas están en un grave peligro, eres el único que puede ayudarlos... el único que puede ayudarme a salvarlos, necesito de tu ayuda —y sus palabras me pusieron a pesar en todos los acontecimientos que han sucedido en estas últimas semanas, una secuencia de actos terroríficos que de alguna forma me han ligado pero ¿Cómo es que yo pueda ayudar si no sirvo de mucho?
      —¿Por qué dices eso?¿Quién eres tú? —pregunté algo confundido.
      Él estando nervioso pensó algo y contestó
      —te lo diré, pero necesito que te apartes de ahí
      —sólo quiero saber por qué dices eso —insistí de mal genio casi ordenando que él me dijera.
      —¡esta bien, está bien! Pero necesito enserio que te apartes de ahí, esto es mucho más serio de lo que crees, el mundo te necesita —y pensó —.yo te necesito —y al verlo a los ojos su mirada tan profunda y sería me convencía —. hazlo por Karla —insistió —.por Caroline —y fue ahí donde tocó el punto de mi fragilidad, ¿Cómo es que él sabía? Entonces me convenció y decidí cruzar el barandal de vuelta hacia aquel sujeto llamado Léon, él se acercó con su brazo a ayudar y fue donde mi pie resbaló con uno de los tubos y perdí el control del equilibrio, él extendió su mano para atraparme pero fue inútil, apenas sus dedos rozaron con los míos, en ese instante mi vida entera se consumió en el centro de mi con suma adrenalina y terror como fuego en mi interior que daba paso a la oscuridad y así toda mi existencia ardía...
      Pude ver su rostro, su bello rostro tan puro y claro, era la primera vez que la veía tan hermosa vestida de blanco, sonreía con tanta ternura y sus ojos brillaban, eran lágrimas de tristeza, pero aún así era perfecta, no podía verla así, no me lo podía permitir, mi vista era borrosa, sólo alcanzaba a ver un poco y era ella a quién yo veía, la contemplaba pues era lo único que podía darme tranquilidad en este dolor que me estremecía, miraba entre visiones el impactó tan profundo y eufórico de un meteoro compactar contra la tierra, era una ciudad ya muy destruída casi en ruinas, como si feroces tornados la hubiesen colapsado y el golpe del meteoro lo sentía a mi costado, era el dolor que yo sentía en ese momento, Karla llorando, desesperada por mi quiso correr a abrazarme pero Bryan no se lo permitió, la tomó con fuerza que yo no podía dejar que eso pasara y traté de levantarme, pero mis extremidades no funcionaban, era todo silencioso, como si estuviese aturdido porque los gritos de Karla no los oía pero miraba su rostro tristemente desesperado y lloroso, luchando con sus fuerzas mientras que Bryan la detenía, en ese instante me dí cuenta de lo que sucedía, era como si yo no estuviese en mi cuerpo porque me ví, estaba molido, golpeado, acabado, sin señal de cualquier tipo de movimiento en mi cuerpo, ni un rasgo de vida reflejaba mi mirada, me dí cuenta de que estaba muerto y del terror respiré hondo y desperté, mire a todas partes, estaba tirado en el suelo como si no pasará nada, mire al frente algo confuso por no saber que sucedía, había una luz muy brillante a lo lejos que se aproximaba a mi, yo me puse de pie y cubrí mi rostro del esplendor con mi mano para tratar de ver mejor, todo era silencio aún y la luz era muy extraña y veloz, entonces el sonido regreso a mis oídos y también el suspenso creyendo estar muerto, era el claxon de un automóvil avanzado a mí y el terror me impidió hacerme a un lado, me quedé como paralizado y en mi defensa puse toda mi fuerza en mis manos y al frente para tratar de detener el auto, pero increíblemente una barrera como entre azul y transparente se colocó al medio del auto y de mi que ya estábamos a un metro de distancia, repentinamente el auto se estrelló y saltó por arriba de mi siendo redirigido por esa fuerza azul que me dí cuenta emanaba de mi, era una especie de capa electromagnética hecha esfera a mi alrededor, entonces de algún modo se detuvo el auto sin daños graves dejando a todo el mundo impresionado, no podía creerlo pero me preocupaba más la vida de alguna persona, entonces ví otra luz que me enfocaba y  oí un claxon sonar aún más fuerte, sólo voltee y ví un autobús que venía contra mí velozmente, el sonido del claxon era aún más agudo y ruidoso que se encajaba en mi pecho junto con el mar de emociones como cuchillo, me asustaba el hecho de querer cubrirme con el autobús también pues no sabía si los resultados serían igual también, sólo dejé que continuará a mi aceptando mi muerte, obvio era diferente un automóvil a un autobús, tuve mucho pánico al punto de ver el autobús a un centímetro de mi, entonces todo desapareció, el sonido se mudó, ni el golpe sentí, y la respiración se me fue del terror, un miedo feroz dentro de mi que terminaba en mi garganta consumiendo y junto con ella no había oxígeno que respirara.
      —¡David! —me hablaron de lejos pero yo estaba aturdido en mi mente, observé a la calle bajo el puente y ahí estaba el auto, una familia aterrada que no sabía lo que estaba pasando, yo ya no estaba en la calle, de repente ya estaba en la banqueta en una zona oscura, nadie notó mi ausencia, fuí como un fantasma atravesado en la calle y ni yo podía entenderlo, el único que estaba ahí era aquel tipo de aspecto extraño que intentó salvarme la vida, se acercaba a mi y decía
      —¡David!
      —¿Cómo pasó esto? —añadí con coraje y confusión.
      —te dije que sólo te harías daño —contestó con un toque de burla en sus palabras.
      Pero mi mente estaba tan ocupada en todo lo que ocurrió ese leve momento que era difícil poner atención, sólo quería saber lo que estaba pasando.
      —¿¡Qué es lo que sucedió!? —pregunté con más seriedad y coraje, el sujeto se acercó a mí para calmarme, yo estaba muy alterado, más que otras veces, desde que llegué a la ciudad mi vida se llenó de anormalidades que no entendía, lleno de casos sobrenaturales inposibles y misteriosos —.¿Cómo pasó todo esto? —y mis piernas temblaban junto con mis ojos llorosos pero sin poder llorar.
      —son impulsos que tienes, que no puedes evitar... pero si controlar —él se dió cuenta de mi preocupación por aquella familia y continuó —.te vieron, no les puedes ayudar, están todos bien, me costó alcanzarlos para mantenerlos con vida, y para mantenerte oculto a ti —nos quedamos en silencio otro momento esperando que aquel automóvil encendiera y se marchara cuando Léon continuó —.tienes que acompañarme, ellos estarán bien
      —¿A dónde iremos? —pregunté algo más calmado.
      Pero él contestó con seguridad y una sonrisa marcada en su rostro
      —aprenderás a ser un superhéroe
Dijo con tono épico, lo cual me dejó muy pensativo y confundido...

MYSTERIOUS REVENGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora