MYSTERIOUS REVENGE

PELIGROS EN MANHATTAN

Los disparos comenzaron a sonar con fuerza en las compuertas. Yo me dirigí a una salida, cuando la chica me dijo inteligentemente
      —¡espera! Por ahí no —se soltó de mi mano y una vez suelta, se armó de valor, como si estuviese preparada y con un buen plan, se veía que sabía lo que estaba haciendo al abrir uno de los cajones en un mueble cerca de ahí, tomo unas botas, un cinturón con armamento y sobre sus manos un par de pistolas largas, tomó un dispositivo de el cinturón que subía hasta su hombro y lo lanzó a una compuerta algo escondida, la compuerta estalló con el dispositivo y la chica me dijo —¡vamos! —. Era impresionante todo lo que hacía, yo la seguí y pregunté
      —¿sabes lo que haces?
      —huir por el camino fácil —contestó emosionada por sus habilidades.
      Entonces unos sujetos armados y de traje aparecieron frente a nosotros y la chica no me dió oportunidad alguna de atacarlos, su estilo de pelea era fascinante, acabó con todos uno por uno con sutileza y elegancia. Yo me quedé sorprendido pero seguimos a pasos rápidos para salir de ahí, llegamos a un cuarto grande con varias entradas y ahí fue dónde la chica se quedó inmóvil pues eran muchos hombres armados y no había forma de acabarlos
      —quédate detrás de mí —me dijo para tratar de protegerme, ella estaba asustada y ni siquiera sabía quién era yo. Uno de los sujetos ordenó
      —¡disparen!
      Y las balas comenzaron a llenar el lugar sin importar sí moriríamos, era de esperarse que nadie podía salir de ahí con vida sabiendo los secretos que yacían ahí dentro, entonces las balas se frenaron en seco antes de tocarnos gracias a la capa electromagnética que cree y sin contener tantas balas al mismo tiempo, las lancé al suelo y me apresure a combatir a todos los sujetos armados que estaban ahí. La chica era buena peleando, pero no contaba con que yo era más fuerte aún, tanto que quedó sorprendida y le dije algo burlesco
      —¡¿no vas a ayudarme?
      Y entre los dos comenzamos a enfrentar a los sujetos antes de que pudieran reaccionar ante tal situación que los paralizó del miedo. Unos intentaron disparar pero yo desviaba la puntería del tiro. De otros, sus balas topaban con mi capa y a otros los lanzaba con esferas de energía, era asombroso ver como es que podía contra ellos de una forma tan fácil, sus puños no eran tan fuertes como los míos y esquivarlos o interrumpir sus golpes era algo muy sencillo, para mi suerte la chica que me acompañaba era experta en combate cuerpo a cuerpo y no era fácil que un hombre la derribara con un simple ataque, uno de los sujetos apareció con un cañón avanzado en tecnología y otros más le ayudaron para activarlo apuntando hacia la chica la cuál estaba cerca de mí y la lancé contra una pared para que el cañón no la matara, una de las paredes fue derribada y ahí pude ver la salida, pero al voltear a dentro, el cañón estaba siendo apuntado a mí, lo último que pude hacer fue una capa y salí disparado hacia afuera callendo a la calle donde transitaban muchos autos. Yo miré como la chica salió del edificio de un salto y se cubrió de las balas rápidamente con el piso de abajo dando un giro, ella se levantó, se echó a correr y los sujetos fueron tras ella. Yo no me podía quedar ahí, así que me aproxime a correr entre los autos para poder defenderla pero en un segundo se me perdió y comencé a buscar. La chica era muy hábil y rápida, verdaderamente parecía estar capacitada y ser una experta en todo lo que hacía. Le di la vuelta a los sujetos y me escondía entre la oscuridad para no ser visto mientras buscaba cuando al llegar al otro lado del edificio a la otra calle, un auto alto se estacionó frente a mí, era la chica y me dijo
      —¡sube!
      Rápidamente corrí a subir al auto, y al entrar y cerrar la puerta, le quité la electricidad al foco para que la chica no pudiera verme
      —¿qué hiciste? —preguntó algo enojada y asombrada
      —apagué la luz para que no puedas verme
      —¿por qué?
      —no me conviene que sepan mi identidad, hay personas que quieren matarme, lo siento pero no puedo confiar.
      —¿y por qué?¿qué fue lo que hiciste? —preguntaba confundida.
      —no lo se, es lo que quisiese saber yo también
      —¿cómo es que tienes esos poderes?
      —eso tampoco lo sé, por eso estoy aquí, para averiguarlo —contesté con seriedad —¿tú por qué estabas ahí?¿quién eres?
      Ella se quedó en silencio por unos segundos y pensando con la cabeza abajo, contestó con calma, como si hubiese tocado una herida interior
      —me llamo Ximena, estoy aquí por lo mismo que tú, buscando respuestas... hace diez años mi hermana y yo fuimos a un castillo en Inglaterra, su nombre era Claire, ella estaba emocionada pues siempre soñó con una vida de princesas, al principio éramos muy marginados, somos nativas de la India, pero al estar ahí era una ilusión para ella, entonces emocionada estando en los pisos más altos de una torre, abrió uno de las puertas que parecían que conducían a un cuarto, ella entró pero no había nada, sólo el precipicio, pero no la ví caer, durante días la buscaron, dijeron que la habían secuestrado, pero yo la ví desaparecer frente a mis ojos como si hubiera pasado a otro plano, fue como una especie de magia y como nunca nadie me dió una respuesta, me dediqué a buscarla por mí misma, entrené durante años, me capacite para poder enfrentarme a lo que sea y me convertí en una de las mejores agentes secretas, estuve a punto de rendirme hace unos meses hasta que te encontré, estabas luchando con otros tipos igual o más fuertes que tú, me di cuenta que las cosas sobrenaturales sí existen y que había una posible respuesta a la desaparición de mi hermana, decidí volver para investigar lo que sucedía hasta llegar al edificio Dankworth y poder adentrarme pero me atraparon, duré ahí un tiempo hasta que llegaste tú, y sí que encontré algunas respuestas
      —¿y cómo pudiste entrar a ese lugar? —pregunté sorprendido de sus capacidades
      Pero para ella pareció ser una respuesta simple además de comenzar a conducir por la quinta avenida que se veía genial, llena de luces y fantásticos letreros.
      —hackié su sistema de...
      Repentinamente, el auto recibió un golpe tan fuerte que comenzamos a rodar por la avenida hasta quedar de cabeza, yo me perdí por un momento pero al entrar en sí, miré a un sujeto muy fuerte guardar unas alas metálicas iguales a las que había visto en el holograma de Biónico, estas alas se guardaron en una especie de mochila modera tras su espalda, el chico también estaba encapuchado y parecía caminar hacia nosotros, fue como la silueta de un ángel oscuro de la calle, con un porte muy rudo, además de su vestidura de cuero oscura y moderna. Yo me levanté listo para cualquier cosa, pues este sujeto sí lograba darme algo de miedo y no estaba seguro si era el mismo que me había topado antes, pero el miedo incrementó aún más cuando apuntó su mano hacía nosotros y de su palma salía una luz que parecía ser un proyectil que disparó con fuerza. Realmente este Biónico era más  aterrador. Detuve el disparo que se adornó de luz y fuego el rededor de la capa, pero este fue tan potente que logró darme una sacudida hacia atrás. Ximena despertó dentro del auto y le grité desesperado pues el chico biónico seguía disparando y no sabía hasta que punto lo iba a poder detener.
      —¡corre! —grité.
      Ximena se dió cuenta de mi temor y mi desesperación que se apresuró a salir del carro para echarse a correr, pero yo ya no pude sostener otro disparo y los dos salimos disparados tras una gran explosión
      —un gusto volver a verte, no hay tantos chicos como tú en el mundo —me dijo la voz juvenil de aquel chico en un tono burlesco, entonces supe que si era el mismo chico pero con más fuerza aún. Yo no me quise quedar callado y contesté poniéndome de pie
      —dijiste que no te encontraría nuevamente
      —¡y también dije que no te volvieras a meter conmigo! —contestó enojado y comenzando la pelea, sus puños también eran fuertes, más resistentes a los de un humano normal. La gente al rededor estaba observando el espectáculo y los autos se detenían y aceleraban bruscamente pues éramos golpeados contra ellos, la pelea estaba reñida pero debo admitir que sentía que él tenía más fuerza.
      —¿Quién  eres tú? —pregunté
      —¿a caso eres una especie de policía o agente? —preguntó en tono de burla mientras seguía golpeando —.te lo diré una vez más, no te metas en lo que no te incumbe.
      De pronto sacó sus alas para impulsarse y tener más fuerza para lanzarme contra los autos de una patada, un autobús se desvió para impactar contra un edificio pero logré sostenerlo desde enfrente con mi capa siendo arrastrado desde atrás por el suelo de la avenida hasta detenerlo con dificultad y poder salvar las vidas que ahí había. Ximena había desaparecido y pude captar frente a mí el hotel en el que me estaba ospedando, ahí había algunos de los jóvenes grabando con sus celulares, lo cual me hizo pensar que no debía estar en esa pelea, no era el momento y no podía dejarme ver o terminar herido, decidí huir de ahí antes que Bryan viera a Mysterious Boy, pero el chico biónico me saltó con su brazo hecho cuchilla, yo traté de detenerlo pero era muy fuerte y así continué esquivandolo.
      —¿entonces por qué quieren matarme?
      —No es personal, sólo hago mi trabajo —contestó el chico.
      Después  de eso, lo hice a un lado con la capa y lo lancé contra un edificio con una esfera de energía, aproveché que estaba descuidado y me dispuse a perderme entre los edificios y los callejones oscuros, sin darme cuenta, cargaba con una cortada en el brazo, me dirigí al edificio pero fui interrumpido de nuevo por el chico que se lanzó a mí con golpes y diciendo
      —¡¿tan rápido te quieres marchar?! Pero si todavía no nos hemos presentado —
      Yo me defendía y esquivaba sus golpes cuando de una patada contesté
      —¡soy Mysterious Boy! —para no presentarme formalmente. Pero él me regresó el golpe con un disparo que detuve con dificultad y me contestó de regreso
      —¿a sí? Pues a mí me puedes llamar Darck Bionic.
      Supe que no saldría de ahí hasta poder derrotarlo, pero era la única fuente que podía decirme más sobre mí así que me idee un plan y comencé a subir por las escaleras traseras de un edificio. Darck Bionic subió tras de mí volando y entre golpes las escaleras cada vez se despegaban hasta llegar a una altura en la que me aseguré de golpearlo tan fuerte que me aproxime a romper con los fierros de las escaleras para que estos calleran, yo salté para sostenerme de una ventana mientras que las alas de Darck Bionic se quedaron atoradas entre los fierros provocando que este callera al suelo de unos cinco pisos de alto para que quedará inmóvil. Yo subí hasta el techo del edificio y estando muy cansado y agitado, bajé nuevamente, me dirigí al chico viendo su rostro, no lo conocía, era joven y de test blanca.
      —¿para quién trabajas? —pregunté sabiendo que ya estaba derrotado.
      —la compañía Dankworth está destruida —pero no era una respuesta que yo esperaba, me di cuenta que él no sabía exactamente con quién estaba tratando, entonces le contesté de vuelta
      —la compañía Dankworth no me interesa, ustedes fueron los que se metieron conmigo —dije con enojo creando una bola de energía para acabar con él, pero escuché las sirenas de la policía y miré su rostro cansado, estaba débil e indefenso, no pude atacarlo más y decidí marcharme
      —no te conozco —me dijo antes de darme la vuelta, pero al verme escapar de ahí comenzó a reírse y a decir —.¡pero esto no a terminado, pagarás por no haberme derrotado hoy, nos volveremos a encontrar!
      Pero decidí ignorarlo e irme al edificio nuevamente esperando que nadie halla notado mi ausencia, pues Bryan sabía que yo era Mysterious Boy quien había estado en acción esta noche. Entonces mis futuras respuestas posiblemente estaban con Ximena, ella me ayudaría a encontrarlas pues Dark Bionic no me daría más, además, supe que si volvían por mí, yo estaba listo para defenderme pues día con día mejoraba mis habilidades, y tal vez en algún momento el señor Mariscal volvería y ahí me iba a dar cuenta de todo lo que sucedía con mi vida, por el momento no valía la pena perder lo que tenía por mi egoísmo, tenía a Karla como mi amiga, a mis amigos, familia, y a Caroline conmigo.
      ...—Narración de David