MYSTERIOUS REVENGE

REVELACIONES

—...Era de noche en lo solitario de las afueras de la ciudad, la cabaña Masson para ser exactos, una cabaña con destrozos, sucia y olvidada, la oscuridad invadía mi al rededor al igual que el frío, de mi boca comenzó a salir vapor y del sumo terror que sentí en ese instante, me limpié las lágrimas, estaba tirada en el suelo, indefensa, asustada tanto que me paralice al ver ese mounstro parado frente a mi riendo suave como maníaco, era cosa de mis sueños, pero la pesadilla era tan real que ni respirar podía, no tenía escapatoria, estaba acorralada y sin saber qué podía hacer, pero sabía que esa cosa estaba ahí para hacerme daño, entonces una repentina explosión azul sucedió tras él, fue tan fuerte como si le hubiesen lanzado un fuego artificial a ese mounstro a sus espaldas para defenderme y atacarlo, entonces esa bestia fue disparada contra la cabaña a unos metros de mi, quedé atónita, pude ver detrás de dónde estaba el mounstro un hombre de pie vestido de negro, era valiente e imponía respeto, me salvó la vida, traté de observar su rostro pero era oculto por la sombra de una capucha, oscuridad era todo lo que veía, entonces aquel chico misterioso me dijo con una voz suave, pero autoritaria y ruda al mismo tiempo
      —huye de aquí.
      A lo que el mounstro rugió enojado entre los escombros de la cabaña, yo asustada tratando de evitar ese horrible momento me puse rápidamente de pie y comencé a correr, no quise saber si lo sorprendente de ese acontecimiento era real o no, solamente quise escapar para salvar mi vida, traté de correr por la calle de terraza de tras de los demás chicos dejando que aquel sujeto me protegiera, de pronto sentí que me tomaron de la pierna bruscamente y siendo arrastrada al suelo comencé a gritar con llanto y dolor por el golpe contra el suelo que raspaba contra mi piel, era ese mounstro llevándome a él, yo no podía soportar tanto terror, entonces aquel chico misterioso llegó nuevamente sacándome de las garras de la bestia a golpes y yo nuevamente me levanté a correr tratando de salvar mi vida, sintiendo como mi alma era arrastrada por el sumo terror, sentía que mis pies no avanzaban, era una pesadilla real y el catástrofe de mi fin me alcanzaba a mis espaldas, era tan desesperante que mis fuerzas para correr se agotaban, pero era tanto mi terror que mis piernas ardiendo me pedían más y más, mi garganta quemaba del frío aire que respiraba y raspaba, entonces comencé a toser, pero no me detuve hasta alejarme lo suficiente, al voltear atrás, había perdido de vista la cabaña, había un lugar muy iluminado al frente, una gasolinera donde se encontraban los demás chicos y sentía que ya podía estar a segura, pero era tan fuerte para mí lo que había pasado que no sabía ni que pensar, sólo me acerqué a los chicos y aterrados comenzamos a hablar sobre el tema, sólo que había varias personas que faltaban, entre ellas Gillberth y Bryan, lo cual me llenaba aún más de terror, estaba muy preocupada por ellos... —narraba Karla

Narración de David —...
Estaba contento de que Karla se marchara en un momento tan difícil y oscuro pero el hecho de saber dónde me encontraba yo me aterraba, sabía que debía quedarme a luchar aunque mis sentidos se quebraran por un leve momento entre miedo y valentía, mi cuerpo temblaba a la par del frío, mis dedos dolían como si se fuesen a romper pero Siniestro se decidió a atacar y no me quedó más que defenderme.
      —hola David —decía con voz burlesca
      Yo confundido por el hecho de que él supiera mi nombre, enojado y aterrado dije
      —tú no me conoces
      Él sonrió y contestó
      —¡ah! Te conozco más de lo que imaginas —decía mientras intentaba golpearme —.se que eres un perdedor... —y me lanzaba golpes brutales mientras yo trataba de esquivarlos —.y por eso nadie te quiere, y en el fondo estás solo
      —eso es mentira —contesté rabioso aún con pánico de lo que podía decir mientras le detenía un golpe con ambas manos, la capucha se me bajo dejándome al descubierto.
Siniestro lo siguió intentando mientras continuaba
      —.se que amas a la chica que acabas de salvar, pero ella siente lastima por ti ¿Para qué te molestas? Jamás se fijara en ti —sus palabras eran en verdad molestas —.am, ¿Cómo se llama? Karla Cowth? —decía sínico y burlesco.
    Entonces al mencionar el nombre de Karla me quedé quieto por un instante y Siniestro sonriente aprovecho para lanzarme al suelo de un golpe. Fue tan doloroso que caí al suelo de espaldas y cuando quise levantarme a defenderme fue casi imposible por su velocidad, entonces comenzó a golpearme una y otra vez, yo podía detener o esquivar uno u otro golpe, pero era tan fuerte y veloz que mis fuerzas y rendimiento se agotaban cada vez más rápido, no sabía por qué me encontraba solo en la pelea, el aire helado raspaba mi garganta y mi cuerpo estaba dando mucho de mi, dolían mis piernas, mis puños, la quijada de tanto golpe, incluso mis pulmones y el pecho, pero sabía que de alguna forma yo debía ganar la batalla pues dependía de eso la protección de Karla y los demás, yo traté de lanzarle un golpe pero entonces un último golpe de él en la quijada me lanzó a unos metros en el suelo dejándome inmóvil y muy cansado, me sentía devastado, pesado y adolorido de más, creo que jamás me habían lastimado así, como si un auto hubiese impactado contra mi ferozmente y no me hubiese quitado la vida. Entonces Siniestro se acercó lentamente a mi con una descarada burla, yo traté de levantarme como pude y pregunté enojado con un nudo en mi garganta
      —¿Qué es lo que quieres?
      Entonces él preguntó
      —¿No es obvio? —se detuvo un poco frente a mi y contestó alegre con una sonrisa de loco —...matarte.
      Entonces alguien llegó por detrás de él y quebró una pala a sus espaldas sin hacer mucho daño a Siniestro pero haciéndolo enojar, era Bryan con un toqué de valentía que se desvanecía de miedo al ver que no había hecho mucho, me sorprendió que él estuviese ahí, Siniestro volteó atrás enojado viendo a Bryan con ojos tan profundos e intimidantes que Bryan se paralizó y dijo
      —lo siento David
      A mí me lleno de miedo tenerlo aquí conmigo sabiendo que su vida estaba en un grave peligro, mi mejor amigo moriría tratando de salvarme la vida y no tenía que ser así, se supone que yo debía morir salvando su vida. Siniestro le lanzó un golpe a Bryan que fue detenido por mi y lo golpeé con la parte de hierro de la pala, fue tan buen golpe que el mounstro se perdió por un instante en su mente y de luego se me quitó de encima, Bryan tomó el pesado de hierro y entre los dos comenzamos a golpear a Siniestro mientras este enfurecía cada vez más de no poder hacer nada hasta poder golpear a Bryan dejándolo gravemente herido
      —¡Bryan no! —grité desesperado
      Entonces cuando corrí para tratar de salvar a Bryan, Siniestro alzó su mano a mi y creó unas ondas como viento recio que me expulsaron en el aire siendo lanzado lejos de ahí con fuerza, el golpe fue tan brutal que no tuve la fuerza para levantarme.
      —¡vaya! ¡vaya!, Bryan Store
vino a ayudar a su amigo, ¿No te recuerda a algo similar David? —preguntó Siniestro malévolo —.¿Por qué ayudas a David? —le preguntó Siniestro a Bryan
      Bryan se puso de pie con furia y respondió
      —porque es mi mejor amigo y no lo voy a dejar solo
      Pero para Siniestro era ridículo y con picardía prosiguió
      —¿Aún es tu amigo después de lo qué pasó? —entonces entró confución en los dos —.¿Es tu amigo aún después de quitarte a tu preciado padre?
      Entonces ahí provocó gran impacto en los dos, mis latidos me reanimaron a seguir después de lo que Siniestro decía
      —¿Qué dices? —preguntó Bryan confuso y aterrado, la pregunta de Siniestro daba mucho que pensar y el momento no era el adecuado, en ese momento era demasiado fuerte todo para Bryan.
      Yo no podía decir mucho e intenté ponerme de pie con mucho esfuerzo.
      —¿Todavía no sabes que David es el chico por el que tu padre dió su vida? —preguntó Siniestro con gran burla —¿Es el chico por el cual tu padre se sacrificó? Tu padre murió por él.
      Bryan pensaba mucho las cosas con rabia de saber si lo que decía Siniestro era verdad, entonces cuando Siniestro continuó yo con irá me lancé hacía el para atacarlo gritando
      —¡Nooo!
      Pero estaba tan débil que fuí impactado por uno de sus golpes y caí nuevamente al suelo.
      —¡David Orthon, veras morir a dos Store por tu culpa ¿Qué harás al respecto?! —se burlaba tan despreciable y animado —.a Michael Store, y a tu mejor amigo —decía mientras golpeaba brutalmente a Bryan tirándole al suelo y seguía una y otra vez con unas molestas carcajadas que penetraban en mi poniéndome súper furioso, me mataba por dentro el pensar que Bryan iba a morir y en el instante que lo golpeaba para dejarlo inconsciente y moribundo, la adrenalina y el coraje me recogieron tan veloz que le clavé un golpe duro en la barbilla a Siniestro y lo alejé de Bryan. Siniestro se sorprendió tanto que se puso de pie frente a mi y se lanzó para golpearme, entonces me preparé y comenzamos a luchar a la par uno contra el otro
      —¿Crees que me podrás vencer? —preguntaba Siniestro enojado —.eres sólo un niño débil llorando por su papá... —yo trataba de no escucharlo pues me daba cuenta que sus palabras también eran golpes fuertes —.¿No tienes quién te defienda David? Claro que no, has acabado con vidas para que te defendieran, debes refugiarte en hombres que se han sacrificado por ti ¿Para qué? ¿Para tener un padre? Porque el tuyo te abandono... —entonces comprendí que él tenía la batalla ganada y comenzó a golpearme nuevamente —.te abandonó porque sabía que eras un fracasado, que no vale la pena, no fue capaz de entregar su vida por ti, por un inútil defensor que lo perderá todo —entonces me dió un golpe a la cabeza que me dejó inconsciente.

Miré el rostro de mi abuelo fallecido, él estaba de pie junto a un barranco con paisaje muy hermoso, era un atardecer con sus variados colores pegando en el paisaje, los árboles entre las montañas, era muy bello todo y él volteó a verme.
      —¿Abuelo? —pregunté algo confundido.
      —¡Henry, debes proteger a tu hijo... ellos volverán! —me gritaba mi abuelo muy asustado, entonces el corrió al barranco donde se encontraba otro sujeto con un arma de fuego que le disparó a mi abuelo, pero mi abuelo no se detuvo y tomó al sujeto lanzándose junto con él al vacío, entonces yo grité aterrado y triste y comprendí que yo no era yo sino mi padre, y recordé el momento que se despidió de mi, yo tenía díez años de edad, él se paró frente a mi y me dijo con tristeza
      —David, me debo ir, pero sabes que te amo y nada lo cambiará.
      Él tenía sus maletas listas, me dió un fuerte abrazo, me besó en la mejilla y de una lágrima me soltó, tomó sus cosas y se marchó, yo no hice nada hasta que lo perdí de vista, disimule que no me sentía mal delante de papá para que él viera que soy fuerte y que comprendía que tenía que irse, pero una vez solo, abracé a mi perro Husky que era tan sólo un cachorro y comencé a llorar, esa fue la primer noche que me subí al techo de casa para observar las estrellas, sentía que eso me daba paz, y al mirar las estrellas volví en sí y ahí estaba Siniestro, yo dejé de voltear al cielo y clave mi vista a él con furia.
      —...¿Dónde está tu papá Mariscal ahora? —se reía
      Entonces la adrenalina y la rabia volvieron a mi y contesté enojado y fuerte
      —no lo necesito, yo solo te puedo vencer.
      Le detuve un último golpe como si nada y recordé cuando Míster Mariscal me puso a golpear las paredes con las palmas de la mano, entonces me preparé y lanzando un golpe con la palma, por impulso o por inercia una esfera de energía vital salió de mi mano golpeándolo fuertemente, tanto que lo lanzó a lo lejos, pero cayó de pie y enojado se dirigió a mi velozmente, pero yo comencé a lanzarle más esferas como bombas potentes que impactaron contra su dura piel.
      —¿Quién te crees que eres? —preguntaba Siniestro confundido y enojado —.¿Por qué de pronto tienes tanto poder?
      Entonces nos detuvimos un poco, lo suficiente para que él respirara o para que yo tomara la precisa energía con mis dos manos como para derrotarlo y contesté
      —soy un chico misterioso
      Y le lancé con tanta fuerza la potente esfera que él no podía detenerla o resistir y a gritos quejosos comenzó a desaparecer hasta estallar ferozmente tanto que hasta a mí me lanzó a unos metros de dónde estaba y caí al suelo tan herido y moribundo que ya no quería saber más por hoy, estaba tan cansado y dolido, pero al mirar en la explosión, ví nuevamente a Siniestro de pie también muy herido y furioso, casi derrotado que me decía
      —te falta más para poder derrotarme...