21. Ausencia

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Eran dos de la tarde del día 29 de Julio del 2013, no corría viento y hoy por alguna razón inexplicable Hinata iba demasiado abrigada a pesar que había comenzado la temporada calurosa.

Pensó en pasar por el puente, realmente no quería volver a casa, realizar la misma rutina de siempre la estaba sofocando. Había pasado ya días desde que su amado se fuera del país y ella lo extrañaba como nunca, sólo quería verlo o al menos saber de él.

Puesto que Naruto no la buscó después de haberle dicho que le hablaría. Realmente odiaba su vida, desde que se había ido notó que a su vida le faltaba algo, tenía todo y a la vez nada, no tenía amor. Algo que para ella era fundamental en la vida de alguien, claro tenía amigas y a una le tenía demasiado aprecio, pero no podía comparar el amor de amigas con el de un chico. La ausencia de Naruto le traía vuelta loca.

-¿Por qué tan solitaria nena?-preguntó un hombre que caminaba tras ella. Hinata se puso a la defensiva al no reconocer su voz-Soy yo, Gaara

La pelinegra sonrió a su amigo, él siempre le subía el ánimo

-¿Qué haces aquí Gaara?

-Salí de mi trabajo, y como tengo restricción preferí caminar ¿y tú?

-Tengo que volver al trabajo
en tres horas más, y no quiero volver a casa-dijo apoyándose en el barandal del puente

-¿Aún no tienes noticias sobre Naruto?-preguntó mientras se ponía las manos en el bosillo, ella negó con el movimiento de lado a lado de su cabeza-¡Vaya idiota! Se te declara, se acerca, te deja abandonada en las citas y huye el país

-Bueno... según él, sólo se declaraba para terminar con lo que sentía por mí-comentó Hinata y Gaara rió

-¡Mentiras! Se te declaró porque esperaba que le dijeras que tú igual lo querías o ver si movía algo en tu corazón

-Aún si fuese cierto, ya fue, debo superar a ese hombre, no me hace bien

Gaara la abrazó para consolarla, y ella se acomodó en él, sonó el celular de Hinata

Ella se alejó para contestar, y el pelirrjo, solo miraba y prestaba atención a lo poco y nada que contestaba

-¿Qué sucede?-preguntó él al terminar la llamada

-Sakura está cerca y quiere almorzar

-Ve, estoy segura que no lo has hecho

-¿Qué comes que adivinas?-preguntó divertida y Gaara se despidió de ella-¿No quieres venir?

-Yo amo mi rutina, así que comeré en casa-sonrió y ella se despidió dejándolo

Caminó tres cuadras más encontrándose con el restaurante que Sakura le había mencionado, era realmente lindo y acojedor, divisó a Sakura que estaba con Sasuke en la 3era mesa de la ventana, suspiró, y pensó que la comida iba a ser muy incómoda.

-¡Hey! Hasta que llegas Hinata, moría de hambre-comentó Sakura con su habitual sonrisa

Hinata pensó que Sakura realmente lo tenía todo en su vida, se alegró por ella, y por si misma se sintió mal

-Hola Hinata-saludó Sasuke que estaba de la mano con Sakura, ella correspondió el saludo, y Sasuke se levantó-Bueno, es hora de irme-Sakura puso su cara triste-Tengo que irme Sakura

-Lo sé-dijo-Al menos termina tu jugo-dijo suplicante, Sasuke accedió para complacerla-Iré al baño, ya vuelvo

Se fue dejando a los dos pelinegros ahí sin algún tema de conversación. Hinata pensando en lo afortunados que eran al tenerse y sintiéndose miserable.

-Mmm es raro romper el silencio con lo que te diré-comenzó hablar y Hinata le prestó atención-Naruto tiene otro número, la verdad sólo yo lo tengo, en estos momentos él necesita a alguien que esté para él, espero puedas apoyarlo-al terminar de decir eso le entregó un pequeño papel

-¿Qué es esto?-preguntó al tener el papel en su mano, salía un número de celular de otro país, lo supo por el prefijo del número-¿Qué sucede con él?

-Él te lo dirá-dijo y su novia llegó-Bueno, ahora ya terminé, debo irme-Sakura sonrió y le besó para despedirse de él-Adiós Hinata

Esta chica no va a ningún lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora