41. El primer intento

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Quiero empezar de nuevo, la frase resonaba por la cabeza del Uzumaki y aunque ella estuviese aún frente suyo no disimulo lo que aquella petición le había causado. Estaba más inquieto que nervioso, asustado que su subconsciente hablara por él diciendo que aceptaba, asustado porque las cosas volvieran a ser como antes

-¿Naruto?-preguntó ella volviéndolo a la realidad

-¿Perdón?-preguntó pensando que quizás había escuchado mal y que sus ilusiones estuvieran jugando con él

-Empecemos de nuevo, por favor-suplicó y él rio, haciendo sentir a la Hyuga realmente ansiosa por la respuesta

-Hinata...-tomó un poco de aire y miró a otro lado-Ya te lo dije

-Entonces no esperaré a que lo aceptes, lo haré igual, desde ahora-comentó haciendo reír a Naruto, se estaba comportando como una niña mimada-Hola ¿cómo te llamas?

-Basta Hinata-habló mientras se dirigía al ascensor del hospital conteniendo sus ganas de seguirle la corriente

-¿Cómo sabes mi nombre?

-¿Es en serio?

-Claro, me podría decir ahora ¿cómo sabe mi nombre?-él rio y se abrieron las puertas del ascensor-Estás loca Hinata muy loca

Las puertas se cerraron y la Hyuga sonrió, lo había hecho reír y ya no le miraba serio como antes, era un gran paso, una corriente de alegría y confianza corrió por su espina dorsal. Si no lograba que nuevamente fueran novios lograría que él ya no le guardara rencor

Desgraciadamente para Naruto el tener nuevamente a Hinata cerca no hacía nada más que recordarle lo mucho que aún le amaba y el daño que le había ocasionado. Estaba intentando tratarla bien para olvidar el rencor que sentía, ya que muy bien su madre y su padre se encargaron de enseñarle cuando niño que el rencor no llevaba a ningún lado. Pero al parecer el tratarla bien solo hacía que Hinata se acercara más, desde ese día Hinata no dejaba de acercarse a él, de invitarlo a tomar un café, y aunque se negara él sabía que en el fondo moría por salir con ella. Sin embargo lo que le detenía no era el rencor que sentía, era el miedo de que ella lo abandonara una vez más.

Incluso una vez estuvo a punto de aceptar tomar un café con ella pero recordó aquella vez y se fue dejándola ahí sin ninguna respuesta. Estaba asustado, temía sufrir nuevamente y por las noches rezaba esperando superar ese sentimiento, no era religioso pero gracias a su exprometida Margaret, rezaba de vez en cuando, la extrañaba, extrañaba mucho a Margaret, porque ademas de ser su novia era su mejor amiga. Tal vez ella estaría aconsejándole, solo tal vez

Salió de su hogar y se encontró con la persona que estaba día y noche en sus pensamientos

-Hola-saludó ella y él resopló, no quería empezar, se estaba cansando

-Hoy no estoy de humor

-Lo supuse-interrumpió lo que hablaba y se acercó a él-También me estoy cansando Naruto

-¿Cansada de qué?-cuestionó irónico-¿De hacer el ridículo?

-Sí, exacto, estoy suplicando por tu perdón Naruto, dime por favor, ¿debo seguir o debo parar? Porque estoy cansada de no obtener algún progreso entre nosotros-caminó de lado a lado y él sólo la miró con tristeza

-Hinata, solo detente, no estás haciendo el favor a ambos de dañarnos y...

-¡No!-gritó ella-Es que estoy cansada pero tampoco quiero parar, quiero que me perdones y quiero...

-Bueno entonces si quieres que lo haga te perdono, ya está, ahora detente

-¡No, no y no!-gritó nuevamente-Porque no te nace Naruto, solo lo dices de la boca para afuera, necesito que me perdones de verdad

-Hinata, tú sabes que no puedo

-Pero ¿qué te detiene?

-Estás colmando mi paciencia Hinata, por favor déjalo y terminemos la conversación aquí

-Estoy sufriendo cada día por tu maldito perdón Naruto-confesó dejando a Naruto sorprendido-¿Qué tan miserable debo seguir siendo para conseguirlo?-preguntó dejando caer sus lagrimas

-No puedo-murmuro pero ella lo escuchó-No puedo Hinata, no aún, cuando te veo lo único que pienso es en aquella vez, te ibas a ir sin decirme nada Hinata

-Me equivoqué Naruto, en serio no sabes cuánto lo lamento pero he hecho de todo para que dejes de odiarme-continuó llorando

-No puedo Hinata, porque no te odio-miró a otro lado para evitar verla llorar y ponerse sensible-Tengo rencor, ese es el problema, cuando te veo no dejo de recordar lo miserable que me hiciste sentir, lo mierda que me hiciste, ni Margaret me hizo sentir así yo Hinata...

-Sólo dime algo Naruto-se acercó a él tomando entre sus manos el rostro de él y admiró sus ojos azules que ahora estaban rojas aguantando las lágrimas-¿Aún sientes algo por mí?-preguntó dejando mudo a Naruto

-¿Por qué preguntas esto ahora? Hinata dios mío-preguntó sacando sus manos del rostro

-¡Sólo dime!-elevó su voz y él se tironeó los cabellos

-¡Está bien, está bien! Sí aún lo hago Hinata pero haré lo que sea para que ya no sea así, porque necesito superarte, necesito olvidarte

Ella lo escuchó y de pronto comenzó a sonreír, sólo pensó en la oportunidad que tenía y tomó de su rostro nuevamente y lo besó

-Esta vez no te fallaré, sólo dame una oportunidad Naruto-habló entre las lágrimas dejándolo atónito en la puerta de su casa y ella corriendo por la calle.

Esta chica no va a ningún lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora