33. Pensé mal

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Ese mismo día una mujer de cabello azulino salía apresurada consciente de que afuera la esperaban. Cuando salió ahí estaba el rubio en el auto. Hinata suspiró recordando lo que la noche anterior le había dicho. En estos días la Hyuga había sido más tosca de lo normal, no le gustaban las formalidades y lo sabía. Pensó que quizás con Naruto podría ser diferente porque con él se sentía diferente a como alguna vez sintió con Gaara o con Toneri.

Y comenzó a sentir miedo mezclado de tristeza, ella no se merecía a Naruto. No lo quería tanto como pensaba. Caminaba a pasos lentos hacia el Uzumaki que miraba su celular contestando algunos mensajes supuso. Quiso huir aprovechando que él estaba distraído pero pronto él notó su presencia y se estiró para abrir la puerta del copiloto.

Sí, estaba segura que con Naruto tenía sentimientos distintos a cuando estuvo con Toneri o cuando quería a Gaara. ¿Pero eso era suficiente para amarrarse a él?

El Uzumaki le sonreía dentro del auto y ella sonrió sin ganas. ¿Por qué le daba miedo aferrarse a alguien? se preguntó.

-Hola-murmuró al sentarse en el auto y el rubio solo contestó con una sonrisa, sabiendo que aún andaba rara. Conducieron para ir a un restaurante como siempre hacían prefirió perderse mirando las calles de la ciudad mientras en el auto sonaba "unforgettable" de French Montana y Swae Lee. Canción que Hinata no olvidaría nunca.

Naruto tenía que saber qué ocurría con ella. Tenía que averiguarlo a cómo de lugar, necesitaba entenderla, saber qué pasaba por su cabeza. Entonces preguntó sabiendo que la respuesta sería vaga

-¿Sucede algo?-preguntó y Hinata seguía perdida en sus pensamientos, tosió para llamar su atención y ella le presto atención

-¿Me dijiste algo?-preguntó ella sabiendo que sí

-Pregunté si sucedía algo-dijo mientras seguía conduciendo

-¡Oh! No nada-sonrió-Me encanta esta canción-dijo para desviar el tema

Cuando llegaron al restaurante y escogieron la mesa Hinata seguía ida, Naruto se estaba fastidiando. ¿A caso no confiaba en él? La comida llegó, y al cabo de un rato Hinata seguía sin comer algo de su almuerzo solo enterraba el tenedor en la pasta y los desenterraba

-Hinata-la llamó y ella pareció volver a la realidad, se llevó un poco de comida a su boca para no hablar, solo lo observaba-Dime qué sucede, me preocupas.

La Hyuga sabía que estaba haciendo mal ocultarle lo que sentía, pero sabía que sí se lo decía sería peor

-Nada Naruto-dijo después de haber bebido un poco de vino. Sonrió y tomó de su mano-¿Por qué no almorzamos tranquilos?

El tono de su voz aún sonaba intranquilo para él, pero prefirió creerle, craso error. La volvió a dejar en su trabajo y antes de dejarla ir, salió del auto impresionándola, la abrazó

-Si te sucede algo, solo dime, no me voy a enojar-aún abrazandola se alejó un poco para mirarla y ella temblorosa tocó su pecho

-Estoy...-la interrumpió, porque la besó tan exigentemente que ella torpemente le correspondió

-Te amo-le susurró mientras la besaba y Hinata que había cerrado los ojos en el beso, los abrió tan rápido como pudo y dejó de besarlo. Nerviosa por el secreto revelado retrocedió, miró su reloj de mano

-Tengo que irme-habló y huyó refugiandose en el trabajo. Dejándolo ahí fuera de su trabajo. Pero jamás trabajó, se encerró en el baño hasta que pasara un tiempo prudente para arrancar a su departamento.

Sacaba sus maletas y su ropa, las ordenaba y metía. Lo hacía lento porque sus manos temblaban porque sabía lo que hacía, estaba huyendo, una parte de su corazón solo decía "quédate" pero la otra parte de su corazón y su cerebro le decía "huye"

Tan metida estaba en su mundo que no escuchó que alguien entró al departamento. Cuando salió a buscar al baño su cepillo que estaba al otro lado lo vió ahí de pie frente a la puerta.

-¿Me dirás ahora qué ocurre?-preguntó él

-N-nada-susurró ella

-¿Es por lo de mis padres?-preguntó mientras se acercaba a ella-¿o es por lo que te dije hace poco?

-Y-yo...-susurró exhasperando a Naruto, la tomó de los hombros

-Por la mierda Hinata, dime qué sucede-exclamó molesto, su vista se desvió a la habitación que habían compartido tan solo hoy en la mañana, en la cama tres maletas y ropa amontonada-¿Piensas irte?-murmuró soltándola bruscamente y ahí reaccionó

-Naruto... no es lo que crees-comentó mientras se acercaba a él-Yo... solamente yo...

-Dime ¿qué sucedió?-habló mientras tomaba asiento en el sofá apoyando sus codos en sus piernas

-Yo... Naruto...

-¡Mierda Hinata! ¡Habla! Porque hace unos días puedo jurar que estábamos bien-gritó mientras la miraba con sus ojos que se llenaban de lágrimas. Hinata sintió su corazón oprimirse

-¡No puedo!-gritó ella esta vez-¡No me gustan las formalidades!-gritó nuevamente-Lo siento-murmuró poniéndose de cuclillas frente a él y él desvió la mirada-Me equivoqué, perdón, pensé que te quería más que a cualquier persona pero no siento que eso sea cierto

-¿Qué tratas de decirme?

-Pensé mal ¿si? Pensé que lo que sentía contigo era diferente y pensé que era suficiente para estar contigo. Pero no creo amarte, solo te quiero y no es suficiente-entre lágrimas Hinata tomó su rostro, él sólo se levantó quitándo su mano como si se tratara de fuego

Comenzó a caminar de lado a lado tratando de calmarse pero no daba frutos

-¿Y desde cuándo sientes eso?-preguntó entre dientes

-Naruto... olvídalo ¿si?

-¡Dime maldita sea!-golpeó la mesa

-¡El día que me dijiste que querías que conociera a tus padres!-gritó mientras se acercaba-Lo siento, siento llevarme por mi capricho de tenerte yo...

-Vete a la mierda, no vuelvas nunca más-comentó enojado mientras se iba azotando la puerta. Dejándola sola, se apoyó en la pared y se sentó en el piso llorando ¿por qué le dolía? Cuando había dejado a Toneri jamás lloró, solo había sentido un alivio ¿por qué ahora dolía como si le hubieran quitado algo?

Mandó un mensaje a Shion "Voy a casa"

Esta chica no va a ningún lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora