Esta chica no va a ningún lado.

30. La llegada

Estaba en el aeropuerto de su país natal buscando a su rubia amiga, la vió al fondo saltando para ser vista se acercó con pasos lentos hacia ella, sus gafas oscuras tapaban sus grandes ojeras y ojos hinchados, ¿quién sabe por qué?

Shion al ver como mordió su labio inferior, entendió que no todo había salido bien. Borró su sonrisa de inmediato, tomó de su hombro y luego la abrazó, mas no lloró y eso la preocupó más.

Al llegar a su vieja casa Hinata quitó sus zapatos y se fue directo a la habitación que era suya, se escuchó el ruido de la puerta cerrándose con seguro.

La pelinegra tiró sus cosas al piso, tomó asiento en su cama y miró su brazo derecho un gran hematoma entre el codo y el hombro. Poco importa pensaba, nada valía la pena. Se frotaba la sien tratando de olvidar ese día, ese fatídico día. Luego recordó el día anterior a ello y una lágrima rebelde salió desplazándose por su mejilla izquierda.

Con las mangas de su suéter se limpió rápidamente. Recordar el último día que fueron felices le dolía demasiado, se preguntaba cómo es que todo había terminado tan pronto si un día antes de eso se habían amado de la forma más especial pero ahora todo había acabado.

Se puso a pensar en cómo estaría él, sabía en el fondo que igual estaba herido lo sabía por todas las frases hirientes que le lanzó y por la forma agresiva que cerró la puerta aquella vez.

Su mente no ayudaba mucho, porque solo le hacía recordar los bellos momentos con él, añorándolo aún más.

El día estaba lindo, hoy cumplía una semana estando en Argentina, un lugar totalmente desconocido para ella. No había visto a Naruto, porque estaba buscando algún trabajo por la estancia que tendría y supuso que Naruto estuvo igual de ocupado. Sin embargo cada noche se texteaban y Hinata comenzaba a acostumbrarse que a las 8 de la noche llegara un mensaje de él, era siempre a la misma hora ni un minuto más ni un minuto menos. Hoy llegaba de la tercera entrevista de la semana, y cuando llegó lo primero que hizo fue mirar su celular.

Su radiante sonrisa no tardo en aparecer ahí estaba el mensaje de Naruto, se fijó en la hora "Ocho pm". Ruborizada contestaba el mensaje

Hola Narutin
¿Qué tal tu día?
20:01 pm

Aburrido, he estado haciendo unos tantas negociaciones a este otro lado del mundo. Aunque deteste hacerlo.
20:03 pm

Entiendo, debe ser agotador
20:03 pm

Lo es, oye
20:04

Dime
20:04

Mañana estoy libre ¿quieres salir?
20:05

Claro🙆🏻‍♀️, ¿a qué hora?
20:07

A las 9, me ire a dormir, te pasare a buscar
20:08

Descansa
20:08

Ansiosa por la propuesta hecha por el rubio se fue directamente a su closet buscando qué colocarse. Y probaba vestuarios tras vestuarios. No tenía idea de dónde irían tenía que ir con algo seguro. Mejor se dormiría mañana despertaría con una idea.

Al día sgte. Hinata vestía con un lindo enterito de color rojo con puntos blancos. Y él vestía un short negro con una camiseta blanca, partieron rumbo a su destino...