31. Cita

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La playa, sí ese fue el destino, Hinata miraba maravillada cada lado de la playa, tal vez no era muy diferente a otras playas que había ido, tal vez, sólo tal vez era diferente la persona y el momento. No sabía el nombre de la playa y caminaba lentamente memorizando cada espacio de aquel lugar. Mientras él la observaba discretamente sonriendo al ver lo feliz que estaba Hinata, era indescriptible la sensación de satisfacción que sentía él al verla sonreír por cada lado.

Y luego de haber admirado todo el espacio que había la Hyuga se dedicó a verlo, tembló como gelatina, cómo es que él tenía ese poder en ella. Cuando eran compañeros y "amigos", si en comilla, porque se hicieron amigos el último año que estuvo en la escuela, ella no sentía tales emociones. En cambio con Gaara ella sentía inclusive hasta las mariposas, el estar con él le producía mareos.

¿A caso no era amor lo que sentía por Naruto? ¿Tal vez era porque él había sido lindo y atento con ella? Nerviosa por tal pregunta que cruzó por su mente miró nuevamente a la playa, deseando irse de aquel lugar, huir como lo hizo después de que Naruto la intentara besar.

-¿Todo bien Hinata?-preguntó él al ver que ella reflejaba en su rostro una gran preocupación

-S-sí-respondió timidamente al sentirse agobiada por las dudas rondando en su cabeza

-Ven, caminemos por la arena-le ofreció él y ella accedió-Hemos hablado mucho de mí, me gustaría saber qué fue de ti después que te fuiste

La pelinegra se mordió el labio inferior-No es muy interesante mi historia

-Vamos, debe haber algo, ¿conociste a alguien en ese tiempo?-preguntó él y ella suspiró y sin mirarlo respondió

-Sí, tal vez fueron dos años lo que estuvimos juntos

-¿Qué sucedió?

-Teníamos metas diferentes-lo miró rogando con la mirada que dejara el tema, pero él no la miraba a ella

-¿Qué metas?

-Bueno, él quería formar una familia y yo... no lo sé, trabajar en mi carrera, viajar y formar una familia era muy pronto para mí

-Pensé que sería lo contrario-se burló el rubio y ella lo fulminó con la mirada a lo que él dejó de reír-Y ahora que has logrado más... ¿qué quieres Hinata?

-Morir-le dijo seriamente y Naruto se detuvó-Es broma idiota, claro que no-se tapó la boca para evitar reír al ver su rostro asustado

-Idiota-susurró él y ella lo escuchó-¿Y?

-No sé lo que quiero, es ahí el problema, un día quiero vestirme de negro y el otro de blanco, no lo sé no soy una persona...

Continuaron hablando, molestando y caminando por la arena, inclusive Naruto la lanzó al mar y Hinata molesta se tiró encima de él para mojarlo y así estuvieron todo el día. Cuando el estómago de ambos rugió se fueron a un lugar a comer sushi, estaban extasiados de felicidad. Naruto se había olvidado por un momento lo mal que lo había pasado en ausencia de Margaret.

Y Hinata había olvidado sus incertidumbres, pero cuando llegó la noche, ella temió que las cosas volvieran a su curso. Él en cambio, condució a su hotel tranquilo como si supiera que nada podría salir mal.

-Hace mucho frío-decía la de ojos grisáceos  mientras se abrazaba a sí misma

-Atrás del asiento tengo una chaqueta, póntela-dijo y por supuesto ella obedeció, al momento de tenerla consigo, olió el aroma perfecto de él impregnado en la chaqueta. Se la colocó y ahora se encontraba abrigada y oliendo a él.

Al rato llegaron y para Hinata era el fin, Naruto la acompañó hasta su habitación y se despidieron torpemente como si para ambos fuera su primera cita.

Ella cerró la puerta después de despedirse, con las mejillas sonrojadas apoyó su espalda en la puerta, rogando que volviera por la chaqueta que tenía de él aún puesta.

Sólo bastó 5 minutos para que Naruto golepara la puerta y ella enseguida se sacó su chaqueta la dejó en la cama y se acerco a la puerta

-Hola... ¿vienes por tu chaqueta?-preguntó ella, él desconcertado, cambió su rostro de duda a una iluminada

-Ah sí, claro era eso

-Está en la cama, pasa-le dijo ella con el corazón latiendo a mil-espérame aquí

Dejó a Naruto mirando por el ventanal y cuando volvió con la chaqueta se acercó a él

-Aquí está Naruto-sonrió-gracias me abrigó bastante

Naruto por un momento mandó todo a la borda y al agarrar la chaqueta la tiró al piso, dejando desconcertada a la Hyuga, pero fue más su sorpresa al sentir al Uzumaki ahora abrazándola

Nerviosa y con las emociones confusas lo miró a los ojos y poco a poco se fueron acercando y se besaron, al principio fue demasiado torpe, luego fue tierno y a medida que seguían iban aumentando el ritmo. Se besaron como si no hubiera un mañana y ninguno de los dos pensaba con claridad, ambos suponieron que quizás era culpa del alcohol que habían bebido.

De besos pasaron a caricias y luego las ropas fueron botadas al piso. Entonces Naruto lo supo, esta noche ninguno de los dos dormiría solo. Ahora el problema que aparecía por su mente era ¿qué sucedería después? Se golpeó mentalmente, no quería perder la oportunidad que ahora Hinata le estaba otorgando. Deseoso de probarla más esa noche fue la primera noche de muchas más en que Hinata fue suya y él de ella.

Esta chica no va a ningún lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora