Capitulo XXIV. No tardará

2.1K 231 23
                                    

P.O.V. Sasuke

Naruto tenía razón, Sakura se sentía herida pero ¿Por qué debería estarlo?

– Ve búscala, necesitamos consolar a nuestra mate – Sharingan hablo por el vínculo.

– Ahora – volvió a exigir – silencio eso trato – quise tranquilizarlo ya que no era el lugar para que la bestia tomara el control, supongo que se dio por satisfecho ya que no volvió a aparecer por el vínculo.

Subí las escaleras para dirigirse hacia su habitación, era evidente de que me importaba una mierda si su madre o alguien subía y preguntaba que ocurría, por ahora solo me importaba estar con ella, mi mate estaba herida y tanto Sharingan como yo deseábamos descubrir cómo ayudarla y así consolarla.

La vi entrar a una habitación, seguida de un portazo, inhale y exhale un par de veces para así retenerme un poco, una vez estando fuera de su puerta toque y la llame –Sakura – pero no obtuve respuesta alguna.

-Sakura, cariño, por favor, tenemos que hablar – volví a insistir, toque una, dos y tres veces, suspire ante la eminente falta de respuesta, mi paciencia ya permeaba sobre sí, si no fuera porque la escuche pedirme que me fuera habría tirado la maldita puerta.

-Por favor vete, solo quiero estar sola – su voz se quebró y comenzó a llorar, sentí como un martillo taladraba mi alma, ella seguía sufriendo y lo peor de todo era que al parecer a causa mía.

-Sakura, cariño, por favor ábreme, necesito verte, saber que estas bien – volvía suplicarle, necesitaba verla, acunarla en mis brazos y decirle que todo estaría bien, podía oler que estaba herida, pero más que nada confusa, quizá si no la hubiera besado seguiría enfadada conmigo, retándome con su mentón en alto, tan altiva y hermosa como ella sola, pero no, me había dejado guiar por mis instintos bajos y tuve que besarla, el hecho de que ese macho estuviera a su alrededor y la hubiera besado en su mejilla me había vuelto loco, y si antes me sentía protector con ella, ahora me sentía un maldito psicópata posesivo sobre ella – Sakura por favor abre.

-Solo vete- volvió a llorar, suspire y me fui, no podía tolerar un segundo más del sufrimiento que ella tenía debido a mi causa, así como el dolor que ella me provocaba dado su rechazo, inhale y exhale, sentía arder mi garganta y los ojos picar, hacía tanto que no lloraba, si no me equivoco desde la muerte de mi hermano Itachi, pero ahora me sentía así, vulnerable, tonto y débil.

-¿Te encuentras bien teme? – Naruto se acercó y me palmeo el hombro, yo solo asentí pero sali, necesitaba respirar aire fresco y alejarme de todo lo que me recordara a ella, si me quedaba en su casa no sería una muy buena idea.

P.O.V. Naruto

Sentí tanta empatía como podía hacerlo no solo por mi beta, si no por mi mejor amigo, Sasuke jamás había mostrado ninguna debilidad, ni siquiera cuando habían asesinado a Itachi, sin embargo el hecho de que Sakura, su mate le rechazara lo estaba matando por dentro.

Sé que no puedo hacer nada por obligar a Sakura a que corresponda a los sentimientos de mi mejor amigo, pero al menos podría tratar de entender que era lo que la alejaba del teme, o como hacer que Sasuke no se sintiera tan vulnerable por el rechazo de su mate.

Esa noche la mamá de Sakura nos dejo hospedarnos en su casa, Sasuke al principio se había negado diciendo que él rentaría alguna habitación en un hotel o posada, pero la señora Haruno lo fulminó con la mirada diciendo que eso no era servicial de su parte si llegaba a permitirlo, dado la mirada y aura de la Haruno Sasuke accedió y claro que no lo culpo a ello, dio tanto miedo que hasta yo le tuve miedo, yo el gran Alpha de la manada Taka.

Durante el resto de la noche la señora Haruno hablo sobre como conoció a su esposo y de que ella y la mamá de mi dulce Hinata son distinta, es decir son medias hermanas, ahora supongo que es por ello que Sakura y su madre son humanos, su nivel de sangre fue mayoritariamente sobre los rasgos de Jiraiya, lo que hizo que su hija ni siquiera tuviera leves rasgos Lycan.

A la mañana siguiente mientras mi dulce Hinata dormía entre mis brazos, escuche ruido en el patio, eran alrededor de las 04:00 am, por lo que pude advertir que sería mi tonto amigo, Sasuke siempre solía entrenar cuando algo le molestaba, y ahora estaba más molesto que nunca, no era necesario preguntarle, el muy idiota había olvidado poner una barrera entre sus pensamientos y los deseos de Sharingan, desafiar a muerte al pelirrojo.

-¿Y con qué pretexto piensas llegar a sus tierras y desafiarlo? Necesitas un buen pretexto para hacerlo Sasuke – pregunte una vez que estaba detrás de mi mejor amigo.

-No tardara en aparecer la oportunidad Naruto, no tardara – prometió mi beta y siguió con su entrenamiento.

La Mate del BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora