La Mate del Beta

Capitulo XVIII. Ella y solo ella

P.O.V. Sasuke

No estaba muy convencido de acudir a casa de los padres de Sakura sin ser invitado, pero diablos Sharingan y yo estábamos devastados, demasiado diría yo ya que Hinata y Naruto insistieron en que fueramos los 3 como "una visita de amigos" amigos, era la palabra más odiada para mí ahora, pues mi mate me veía así como un amigo, por todos los cielos, deben imaginarse lo patético que me sentía, en fin, no me sentía con mucho animo para conducir así que viajamos en el vehículo de Naruto, claro el Aveo como solía decirles un vehiculo completo de niña, pero por ahora eso era lo menos que me importaba.

-¿Estas segura que no les molestara que lleguemos sin avisar? - pregunte dudoso, llevo casi un siglo de vida por lo que sigo con los formalismos antiguos de que no puedes acudir a una casa sin ser invitado, aunque bueno, podría ver a mi hermosa mate, y conocer a mis suegros, mis suegros, por la diosa luna, me sentía tan aterrado, ni siquiera cuando me enfrentaba a ataques de los asquerosos chupasangre o de los renegados, preferia mil veces enfrentarlos que a los padres de Sakura, estaba nervioso, definitivamente patético.

-Puedes estar tranquilo Sasuke, mis tios son muy agradables, además a Sakura le encantara verte - comentó Hinata con una sonrisa.

-¿Cómo lo sabes? ¿Te conto algo? - pregunte curioso, tenía esperanza de que así fuera, ella solo sonrió pero no dijo nada, si si o no y eso me mataba.

-Tranquilo teme, no falta mucho para llegar a ver a Sakura-chan - hablo mi alfa con una sonrisa idiota, tan característico de él.

Llegamos finalmente a la ciudad, Hinata nos indicó por donde deberíamos ir, la colonia era muy linda en donde Sakura vivía, Hinata toco el timbre, yo estaba demasiado nervioso pero disimule lo más que pude, o al menos trate ya que Naruto seguía con esa sonrisa idiota que reflejaba que se estaba divirtiendo a costas de mí.

-Al parecer no hay nadie en casa - comentó Hinata mientras se asomaba por la ventana, yo suspire de alivio - le enviare un whatssap a mi tía para preguntarle si tardara mucho en llegar - nos aviso, en lo que escribia me imagino el mensaje para mi suegra.

-¿Todo bien? - preguntó burlon, mi lobo y yo estábamos anciosos necesitábamos distraernos con algo y patear el culo de mi alpha era una gran opción.

-Dice mi tía no debe tardar en llegar, solo fue con una amiga por un café y ya viene en camino, Saku llegara más tarde ya que tiene cosas que hacer en la universidad, le he pedido que no le diga nada para que sea sorpresa - comentó la luna de la manada con una sonrisa, Naruto se acercó a su luna y la tomo de la cintura para después besarla, yo únicamente suspire esperando a que quizá y solo quizá yo pudiera estar así como ellos con mi mate, dentro de poco Sharingan prometio por el vinculo, dentro de poco.

Después de 15 minutos llegó en una camioneta una elegante señora, tenía su cabello rubio cenizo y ojos verdes como los de mi amada Sakura, usaba un vestido café y un saco blanco, lucía con clase, definitivamente era la madre de Sakura.

-Tía Mebuki - Hinata se lanzó a los brazos de la rubia, la cual le correspondió con el mismo entusiasmo a la pelimorada.

-Hinata cariño, pero cuanto has crecido - la rubia sonrió.

-Tía él es mi prometido, Naruto Uzumaki - señalo al rubio, quien se acercó a la mujer y le estrecho su mano.

-Es un gusto señora - hablo mi alpha.

-El gusto es mio jovencito, tienes un novio muy guapo Hina - Naruto sonrió ampliamente y después abrazo a su novia.

-Oh y él es Sasuke tía - comentó Hina señalándome, la rubia me observó atenta y una sonrisa de medio lado se asomo en su rostro antes de que dijera.

-Sasuke Uchiha, es un gusto al fin conocerte - comentó estrechando mi mano y apretándola ligeramente.

-¿Cómo sabes su nombre completo tía? - pregunto curiosa Hinata, yo palideci un poco y Naruto parecía igual de desconcierto que yo.

-Eres el que salvo a mi hija del lago, Sakura me contó todo, adelante, tenía muchas ganas de conocerte, por favor pasen, Sakura no debe de tardar en llegar - comentó mi suegra.

Una vez en la casa la cual era sin duda muy hermosa y lujosa, nos dirigió a la cocina para ofrecernos creo agua o algo así, no tome mucha atención cuando vi en algunas paredes cuadros de Sakura, algunos de bebé, otras de niña y unas mas actuales, en todas sin duda se veía hermosa, mi corazón comenzó a latir como loco, tanto que creía que se saldría del pecho, su aroma estaba en toda la estancia, era lavanda y bosque, anciaba con tanto ímpetu a que llegara la hora del regreso de Sakura, necesitaba verla, sentirla y poder besarla, porque ese había sido sin duda uno de los motivos por los cuales había viajado hasta ahí, ella y solo ella.