Cap. 33 (3° temporada)

22 7 43
                                    

Alexis Bennet.

Cuando mi padre dijo que mi tía había muerto sentí como si me hubieran tirado agua fría, me quedé unos segundos congelada, miré a  mi padre, se veía tranquilo, como si no le afectara decirme que mi tía estaba muerta.

Miré a mi madre y ella tenía su vista en su celular, su rostro también estaba tranquilo, no entendía como ambos podían estar así, al menos mi madre.

-¿Y me lo dices así de tranquilo, papá? Tú sabes que....que yo la quería demasiado-las lágrimas invadieron mis ojos amenazando con desbordar de forma drástica.

-Hija...entiendo que estés así...

-NO PAPÁ, TU NO ENTIENDES NADA, SI LO ENTENDIERAS NO ESTARÍAS TAN...TAN ASÍ, MIRÁNDOME COMO SI NO TE AFECTARA DECIRME QUE ESTÁ MUERTA...-me levanté enojada y caminé al rededor de la salan dirigiéndome a la cocina.

No sabía qué hacer, estaba completamente enojada, sentía tristeza, demasiada, pero también sentía enojo, necesitaba golpear algo, o llorar más, no sabía qué, pero necesitaba a uno de mis amigos.

Quería llamar a Isabela pero ella estaría peor que yo, James mucho peor porque el jamás se despegaba de su madre, Isabela tampoco pero casi siempre estaba con su papá. No sabía si Natalie ya se había enterado, si no sabía y yo le decía lo más probable era que reaccione peor que yo, con más enojo porque se enteró mucho después de todo. Rafael o Luis deben estar con chicas o bebiendo, no quería tener que soportarlos de esa forma.

La única opción de amigos era Sebastián, como era el hijo de la Psicóloga de mi anterior universidad, quizás sepa cómo ayudarme, por lo menos sabía escuchar y decir de la forma correcta que todo iba a estar bien.

Tomé mi celular y volví a mi habitación, crucé por la sala y mis padres estaban hablando.

-Alex-mi papá me llamó.

-Alexis tu padre te está hablando-la voz seca de mi madre hizo que la rabia vuelva.

-¿Sí?-dije desganada.

-Necesitamos hablar, siéntate aquí por favor-mi padre señala el sofá enfrente de él.

-No quiero hablar nada que tenga que ver con mi tía ni con nada de los problemas de la época de mi mamá, por el momento no quiero saber nada, por favor-me dispuse a salir de ahí pero mi madre me detuvo nuevamente.

-Estás en peligro, lo que te hicieron no fue nada a comparación con lo que puede pasar más adelante si no estás prevenida, lo que pasó con tu tía fue una advertencia, pueden pasar cosas peores.

-¿Qué es peor que muera mi tía y que mi madre no esté ni con un rostro triste?-la miré mientras mi mentón temblaba.

-¿En serio crees que no me está afectando?-me miró , sus ojos estaban irritados-Juro que quiero gritar, la conozco muchos más años que tú, he pasado más cosas con ella que tú, estoy con demasiados sentimientos, cuando me dijeron que ella había muerto me dio taquicardia, era mi mejor amiga ¿Y crees que no me duele su pérdida?

-No parecía porque mirabas tu celular sin prestar atención a lo que dijo papá...-intenté calmarme.

-No dije nada cuando tu padre te dijo la noticia porque justo en ese momento me llegó un mensaje de Cahil diciéndome que ahora que no está Fernanda tenía el camino más libre y podía realizar todo lo que tenía planeado...

-¿Qué tiene planeado?

-No lo sé, pero antes de que tu vengas la esposa de Cahil me llamó y me amenazó con que le iba a decir mi dirección a Cahil si no le decía todo lo que había pasado entre él y yo hace muchos años.

-¿Qué pasó entre él y tú?

-Nada, yo le gustaba a él y se empezó a obsesionar conmigo porque le tenía cierto odio a Leo, pasaron los años y ese odio fue creciendo, hasta que llegó un punto en donde él se aprovechó de mi, me violó...

-¿Qué?-dije atónita.

-Sí, pero eso es punto aparte, no quiero que te suceda nada malo, no otra vez, peor que ahora Fernanda no está...ella quería matarlo, quería torturarlo de la peor forma, no lo logró...y Cahil se quiere aprovechar de eso.

-Pero...¿cómo es que su esposa consiguió nuestra ubicación?

-No lo sé...

-Quizás tu ubicación esté encendida-mi papá le pidió su celular a mi madre.

-No puedes desactivarlo, mi trabajo la necesita y está programado para que nunca se desactive.

-¿En serio?-dijo.

Mi madre asintió, segundos después mi padre tiró el celular contra la pared haciendo que se rompa en pedazos, el vidrio de la pantalla saltó por todas partes, mi madre gritó para que no lo haga, mi padre se levantó y continuó destruyéndolo.

-Bill, basta, Dios mío, con eso trabajaba.

-Te iré a comprar otro, con otro número y con todo lo que sea necesario pero no quiero que ese tipo mal nacido siga molestando a mi familia, menos que haga que mis hijas vivan atormentadas, y si tenemos que estar incomunicados que así sea, pero no dejaré que continúe esta situación.

La mirada seria de mi padre hace que mamá suspire y no diga nada, papá se fue a la cocina y yo me senté al lado de mamá.

-No sirve de nada, igual la mujer esa ya tiene la ubicación de nuestro departamento...de todas formas puede venir aquí...

-Sí, pero no sé por qué reaccionó así, ahí tenía todo mi trabajo, seguramente voy a perderlo, un trabajo que se podía controlar desde mi casa es muy difícil de encontrar, a menos que sea tu propio negocio...

-Espero que por lo menos funcione durante un tiempo.

-Yo espero lo mismo-acaricié su espalda y me fui a mi cuarto.

Llamé a Sebastián, efectivamente él me escuchó, me apoyó, dijo que no tenía las palabras adecuadas y que se sentía mal por no poder abrazarme, pero al menos me escuchó y me hizo saber que yo cuento con su apoyo.

-Extraño algo de ti-me dijo.

-¿Qué cosa?

-Tus sensuales nalgotas-dijo haciéndome reír.

-Yo extraño ver tus sensuales....creo que no tienes nada sensual-sonreí.

-Gracias por el piropo eh.

-Es que al no tener nada sensual hace que todo sea extremadamente sexy.

-Sssss-siseó y gimió-tus palabras me excitan.

Reí por su comentario, continué hablando más con él, al menos tres horas, hasta que llegó un mensaje a mi celular, era Isabela pidiéndome que hablemos por llamada.

Tuve que colgar con Sebastián para hablar con mi prima, no sabía qué iba decirle, quizás yo no sea un gran apoyo, pero no podía dejarla con  la necesidad de hablarlo con una amiga.


Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora