El enojo empezó a hacerse presente en mi, estaba dispuesto a hablar seriamente con James, salí del baño y lo primero que vi fue a Luis intentando calmar a James.
-Explícame esto ahora mismo-dije molesto.
-No es nada, papá-intentó quitarme el celular.
-¿No es nada? ESTÁS HABLANDO CON ALGUIEN QUE SE ESTÁ HACIENDO PASAR POR TU MADRE, PUEDE SER UN ASESINO Y TU ACEPTAS IR A DONDE TE ESTÁN INDICANDO, CARAJO PUEDES MORIR-grité, no me importó el hecho de estar en un hospital.
Tomé a James del brazo y lo saqué hasta la calle.
-¿Por qué no me lo dijiste?-mi respiración era agitada.
-Porque sabía que te ibas a poner así.
-Es un desconocido que se está haciendo pasar por tu madre-repetí.
-Pero... ¿Y si de verdad fuera mi mamá? Podría verla, abrazarla de nuevo...-continuó insistiendo.
-TU MADRE ESTÁ MUERTA JAMES-grité sin pensar en mis palabras.
Lo miré a los ojos y comenzaron a llenarse de lágrimas, mordió su labio y miró a otra parte, verlo así me hizo reaccionar.
-Lo siento, pero es la verdad, y no quiero que te pase lo mismo, no quiero perderte a ti también, ya cometí errores con Isabela y con tu madre, contigo más no puedo. Incluso estoy cometiendo un error con Raul, no sé dónde está. Lo abandoné con Ariane para cuidarte a ti e ir en busca de tu hermana. Lo siento, pero no voy a dejar que vayas a esa dirección, y sé que tú eres como tu madre, así que esto-Levanté su celular-Me lo quedo.
Guardé su celular en mi bolsillo y volvimos a entrar en el hospital, las personas me miraban, algunas murmuraban. No me interesó y seguí caminando, James limpió su rostro y se fue con Luis.
Tomé mi celular y llamé a Bill.
-Hola, Andrés-contestó.
-Hola, disculpa que sea tan directo...pero ¿Qué sucede? ¿Por qué los pasajes?
-Mis hijas y mi esposa no se sienten seguros desde el secuestro de Alex, a pesar que tenemos guardaespaldas, y supuse que se sentirían mejor con su compañía, ellas aún no lo saben, por eso en el correo que te mandé te pedí que me llames.
-Ya entiendo...pues creo que no tenemos elección, vamos a ir, espero que sea verdad todo lo que nos han dicho.
-¿Qué cosa?
-Hay una persona que se hace pasar por mi esposa, dice que nuestras hijas están en Florida, nadie lo creía pero...quizás ea cierto.
-Dios, o sea, ¿Piensan buscarla aquí o llamarán a la policía?
-Llamar a la policía no es una buena opción, lo van a divulgar y eso puede empeorar las cosas, así que nosotros mismos nos vamos a encargar.
-De acuerdo, todo lo que necesiten yo se los puedo dar, sólo avísenme.
-Claro, gracias, quizás mañana por la tarde vayamos al aeropuerto.
-Me parece perfecto, sólo avísenme cuando ya estén acá, así mando a alguien para que vaya a recogerlos.
-Está bien, muchas gracias-se despidió y colgó la llamada.
Me acomodé en un asiento y refregué mis ojos, estaba cansado, era de madrugada, tenía sueño, cerré mis ojos pero no para dormir, solo quería relajarme, pocos minutos después escuché que Ariane decía mi nombre, la miré y estaba con Raul en brazos, al ver a mi pequeño hijo mi corazón se aceleró, no sabía dónde había estado, ella me entregó a ese pequeño y lindo ser.
-Hola, mi amor-dije acariciando su mejilla.
-Se lo encargué a Rose, ella fue quien cuidó de todos los niños de esta familia así que...
Rose era una señora un poco mayor que trabajaba en la sala de parto, ella se encargaba de cuidar a los bebés recién nacidos, yo le tenía mucha confianza a ella, así que no me preocupaba tanto.
-Gracias-dije sin despegar mi vista de los grandes ojos que tenía este pequeño.
-Tiene rasgos de ambos-dijo.
-Sí-sonreí levemente.
Comencé a contarle a Ariane mi charla con Bill, ella me había comentado que Ricardo estaba atendiendo a Luke, pero cuando se lo llevaron a una habitación mi hermano vio su celular y tenía dos pasajes, era de Luke y de él.
Ricardo iba a quedarse con Luke, Ariane iba a alistar las maletas de ambos, claro que iban a pasar por su casa antes de viajar para saber si llevaban todo lo que necesitaban. Llevé a cada uno de los chicos a su casa, el que vivía más cerca era Rafael, esperamos a que complete su maleta para poder llevarnos al resto, él vivía solo así que no necesitábamos hablarlo con alguien.
Caso contrario de Sebastián, él vivía con su madre, así que teníamos que inventarnos una excusa. Lo único que se me ocurrió fue:
-Dile que soy catedrático de medicina y que a ti te llamó la atención esta carrera por lo cual diste examen conmigo y al ser buen estudiante te voy a dar un pequeño tour por los hospitales de Florida para ver si te llama la atención algo más de medicina.
La verdad era que Sebastián sí quería estudiar medicina, así que...como yo era doctor sería fácil mentirle a su madre. Claro que iba a sentirme mal por hacerlo.
Después de convencer a su madre y de que Sebastián aliste su maleta nos fuimos a la casa de Luis, él al igual que Rafael, vive solo, así que sacó todo lo que quería y necesitaba. Nosotros mas las maletas no íbamos a entrar en un solo auto, así que Luis sacó su camioneta y en ella se fueron todos los chicos, Ariane y yo quedamos solos en el auto junto con las maletas.
Ariane me ayudó a empacar mis cosas, los chicos ayudaban a James, cuando acabamos nos fuimos a la casa de Ariane, alistamos las tres maletas y volvimos al hospital.
Luke ya estaba despierto, estaba estable, Ricardo alistó algunos medicamentos e inyecciones en caso de emergencia para todos nosotros, aparte los medicamentos necesarios para su hijo, Rose me entregó a Raul nuevamente, Ariane lo llevaría en brazos durante todo el camino.
Ricardo, Ariane, Luke, Raul y yo íbamos en un solo auto, en el otro iban Sebastián, Rafael, Luis y James, todos encaminados en la carretera hacia el aeropuerto. Sentía que la calle nunca acababa, estábamos tardando mucho, o al menos eso sentía, de pronto luces empezaron a iluminar más el camino, eran las luces del aeropuerto.
Dejamos los autos y cada uno agarró su maleta, Ariane se encargó de los boletos, miraba a todas partes mientras esperaba que llamen para que podamos entrar de una vez a ese maldito avión.
Comencé a revisar mi celular, no había ninguna notificación, suspiraba a cada momento, la gente me miraba como si estuviera ocultando algo, era muy incómodo, de pronto un hombre tocó mi hombro.
-¿Se siente bien?-lo miré, era un policía.
-Sí, estoy nervioso, hace tiempo no me subo a un avión-fue lo que respondí.
-Trate de calmarse, todo va a estar bien, debería tomar un poco de agua-su mirada me decía que algo sospechaba de mi. Simplemente moví mi cabeza afirmando que lo haría.
"¿Cómo quiere que me calme si estoy yendo a buscar a mi hija secuestrada? podría estar muerta y él viene a decirme que me calme, estúpido."
Suspiré una vez más tratando de hacerle caso a aquél policía, si no lo hacía podía meterme en problemas. Cerré los ojos mientras respiraba lentamente, hasta que escuché el número de mi vuelo, abrí mis ojos y todo lo peor comenzó a hacerse presente en mi cabeza.
-Vamos-dijo Ariane.
Me encaminé detrás de ella con mi hijo en brazos y con los nervios a flor de piel.
"Ojalá Isabela esté bien" Era lo único que podía pensar.
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Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔
Teen Fiction¿Esto no acaba? ¿Siguen buscando venganza? Nadie de esta generación tiene idea de lo que les espera por su pasado, sus padres no quieren que ellos sepan "por su bien" aunque ellos pasarán por problemas peores que los de sus hijos pero ellos son los...