Extra.

13 2 10
                                    

Narrador omnisciente.

El tiempo pasaba, la familia de Fernanda sufrió varios meses porque veían como ella empeoraba cada vez.

Ricardo siempre intentaba calmarla, habían días en que lo lograba, pero el hecho de que esté lejos de su familia no ayudaba a su situación, siempre estaba medicada y con seguridad.

Incluso tenía una habitación para ella sola, ya que los primeros días había matado a más de 5 compañeros, en un solo mes.

Muchos querían agredirla, los encargados del psiquíatrico incluso intentaron violarla, pero lo único que consiguieron fueron heridas profundas o la muerte.

Nadie sabía qué pasaría con ella más adelante, su familia la visitaba pero solo una vez cada dos semanas, si ella conseguía comportarse podía tener visitas incluso todos los días, pero sus acciones arruinaban todo.

Andrés trabajaba medio día para poder criar a Raul, sus otros hijos volvieron a estudiar, al igual que los hijos de los demás.

Los hijos de sus "enemigos" desaparecieron, nadie supo a dónde fueron o qué pasó con ellos, pero lo que sabían era que ya nadie se iba a meter con ellos.

Las demás familias seguían como siempre, solo que con el pensamiento de que su amiga o familiar nunca iba a poder estar con ellos como antes.

Ricardo no se iba a detener hasta poder tener de vuelta a su amiga de vuelta.

Andrés extrañaba a su esposa, sin falta iba a visitarla, incluso había hecho una nueva ruta para ir a su trabajo, esa ruta le permitía pasar por la puerta del psiquiátrico en donde su esposa se encontraba.

Tenía planeado hacer que la cambien de habitación, así ella podría verlo cada mañana pasando por la calle.

Luego de años consiguieron que Fernanda mejore, ahora sí podían visitarla todos los días.

Después de esfuerzos y súplicas a muchas personas, lograron sacarla por un día, el día de la graduación de su hija y sus sobrinas, claro que ellas no lo sabían.

Cada una se alistó sin mucha emoción ya que querían verla en la ceremonia. Llegada la noche ellas recibieron su título universitario y salieron de la celebración cuando acabó, todas se iban a ir en un solo auto, cuando se acercaron al auto se dieron cuenta de quién las esperaba.

-Mamá...-dijo Isabela con lágrimas en los ojos en cuanto la vio.

Disfrutaron de todo ese día, por el comportamiento que había tenido solo debía recibir unos meses más de tratamiento para poder irse a su casa de vuelta, pero debía cumplir una sentencia de arresto domiciliario por los delitos de asesinato que había cometido antes.

Claro que eso a su familia ya no le importaba tanto porque podrían tener a su madre de vuelta, o al menos eso era lo que se creía.

Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora