Andrés Montaño.
Fernanda estaba muy rara, miraba a todas partes como si estuviera asustada, ese sueño la había dejado así, necesitaba ayuda.
-Amor...-dije tocando su brazo, pero ese toque solo la asustó, me miró con los ojos abiertos de par en par-¿Podemos hablar afuera?
Ella simple asintió, aún miraba a todas partes, su rostro reflejaba miedo y preocupación, cuando llegamos afuera, caminamos hasta el auto en el que yo llegué.
-¿Qué quieres?-dijo mirando hacia la puerta del hospital.
-¿Qué?-pregunté confundido.
Al escuchar mi voz ella giró y me miró con el ceño fruncido, dando a entender que no comprendía lo que sucedía.
-¿Me dijiste algo?-preguntó.
-¿A quién le hablabas?-esto era cada vez más extraño.
-A nadie...
-¿A quién le preguntaste qué quería?
-No pregunté nada.
Suspiré rendido, esto no iba a funcionar si seguía así.
-¿Qué te sucede?-pregunté mirando directamente sus ojos.
Ella simplemente miró a otro lado, giré su rostro para que me mire, por suerte sí lo hizo.
-¿Por qué actúas tan raro? ¿Cahil te dijo algo? ¿Sucede algo malo? ¿Qué pasa?- puse mis manos sobre su hombre-Estás así desde que tuviste esa pesadilla.
No respondió, solté sus hombros y miré hacia el cielo, volví a suspirar.
-Por favor, puedes confiar en mi...
-En esa pesadilla...-dijo por fin-había una voz que me decía que todo lo malo que sucedía era por mi culpa, decía que por mi culpa un chico estaba huérfano, yo maté gente inocente...-se abrazó a sí misma y su mentón comenzó a temblar.
Se veía muy débil, no me gustaba verla así, ella siempre demostraba rudeza, agresividad, ahora se veía como si pidiera a gritos un abrazo y que se la proteja.
-Eso no es verdad-dije acercando su rostro a mi pecho, ella accedió-Fue solo un mal sueño, no pasa nada-acaricié su cabello-tranquila.
-Estoy tranquila-eso sonó como si estuviera molesta.
-¿Qué pasa?-miré su rostro.
Ella miraba los autos con el ceño fruncido, se notaba demasiado que estaba molesta.
-Me quiero ir a casa-antes de que yo responda levantó las cejas y abrió los ojos-Dios mío-abrió la boca-RAUL ¿DÓNDE ESTÁ MI BEBÉ?-comenzó a gritar.
-Oye, oye, oye-la sujete-Cálmate, él está bien-hice que me mire-él esta con Rose.
Su mirada parecía perdida, sentí como se calmaba poco a poco, no sabía qué hacer, ella necesitaba descansar pero no podía dejarla sola en casa, y necesitaba quedarme aquí para ayudar a Ricardo con el caso de las chicas.
-Vamos adentro, necesito hablar con Ariane-sostuve su brazo, ella miró mi mano y luego mi rostro, pero no iba a soltarla.
Cuando encontré a Ariane le pedí que lleve a Fernanda a casa para que descanse, pero no sé cómo, Fernanda se soltó de mi agarre y se fue corriendo, llegó hasta la puerta del hospital y se detuvo para ver en qué dirección ir, yo corría detrás de ella, logré alcanzarla pero la única manera de detenerla fue empujándola, haciendo que caigamos juntos al suelo.
-¿QUÉ TE SUCEDE?-grité agitado.
Sus ojos se cristalizaron y simplemente los cerró, sostuve sus muñecas arriba de su cabeza, ella trataba de soltarse pero no se lo iba a permitir.
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Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔
Teen Fiction¿Esto no acaba? ¿Siguen buscando venganza? Nadie de esta generación tiene idea de lo que les espera por su pasado, sus padres no quieren que ellos sepan "por su bien" aunque ellos pasarán por problemas peores que los de sus hijos pero ellos son los...