Cap. 47 (3° temporada)

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Ariane Raynold's.

En cuanto Andrés y James salieron corriendo del apartamento de Leyla, comencé a ponerme nerviosa, Leyla comenzó a escribir algo en su celular, luego se levantó y se alejó un poco, me dio a entender que estaba hablando por llamada, después de un corto tiempo se acercó a mi.

-Es Bill, quiere hablar contigo-dijo extendiéndome su celular.

Rápidamente lo tomé y contesté la llamada, al igual que Leyla me levanté y me fui a otra parte.

-Hola...

-Hola, Ariane, escucha, Leyla acaba de decirme que James y Andrés se fueron, ¿Sabes si se fueron en la misma movilidad?

-No, la verdad no sé nada, lo que pasó fue que Andrés estaba sentado junto con nosotros, y de pronto James abrió la puerta y se fue, de ahí los perdí de vista.

-De acuerdo, entonces supongo que sí se fueron en las dos movilidades que reservé para ustedes, voy a asegurarme de eso y en un rato volveré a llamar, voy a mandar dos camionetas, para que ustedes puedan movilizarse junto con ellos, quizás puedan saber dónde está.

-Sí, de hecho Luis ya está investigando eso, todos tenemos nuestra ubicación activada así esperemos que eso nos facilite la búsqueda.

-De acuerdo, avísenme cualquier cosa y estén atentos a dos camionetas plomas.

-Está bien, muchas gracias-dije y después colgué la llamada.

Le devolví a Leyla su celular y me acerqué a Luis para saber si podía conseguir la ubicación de alguno de ellos. Después de unos intentos lo consiguió.

-Dice Bill que lo que mandó ya está abajo-Leyla se acerca y me muestra el mensaje que iba dirigido a mi.

Le agradecí y todos nos alistamos.

-¿Qué tengo que llevar?-dijo Leyla.

-Tu no vendrás con nosotros-dije mientras me ponía mi mochila.

-¿Qué? ¿Por qué?-dijo molesta.

-Simple, Cahil está haciendo todo esto porque está obsesionado por ti, y es capaz de matar a todos nosotros solo por conseguir que tu lo beses o le digas que lo quieres. Eso nos pondría más en riesgo.

Antes de que me siga reclamando salí de su departamento mientras marcaba nuevamente el número de Bill, por suerte contestó al instante.

-Hola Bill, necesito un favor.

-¿Qué sucede?

-Manda a alguien para que no deje que Leyla salga, por favor, ella es el objetivo de Cahil y si va con nosotros puede ocasionar algo peor-él accedió a mi petición, segundos después colgó la llamada.

Cuando llegamos abajo había una camioneta gris esperando en la entrada. Me acerqué al hombre que estaba de traje, se presentó y me entregó un sobre, entré a la camioneta junto con el resto, cuando empezaron a avanzar abrí el sobre.

"En la parte de atrás hay dos mochilas, en la cual hay municiones y algunas cosas en caso de que salgan heridos, en los asientos de atrás hay armas de todo tipo, espero que les sirva avísenme cualquier cosa, por favor.  -Bill Bennett."

Se lo comenté a todos, después de eso seguimos las instrucciones de Luis, al igual que todos los recorridos que realizamos, me parecía eterno y eso me estresaba mucho más, hasta que llegó el momento que me ponía peor, escuchar que ya habíamos llegado.

-De acuerdo, todos griten en caso de emergencia, recuerden, la prioridad son las chicas, pero si pueden matar a alguien mejor, los quiero a todos ustedes y... ya, cuídense, por favor-dije todo eso de forma rápida, para luego acercarme a besar a mi esposo.

Al bajar de la camioneta caminamos un poco más, no quisimos entrar del todo al territorio, hubiera sido muy obvio, después de un par de metros vimos los dos autor, supuse que era en los que James y Andrés habían venido.

-Ariane...-dijo Ricardo mirando hacia adelante.

-¿Qué sucede...?-dije pero mi boca se abrió cuando vi a las tres chicas atadas.

Las tres estaban sentadas, chocando sus espaldas, atadas de pies y manos, quería correr y sacarlas a las tres en brazos, pero sabía que no podía, no por la fuerza, si no por el riesgo de morir en el intento.

Debemos hacer algo, pronto-dijo mi esposo.

-Lo sé pero no podemos hacer nada que nos ponga en riesgo...-iba a continuar pero Luis y Rafael se acercaron a ella caminando agachados.

Cuando llegaron hasta donde ellas estaban hicieron señas de que se callaran y que debían apurarse. Quitaron la cuerda de sus pies de todas y las ayudaron a caminar hasta donde nosotros. Sebastián y yo mirábamos si alguien venía.

Cada uno cargó a una chica y se las llevaron a la camioneta, le dije a Ricardo que se las lleve al hospital de una vez, yo iba a sacar a Andrés y James. 

Entre nosotros cuatro rodeamos la casa, obviamente en pares, había una ventana que estaba abierta a nuestro favor, yo dudé en entrar pero por desgracia estaba con Luis, así que él entró como si fuera su casa.

Fui detrás de él, volvimos a estar los cuatro juntos, solo que un par miraba hacia adelante y el otro hacia atrás. Llegamos a un punto en el cual debíamos entrar por una puerta si queríamos avanzar. Nos arriesgamos y abrimos la puerta de golpe, vimos cómo James y Andrés estaban de rodillas en el suelo, ambos se asustaron con el ruido de la puerta.

Mi enojo crecí cuando vi a Cahil besándose con una mujer, cuando dejaron de hacerlo dicha mujer nos miró, sentí que mi cuerpo se congeló y lo único que se movía eran mis párpados, para abrir más mis ojos.

La mujer que besaba a Cahil era Fernanda, estaba perdida, no comprendía nada, tragué saliva e intenté hablar pero no sabía qué decir.

-¿Qué sucede aquí?-Dijo Rafael.

-¿Fernanda?-dije con voz temblorosa.

-Por suerte...-su voz era extraña-no, no soy ella-dijo moviendo su cabello.

-¿Qué?- dijo James

-No, cariño-pasó su mano por su frente y sujeto con fuerza, sacando una peluca.

-Ella es mi esposa, me ayudó a hacerles creer que era esa perra mal nacida llamada Fernanda para que ustedes vengan hacia mi, y funcionó.

En el rostro de James se veía claramente la desilusión. Apreté mi mandíbula y sin pensarlo dos veces levante el arma y disparé a la mujer esa, logrando dispararle en el ojo. Ella, obviamente hizo un escándalo, la sangre salpicaba por todos lados, sentí una satisfacción al ver como Cahil gritaba  y sujetaba a su esposa en brazos, quien agonizaba debido a la pérdida de sangre.

Los chicos entraron a la habitación para sacar a james y a Andrés, mientras yo observaba a Cahil.

-¡Hija de puta!-gritó, y se acercó a mi de golpe con un cuchillo.

Antes de que reaccione escuché un disparo ensordecedor detrás de mi, provocando que cierre mis ojos, no pasó mucho tiempo para que empiece a sentir un dolor agudo en mi pierna izquierda.

Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora