Alexis Bennet.
-Necesito comprar shampoo-le dije a mi madre.
-Cuando tu papá salga iremos al supermercado, yo necesito comprar algunas cosas para la cocina y de higiene también-Me mira sonriendo.
-De acuerdo, gracias-sonreí de igual forma.
Fui a mi cuarto a cambiarme de ropa, mi padre saldría pronto así que no me daría tiempo de ducharme, pero si me da tiempo para ir a orinar.
Entré al baño, desabroché mi short y me senté en el inodoro después de bajar mi ropa interior, estaba concentrada en mi celular, terminé de orinar y bloqueé la pantalla, dejé mi celular sobre el lavamanos, al volver mi vista hacia abajo noté una pequeña mancha rojiza en mi braga.
-Ay no-dije bajando mis hombros.
Tomé papel higiénico, después de utilizarlo me dieron ganas de gritar, mi periodo había llegado.
-Justo cuando no tengo toallas íntimas-miré en el pequeño estante que estaba encima del inodoro y vi un pequeño paquete rosado.
-Wuuu-dije al ver que sí era lo que necesitaba.
Intenté alcanzarlo pero no podía llegar, maldije internamente mientras miraba a todas partes para ver si de alguna manera lograba alcanzar el pequeño paquete.
-Aunque lo alcance debo cambiarme de ropa interior...agh-fruncí mis labios-¡MAMÁ!-la llamé.
Después de unos segundos se escucharon pasos cercas de mi habitación.
-¿Sí?-la voz de mi madre me hizo sentir un poco de vergüenza por lo que iba a pedirle.
-¿Me puedes hacer un favor?-ella accedió-¿Podrías pasarme unos calzones?
-Claro-se escuchó una risa-Voy a abrir la puerta.
-De acuerdo pero solo mete el brazo...
-Vi tu trasero durante mucho tiempo, no creo que haya cambiado...-metió su brazo pasándome unas bragas, las tomé de forma rápida.
-Sí, sí, gracias mami...Ah, no, ¿Me pasas mi toalla también, por favor?-sentí que empezaba a ponerme ruborizada.
-Ni modo-dijo con desgano, después de unos segundos volvió a abrir la puerta pasándome mi toalla de baño.
Agradecí y me entré a bañar, después de bañarme y cambiarme fui a la sala, mi padre salió de su habitación junto conmigo. Toda mi familia salió y entramos al auto, pasamos por el supermercado pero solo nosotras nos quedamos ahí, mi padre se fue a otra parte, no tenía claro de a donde.
-Ve con Andrea a comprar lo que ustedes dos necesiten, yo me iré con kendall, después de todo nos encontraremos en la caja, si ustedes llegan primero me esperan, si yo llego primero estaré pagando y las esperaré ¿De acuerdo?
Asentí y tomé un carrito, con mi hermana menor fuimos recorriendo todos los pasillos, de cada uno sacábamos algunas cosas, cosas que necesitábamos y algunas que no, pero le diríamos a mi madre que sí las necesitábamos.
-Necesito unos cuantos de estos-dije al ver los paquetes de toallas íntimas.
-No quiero llegar a necesitar uno de esos-Andrea miraba todo con cara de miedo.
-Pues ya te llegará la hora hermana...-ella me golpeó el brazo.
-No me desees el mal-dijo haciéndome reír.
-Sigue buscando algo aquí, iré al pasillo de enfrente, quiero mi shampoo-dije y ella asintió.
Después de conseguir todo lo que ambas necesitábamos fuimos a las cajas para pagar, casualmente nos encontramos con mi madre, entramos a la misma caja y pagamos todo junto.
Salimos del supermercado y tomamos un taxi de vuelta a nuestro departamento, la ciudad de Florida me encantaba cada vez más, los paisajes, ese aroma fresco, todo me gustaba. Al llegar a nuestro edificio, mi madre subió con mi hermana Kendall en el primer ascensor, después de unos minutos ese mismo ascensor bajó, metí algunas bolsas para subir, Antes de presionar el botón de nuestro piso una mujer nos pidió que lo detengamos para que ella también subiera.
-Oh gracias-dijo al entrar-Vaya, compraron muchas cosas-dice mirándonos.
Sonreí de forma falsa, no la conocía y no quería tener una conversación con ella en estos momentos, con nadie desconocido en realidad.
Ella iba al mismo piso que nosotras, esos pocos minutos fueron los más largos de mi vida, al llegar al sexto piso ella lo anunció como si no nos hubiéramos dado cuenta, salió y se fue hacia la izquierda, entre mi hermana y yo sacamos las cosas de dicho aparato, ella abrió la puerta y entró con cuatro bolsas, quedaban otras cuatro que iba a meterlas yo, subí mi pantalón y me agaché para tomar las bolsas que me tocaban a mi.
De pronto sentí pasos detrás de mi, no hice caso e intenté abrir la puerta de mi departamento para entrar, pero una mano con un trapo en mi cara me hizo entrar en desesperación, intenté luchar pero alguien más sujetó mis piernas.
Las bolsas cayeron de forma pesada y las cosas que estaban dentro de ellas cayeron esparciendose por todos lados, comenzaron a bajarme por las escaleras, yo seguía intentando pelear.
-¡ALEX! - mi madre gritó y comenzó a perseguirnos.
Moví mis piernas logrando soltar una, con esa pierna pateé la cabeza del hombre que me sujetaba, mis manos fueron directo a la cabeza de la persona que tapaba mi boca, toqué su rostro y subí mis manos a su cabeza, su cabello era largo, me dio la impresión de que se trataba de una mujer.
Al momento de sujetar su cabello lo estiré de forma bruza e hice que me soltara.
-¡AUXILIO!-grité, miré hacia atrás para buscar a mi madre pero ella no estaba.
No puede ser que nadie me ayude después de escuchar todo este escándalo.
Le di un golpe a la mujer con mi puño y se quedó en el suelo mientras su nariz sangraba, el otro tipo recién se levantaba del suelo.
Corrí hacia mí departamento en busca de mi familia pero al llegar el hijo de puta llamado Cahil tenía a mi madre amenazada con un cuchillo en el cuello mientras apuntaba a mis hermanas con un arma en su cabeza.
-Hola, mi linda Alex-dijo sonriendo.
-Sueltala, por favor... - dije con miedo.
-Solo si vas de paseo con mi esposa-miró detrás de mí, escuché unos pasos y yo también miré.
La mujer que había golpeado estaba mirándome mal, resultó ser la esposa de Cahil.
-Iré si sales al mismo tiempo que yo salga, quiero que dejes a mi familia, no confío en ti...-se quedó en silencio mirándome.
-Trato hecho - se levantó alejándose de mi mamá.
Ambos salimos del edificio, vi un auto negro estacionado en la puerta, yo iba por delante, segundos después de pararme delante de la puerta del auto sentí que cubrían mi boca con un pañuelo que olía raro, supuse que iba a desmayarme en cualquier momento.
Unos segundos después de oler esa asquerosidad mi cuerpo se relajó hasta que quedé inconsciente.
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Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔
Novela Juvenil¿Esto no acaba? ¿Siguen buscando venganza? Nadie de esta generación tiene idea de lo que les espera por su pasado, sus padres no quieren que ellos sepan "por su bien" aunque ellos pasarán por problemas peores que los de sus hijos pero ellos son los...