Andrés Rojas.
Fernanda insistía en que no quería ir al hospital, Ricardo salió detrás de nosotros para ver que la atiendan bien, además que lo llamaron para que atienda a un accidentado porque el otro médico no podía asistir.
-No es necesario que vayamos-seguía quejándose ella.
-Igual estamos yendo-dije un poco serio para que deje de quejarse.
Cuando llegamos la llevé a la oficina que me correspondía, ahí tenía todo lo necesario. Las enfermeras la miraban raro porque ella estaba tranquila y yo estaba con cara de nervios.
Preparé todo lo que necesitaba para curar la herida, ella extendió su mano para que le ponga el alcohol, pero entraron unas enfermeras a “ver si necesitaba ayuda”
-¿Quiere que le ayude?-dijo con voz coqueta.
-Una ya no puede tener sexo con su marido en paz-me di cuenta que la mano de Fernanda estaba a la altura de mi pantalón, por lo cual la enfermera creyó que íbamos a tener sexo realmente.
-Lo siento-dijo la enfermera y se fue. Fernanda solo volcó los ojos.
-Cura la herida y de verdad tenemos sexo-la miré algo sorprendido por lo que acababa de decir.
-No…bueno tal vez-dije sintiendo como mi cara se enrojecía.
Todo el tiempo que curaba la herida de su mano ella me miraba con una cara de interés, o quizás perversión, no sabía exactamente, pero me gustaba.
-Andrés…-la voz de mi hermano me hace mirar a la puerta.
Ariane Raynolds.
Ricardo se fue a buscar a su hermano mientras yo esperaba en su oficina, ni siquiera sé por qué acepté venir aquí. Cuando él volvió me pidió que lo espere en el pasillo porque no me iban a dejar estar ahí mientras él atendía al chico accidentado.
Quería ver a Fernanda, aprovechar que estaba tranquila, o al menos aprendiendo a controlarse. No tenía con qué distraerme, así que fui a traer el celular de Ricardo para poder escuchar música al menos. Caminé hacia la puerta de entrada, pero cuando me faltaban unos 5 metros para salir vi a alguien que desearía no haber visto.
Leonardo entraba desesperado a la recepción, no entendía por qué, estaba solo, traté de ocultarme para que no me vea, pero quería escuchar el por qué estaba aquí.-Mi hijo ¿Dónde está? Me dijeron que fue atropellado.
-Está siento atendido, tenía contusiones en la cabeza por la mala caída y un brazo roto, será trasladado a la habitación #70-respondió la recepcionista.
Salí de ahí porque él empezó a mirar a los lados, debía buscar a Andrés o Ricardo para sacar de aquí a Fernanda.
-Andrés-dije entrando a su oficina.
-¿Si?
-Leonardo está aquí y su hijo también.
-¿Qué?
-¿Dónde está Fernanda? Debemos sacarla antes de que pase algo peor.
-Se fue a la cafetería, tenía sed…-Sus mejillas se sonrojaron.-Ve a buscarla, yo iré al auto-él accedió, pero al salir vimos a varias enfermeras corriendo.
-¿Qué pasó?-preguntó Andrés.
-Alguien está atacando a un paciente.
Andrés me miró y fuimos corriendo junto con ellas. La habitación estaba cerrada con seguro y ninguna encontraba la llave de la puerta. Ricardo estaba en medio de todos intentando tumbar la puerta. Andrés comenzó a ayudar, por la pequeña ventana que tenía la puerta vi a Fernanda encima de Leonardo atacándolo, no sé exactamente qué tenía en la mano, pero iba directamente a su cuello.Ricardo intentaba hablar con Fernanda, pero ella no hacía caso, cortó la mano de Leonardo haciendo que él deje de sujetar las muñecas de ella, Logan no se movía, no sé qué pasó antes, pero las enfermeras no me dejaban ver.
Narrador omnisciente.
Fernanda salió a la cafetería en busca de agua, pero unas enfermeras se cruzaron en el camino de ella, ellas llevaban a Logan en una camilla, Fernanda al verlo sintió su corazón latir con fuerza, porque una parte de su cerebro estaba consciente de lo que pasaría.
Entró a la oficina de Ricardo, tomó un bisturí y unas tijeras, los ocultó y fue a recepción para preguntar dónde estaba Logan. Ellas creyendo en las mentiras de su otra personalidad le dijeron el número de habitación, sin saber que habían cometido un error. Fernanda se dirigió hasta la habitación #70 y entró, logan estaba dormido. La puerta se estaba abriendo cuando ella estaba por clavar el bisturí en el cuello de Logan, se escondió en el baño para evitar ser vista en ese momento.
Se dio cuenta que su otra víctima era la persona que más odiaba en esos momentos, Leonardo, él miró a su hijo y dijo.
-¿Qué te pasó?-Logan despertó y le respondió.
-Alguien me atropelló, era una mujer.
-¿Quién?-Logan quedó en silencio intentando pensar en una respuesta, en ese momento Fernanda salió del baño y dijo.
-Yo lo hice-asustó a ambos por lo repentino de su actuar- ¿Vas a hacerme algo? -añadió.
-Hija de perra-dijo Leonardo y se acercó bruscamente hacia ella.
Ella sin decir nada sacó el bisturí y apuñaló el abdomen de Leonardo. Al momento de sentir la puñalada se detuvo, ella sonrió y sacó el bisturí para clavarlo nuevamente en otro lugar de su abdomen, haciendo eso varias veces. Por alguna razón Leonardo aun no moría, Logan intentó ayudar a su padre, pero solo recibió un corte en el rostro.
-Tú y tu hijo no merecen vivir-dijo Fernanda mientras se dirigía hacia Logan.
Tomó los cabellos de aquel chico y los estiró con fuerza, haciendo que él mire a su padre.
-Presta atención a lo que te ganas por haberte metido conmigo y mi familia-le dijo a Leonardo.
Él intentó levantarse y salvar a su hijo, pero ya era tarde, el bisturí había empezado a cortar la garganta de aquel joven, Logan intentaba quitar la mano de Fernanda, pero los medicamentos lo tenían débil, cuando la sangre comenzó a salir, él empezó a sentir cómo sus pulmones pedían aire, su cuerpo necesitaba oxígeno, entró en desesperación, Fernanda lo soltó en la cama pero no se dio cuenta que el cuerpo sin vida había caído sobre el interruptor que tenían las habitaciones, ese que servía para llamar a las enfermeras.
Las enfermeras miraron la cámara de seguridad de esa habitación y se dieron cuenta de lo que pasaba, Fernanda trancó la puerta con seguro y con los muebles, Leonardo intentaba alejarse, aun sabiendo que no tenía escapatoria.
Los médicos y enfermeras llegaron para ayudar a aquel hombre que ya estaba en agonía, pero no pudieron evitarlo, cuando lograron abrir la puerta Fernanda ya había cortado el cuello de Leonardo, y apuñalado su abdomen más de cinco veces.La policía también entró, algunos se llevaron unos cortes en los brazos, rostro y manos, pero lograron detenerla, ella ya no escuchaba a Ricardo, ya no podían controlarla.
Ella debía pasar tiempo en la cárcel por los delitos que había cometido, pero Ricardo mencionó su estado mental, por lo cual ahora ella debía enfrentarse a un juicio, se tenía que decidir si ella iba a ser enviada a la cárcel o a un manicomio.Después de un par de días el juez a cargo de su caso decidió enviarla al manicomio, ya que allí la iban a controlar, en la cárcel ella no iba a matar a nadie del exterior, pero sí a los compañeros de celda o a alguien más, y si no lo hacía, llegado el momento cumpliría su sentencia y sería libre.
-Gente como ella no puede ser libre-fueron las palabras del juez.
Por lo cual, ella pasaría prácticamente el resto de su vida en un manicomio, pero a ella no le importaba porque se había encargado de todos los que iban a hacer daño a su familia, y eso la dejaba tranquila, ella sabía perfectamente cómo salir de ahí en caso de que vuelvan a amenazar a su familia.
-Haré lo que sea necesario por ellos, si tengo que morir lo haré, pero nadie puede meterse con ellos-con esas palabras ella se despidió de su familia.
Sus hijos, amigos, pareja y sobrinos la vieron cuando la subían a una movilidad, con chaleco de fuerza y en una silla de ruedas.
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Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔
Tienerfictie¿Esto no acaba? ¿Siguen buscando venganza? Nadie de esta generación tiene idea de lo que les espera por su pasado, sus padres no quieren que ellos sepan "por su bien" aunque ellos pasarán por problemas peores que los de sus hijos pero ellos son los...