Mi Oscuro Pasado (3° temporada) ✔

Cap. 38 (3° temporada)

Andrés Montaño.

-Creí que nos quedaríamos con mi tía Ariane-James habló cerca de mi oído derecho.

-Ella debe preocuparse por su familia, nosotros debemos cuidarnos sin molestar a los demás...-miraba fijamente la carretera, no estaba completamente concentrado en lo que decía, solo pensaba en las posibilidades que habían de encontrarnos con el famoso Cahil.

En el último semáforo para llegar a mi casa por poco me paso en rojo, una multa era lo último que quería, mientras esperaba a que cambie de color, escuchaba la canción que sonaba en la radio, "When I was your man"

Miré el semáforo, y segundos después cambió al color verde, me preparé para acelerar pero un auto chocó la parte de atrás del mío, provocando que yo me golpee la cara contra el volante, el auto giró, sentí unos vidrios en mi rostro, todo giraba, no estoy seguro de qué pasó en los asientos de atrás.

Sentía que todo giraba a mi al rededor, comencé a parpadear para reaccionar un poco, antes de que me recupere alguien abrió la puerta de mi lado y me estiró del brazo, caí al suelo y sentí como me levantaban desde el cuello de mi camisa.

-La puta de tu esposa fue quien mató a mi marido-la mujer que me hablaba era completamente desconocida para mi.

-Pero...ella está muerta fue lo único que salió de mi boca, esperó unos segundos y luego me soltó.

Mi vista se fue aclarando, lo primero que llamó mi atención fue la cabellera de dos colores, claramente era la mujer que estaba en las noticias.

Miré a la derecha, James estaba en posición fetal, Isabela intentaba acercarse a él, se notaba lo adolorida que estaba, escuchaba el llanto de Raúl muy lejos. Me apoyé en mi brazo derecho pero una patada en mi cara me devolvió al suelo.

-Ni se te ocurra moverte, sé que la zorra esa llamada Fernanda está viva, tu dices que está muerta solo para cubrirla, yo sé que esta viva...ella mató a mi Diego, ella lo hizo...ELLA FUE-caminó por mi lado izquierdo.

No sé cómo reaccioné tan rápido pero logré sujetar su tobillo y hacer que caiga de cara, al momento de caer la tomé de sus manos, y me senté en su espalda.

-Mi esposa está muerta, yo sentí su piel fría, vi su piel pálida, mañana será su entierro así que a mi no vengas a joderme-apreté sus muñecas-Ni a mi, ni a mis hijos, porque te juro que voy a matarte si te acercas de nuevo, ¿Oíste, zorra?

-Me lastimas-sollozó.

-No me interesa, lo seguiré haciendo para que te quede claro que yo puedo ser peor de lo que era Fernanda.

-Está bien, no me volverás a ver....-su voz tembló.

-Mas te vale-me levanté-ahora LÁRGATE DE AQUÍ-grité y ella salió corriendo.

Cuando estuvo lejos di la vuelta y fui directamente hacia donde estaban mis hijos.

-James...-intenté ayudarlo a levantarse.

-Tiene a Raul en sus brazos-Isabela sujetaba el brazo de su hermano.

-No reaccionan mis piernas-dijo James.

-Yo cargo a Raul, estoy menos adolorida que tu-Isabela cargó a su hermanito.

-A ver, dame tu mano James-él estiró su mano pero me jaló el brazo haciendo que caiga al suelo, casi encima de él.

-PAPÁ-gritó, di la vuelta y la perra esa estaba con un cuchillo a punto de clavarlo en mi espalda.

Me levanté e intenté quitarle el cuchillo, cuando se acercó de forma agresiva levanté mi pierna y pateé su estómago, haciendo que caiga al suelo sin aire.

Cuando intentó levantarse me miró, gruñó y quiso gritarme pero de pronto vi como sus sesos volaron. Me agaché e intenté cubrir a mis hijos, ellos se mantenían agachados. Escuché pasos acercándose.

-Isabela te irás corriendo en busca de ayuda o de un lugar seguro, James métete al auto como sea...-ambos asintieron.

Ayudé un poco a James para que vaya entrando al auto y esté un poco seguro. Isabela salió corriendo hacia donde pudo.

-No te preocupes, yo no vengo por ustedes-la voz de un hombre me puso más alerta-Venía por esta tarada que se creía especial en la vida de Diego, perra mal nacida, lo engañaba con uno de sus amigos-se acercó al cuerpo y lo movió con su pie.

-Quizás tu esposa sepa quien soy, me llamo Sebastián, dile que se quede tranquila, su enemiga de secundaria por fin está muerta...

-Mi esposa está muerta-dije mirándolo.

-Entonces es verdad... fue Diego quien le disparó, él se juntaba mucho con Cahil...supongo que conoces el nombre de Cahil...

-Sí...violó a mi sobrina.

-Oh Dios, es un asco de persona.... bueno...Diego tenía que dispararte a ti para tener amenazada a Fernanda....pero le disparó a ella porque es...era, un imbécil, me alegra que se haya muerto, quisiera saber quién le disparó.

-Ya se deshizo de mi esposa, por lo que supe y me di cuenta que sí era así...Fernanda era quien arruinaba sus planes...

-Sí, Fernanda parecía que estaba un paso más adelante que él, o quizás Cahil era muy predecible, cuando estaba con él se lo dije, pero no quería hacerme caso...a ver que intentará hacer ahora. Debo irme antes de que la policía venga y me atrape. Adiós, mantente alerta-Me miró, tragó saliva y se fue.

Me levanté del suelo y suspiré, ayudé a James a salir del auto, ya podía caminar un poco así que lo llevé hasta la casa, estaba cerca, lo llevé a su cuarte, le di un arma y un cuchillo, yo conocía todas las armas escondidas que tenía Fernanda, cerré la puerta con llave y fui en busca de Isabela.

Caminé demasiado pero no había rastro de ella, al llegar a una cuadra escuché el llanto de un bebé, entré a la calle de donde provenía el llanto, estaba un poco oscuro ya que los techos de las casas cubrían gran parte del callejón.

-Isabela...-dije mirando a todas partes.

No recibí respuesta, el llanto del bebé seguía. Continué caminando hasta que di con una caja de cartón mojada, de ahí provenía el llanto, me acerqué y vi a mi hijo Raul, tenía una nota pegada su brazo.

Rápidamente me acerqué a él, lo levanté en mis brazos, intenté calmarlo pero era casi imposible, despegué la nota de su pequeño brazo, después de leer lo que ese pequeño papel contenía estuve a punto de desmayarme.

Isabela se va conmigo, ahora que tu esposa no está será más fácil conseguir lo que he querido desde un principio. ATTE: Cahil.

-No, por favor, no....ella más no-abracé a mi pequeño Raul y fui corriendo a mi casa para cuidar de mi hijo, no podía ir en busca de Isabela yo solo, peor sabiendo que James no podía moverse muy bien y estaba solo en casa.