Capítulo 8.

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Dolor

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Dolor. Mucho dolor.

Lo único que lograba sentir en ese momento era un dolor fulminante de estómago.

Abrí mis párpados, pero una luz blanca me hizo achinarlos y acostumbrarme a ella.

—Ha despertado, señorita.—Miré a la doctora que estaba checando el suero que tenia.

—¿Dónde estoy y que hago aquí? —Al acostumbrarme mejor a la iluminación del cuarto, pude abrir bien mis ojos.

—Estás en el hospital, te has desmayado gracias a la anemia que tienes, y por ello también cabe decir que el sangrado de nariz fue por la misma causa.—Anotó algo en una hoja.—Lisa, cada vez que tu nariz sangre; tienes que venir de inmediato al hospital...tu salud peligra en estos momentos; tienes anemia y si no te cuidas y te alimentas bien...podría convertirse en leucemia.—Eso fue como una patada al riñón con unos tacos de fútbol.

—Entiendo.—Mire mis manos.—¿Se lo ha dicho a mi hermana? —Ella soltó un suspiro.

—No, quiero que usted señorita Monoban; sea quien se lo diga...con permiso.—Y sin más, se fue.

¿Podría tener Leucemia? No me he alimentado bien los últimos días, pero no por eso quiere decir que ya tenga anemia.

La puerta fue abierta nuevamente, pero no entro la doctora, ni TaeHyung, ni Lalice, si no...

—¿JungKook? —Él formo una media sonrisa.

—Hola.—Frunci el ceño.

—¿En dónde esta Lalice y TaeHyung? —Me senté en la camilla.

—Fueron a casa a ducharse y cambiarse...estuvimos desde ayer en la noche aquí, ¿Cómo te sientes? —Parpadee ida.

—B-Bien, supongo.—Mi mejilla se sentía molesta, como si tuviera una bola adentro de mi mejilla.

La toque y sentí una punzada de dolor justo ahí.

—No te toques.—JungKook bajo mi mano hasta mi regazo, y me miró.—Ese imbécil te golpeó.—Apretó su mandíbula.

—JungKook, lo siento.—Él frunció el ceño.

—¿Porqué? —Agaché mi cabeza.

—Por haberme comportado como una mierda contigo; lo único que hacías era curarme...lo siento.—Él soltó un suspiro nasal.

—No te preocupes por eso...lamento haberte lanzado el algodón.—Reí y negué con la cabeza.

—Esta bien.—Le sonreí.

—Ahora, dime que te dijo la doctora.—Mi sonrisa se evaporó.

—Nada...sólo no he estado durmiendo bien.—Le sonreí nerviosa.

—Dime la verdad, y así yo podré ayudarte a mentirle a tu hermana sobre tu estado de salud. Aunque mentir esta mal.—Me señaló.

Lo miré algo...sorprendida.

The Monoban twins [Primera Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora