Capítulo 10.

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Narra JungKook

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Narra JungKook.

Ya ha pasado un mes completo después de lo sucedido con Lisa y el imbécil del pálido.
Desde esa fecha en adelante, ha estado deprimida, a tenido pesadillas todas las noches, en las cuales se despierta gritando o llorando a mares...me tiene cansado, tanto como físicamente como emocional.

Emocionalmente porque no me gusta verla llorar, ni mucho menos gritar.

Físicamente porque he estado al pendiente de ella todas las noches; su hermana necesita descansar para ir al instituto y a su trabajo de medio tiempo que ha conseguido recientemente.

Y hoy es una noche de tantas...

—Lisa, tranquila...aquí estoy, no te pasará nada, ya, ya.—La abracé contra mi pecho; sus lágrimas mojaron mi camiseta blanca de dormir. Mi favorita.

—J-JungK-Kook... —Sollozo y lloró nuevamente.—No te vayas, n-no me dejes...n-no como é-él lo hizo.—Me quedé estático...se refiere a Yoongi.

—Claro que no, yo no te haría eso.—La abracé con más fuerza.

Ella siguió llorando, mientras que yo miraba a la nada, ella se volvió a dormir; admire su rostro pegado a mi pecho...¿Qué estás haciendo conmigo, Lisa?

Narra Lisa.

Abrí poco a poco los ojos, me estiré pero sentí algo que rodeaba mi cintura.

Que no sea ningún bicho, o culebra.

Quite mi cobija y me paralice al ver un brazo, lo reconocería a donde fuera.
Giré un poco mi rostro hacía la parte de atrás de mi cama, y ahí estaba él...durmiendo plácidamente, se veía como un angel dormido; lo admiré un rato más, hasta que me di cuenta de que TaeHyung estaba parado en el marco de mi puerta. Hice un ademán de que guardara silencio, y asintió.

Tomé su brazo con el que me rodeaba y lo quite lenta y cuidadosamente; una vez liberada de su agarré, me levanté de la cama, evitando moverla mucho.
Caminé a paso silencioso hasta TaeHyung.

—¿Qué sucede? —Susurre para evitar despertar a JungKook.

—Venía a decirte que el desayuno ya esta listo.—Él susurro igualmente.

—¿Y Lalice? —Pregunté.

—Se fue a la cafetería desde la mañana, pero como todo caballero que soy, le di de desayunar y la lleve hasta su trabajo...por cierto, no tenemos clases durante 1 mes, ya que a algún genio inato del Kun-fu, se le ocurrió romper la tubería del los baños.—Lo miré.

—Tú eres ese genio inato del Kun-Fu, ¿Cierto? —Me cruce de brazos.

—Así es.—Sonrió.—Pero que conste que no fue a propósito —Lo miré.—Bueno sólo un poco... —Alcé una ceja como diciendo "¿En serio?" Lo cuál captó.—De acuerdo, fue a propósito; no quería que tuvieras faltas.—Le sonreí triste.

The Monoban twins [Primera Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora