The Monoban twins [Primera Temporada]

Capítulo 19

-¡Lalice, iré a la lavandería! -Grite por las escaleras.

-¡Okey! -Respondio, tomé el cesto de ropa sucia, mi cartera, mi teléfono y mis llaves.

-¡Lisa espera! -El grito de JungKook detuvo mis movimientos. -¿Puedo acompañarte? -Me sonrió.

-Oh, claro. -Conteste.

Ambos salimos de la casa, JungKook me quitó el cesto de ropa sucia, el camino fue silencioso, bueno eso fue hasta que un chico se cayó.

-¿Siempre vienes a lavar la ropa aquí? -Asentí mientras echaba jabón a la lavadora y la encendía.

-Sí, de echo siempre fui la encargada de hacer las cosas...lo hacía yo siempre.

-¿Y tu mamá? ¿No te ayudaba? ¿O tu papá? -Baje la cabeza, a él no le hemos dicho nada de mí familia.

-Mmm...mi padre abandonó a mi madre al enterarse que ella sufría y sufre del corazón, para ese entonces éramos un pequeñas, Lalice y yo... -Iba a continuar pero JungKook me interrumpió.

-No digas si no quieres contarmelo. -Le sonreí.

-No, está bien...hay cosas que debemos de superar, y aún estoy en proceso...-Mire mis manos, tomé aire y continúe. -Como te decía, mi papá se fue con una prostituta, nos dejó a Lalice, a mamá y a mí, nosotras sólo contábamos y contamos con mi tía, la hermana de mi mamá ella es muy buena...desde que eso sucedió con papá, me he echo responsable de Lalice y de mi misma, mientras que mi mamá se cuidaba por su corazón débil, cuando ella pasaba más tiempo en el hospital internada, yo tenía que llevar a Lalice a la escuela, regresar a casa y ayudar a mi mamá y a mi tía con la limpieza, hacer el desayuno, comida y cena...yo hice un exámen global de primaria y secundaria, el cual pase con nueve, y por eso adquirimos las becas de intercambio...-Me detuve, me había brincado muchas cosas, volví a poner mi vista en mis manos.

-No sólo fue por eso, que hiciste los exámenes globales, ¿Verdad? -Senti mis ojos llenarse de lágrimas y volver mi vista nublosa.

-Todos decían que Lalice era la mejor, la más bonita, la más tierna...la mejor hija, mi mamá y mi tía nos trataban por igual, lo malo que no todas las personas tenian ese mismo trato con nosotras...cada vez que iba por la calle, decían que echando a perder se aprende, y que Lalice era una belleza... claramente me lo decían a mí, ya que soy mayor que ella por cinco segundos de diferencia. -Limpie las lágrimas rebeldes que habían salido sin permiso. Y continúe -Me salí de la primaria al segundo mes de haber entrado, ya que siempre que iba por los pasillos, un chico diferente venía y me decía muchas cosas lindas, y al final siempre había un "Lo siento, pensé que eras Lalice" y se iba...siempre terminaba en los baños llorando, gracias a eso me convertí en una chica triste, con mi madre actuaba como si todo estuviera en orden, como si yo fuera feliz, no quería que tuviera un problema más por mi culpa, no quería preocuparla...cuando entre a la secundaria, conocí a alguien, alguien que no se equivocaba cuando me decía algo lindo...pero al final, no resultó como yo quería...me convertí en su novia en primero, todo era tan genial; de echo me sentí tan bien que alguien me quisiera sin haberse confundido con Lalice, sin que me hubieran comparado con ella...en tercer grado, él ya no era el mismo, era demasiado celoso, posesivo y muy dominante, quería que no saludara a nadie, que no tuviera amigas, que no hablara con sus amigos de él...un día llegué y saludé a sus amigos, él se enojó, me tomo por puta, y yo simplemente lo termine, pasaron algunos meses y un día, también como hoy, había ido a la lavandería que quedaba cerca de casa, era de noche, ya que no me había dado tiempo en la tarde; tenía que cocinar y limpiar la casa, ese día iban a dar a mi madre de alta...el caso es que me encontré con uno de sus amigos, nos saludamos y él se disculpó por qué rompí con mi novio, él claramente no tenía la culpa de nada, así que le dije que no se preocupara y le di un abrazo...entonces él entró, nos vio de esa manera, y nos grito traidores, mi amigo le iba a explicar que eso no era así, pero él lo golpeó y lo desmayó, se acercó a mí y me dijo que a él nadie lo engañaba, entonces él... él... -No pude retener más mis lágrimas, y salieron sin poder detenerlas.