Solo Dejate Querer

Muy Feliz

Betty Cooper iba undida en sus pensamientos. No sabía cómo vestirse para su cita.

Mientras una chica pelirroja y un castaño, corrían tras ella, para hablar.

—Cooper, eres la alegría de estos ojos— Kevin interrumpió los pensamientos de la rubia, abrazandola por los hombros.

—Nuevo novio y ya no hablas muchachita —Cheryl continuo caminando de espaldas delante suyo para ver a sus amigos.

—¿Novio?, lo siento chicos estuve ocupada — respondió la rubia levantando los hombros.

— Yyyyy.... Como te va con tu nuevo amiguito —Molesto Cheryl a Betty levantando las cejas.

— Juggie es genial - dijo Betty suspirando como enamorada.

–Oh chica ese suspiro es de enamorada -—chilló Kevin emocionado al ver a Betty feliz.

— Cuéntanos! —gritaron los dos emocionados al llegar al frente de la casa de la rubia.

—Bien vamos, no hagan ruido — advirtio mirándolos con cara amenazante.

Los chicos pasaron con sumo cuidado de no despertar a la madre de Betty.

Mientras que un pelinegro estaba nervioso, planeando su cita perfecta para su pequeña.

Apurado llego a su casa, topandose con su padre ¿preocupado?. Pero Jughead ya no veía a su padre de la misma forma.

—Jug, estas bien ¿por que no llamaste? —hablo FP al ver a us hijo entrar rápidamente.

—Se me olvidó, ok —respondió con velocidad evitando cualquier contacto con el.

—Per..... — y el portazo de Jughead lo dejo con las palabras en la boca.

Jughead se recargo en la puerta frustrado.

Luego se dirigió a su escritorio para planear todo para su rubia.

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—Y nos besamos —terminó de contar Betty a sus dos amigos que la miraban con mucha emocion.

— Bettyy es increíble—chillaron al mismo tiempo.

—Quién diría que el rarito estaría muertito por ti — Kevin dijo con la mirada perdida.

— Además..... Me pidió una cita!—grito Betty emocionada.

Todos en el cuarto gritaron emocionados.

— Oh no se que ponerme — dijo Betty alterada tirándose hacia atrás en la cama.

— Amiga sabes con quien estas hablando —calmó Cheryl a su prima caminado hacia su armario.

—Hora de la verdad —siguió Kevin caminado igualmente.

Betty levantó la cabeza viendo a sus amigos concentrados en su ropa.

—Betty vamos — Kevin puso de pie a su amiga — haremos que Jughead Jones se quede sin aliento.

Toda la tarde pasaron riendo, cantando, peinando, probando y maquillando a la rubia.

Que al final, quedó hermosa como siempre, con un lindo vestido blanco, sencillo, que la había lucir muy bien como ella lo hacía . Un maquillaje sencillo, poco de brillo labial y máscara de pestañas.

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Ya era hora, estaban los tres amigos platicando animadamente, hasta que el sonido del timbre los interrumpe.

Betty salto alterada, ya corrió para abrirle al castaño.

— Estoy bien —dijo Betty enfrente de la puerta mirando nerviosa a sus amigos.