Solo Dejate Querer

Mi Fiesta

Jughead Jones y Betty Cooper despertaron esa mañana, abrazados, sintiendo su calor, y sus cuerpos juntos el uno al otro.

Betty levantó la cabeza y miro a Jughead viéndola con una sonrisa tierna en los labios.

—Buenos Días Jug —Betty saludo con una sonrisa plasmada en su rostro, dándole un tierno beso en los labios.

—Buenos días Betts —Jughead dijo igual con una sonrisa enorme —¿Como dormiste?.

—Nunca había dormido tan bien — suspiro ondo pegandose más a él si era posible.

—Igual — Jughead concordo, soltando también un largo suspiro.

Se quedaron en silencio escuchando sus respiraciones y sus corazones latir.

Cuando de repente se Betty escucha un rugido, por lo que se levanto extrañada.

—Juggie escuchaste eso — le dijo la rubia extrañada, por lo que Jughead solo río — ¿que pasa?—preguntó aun más perdida.

-—Oh pequeña Betty —Río Jughead tiernamente —Yo siempre tengo hambre —el castaño dijo levantando sus hombros.

Betty Río fuertemente entendiendo la situación.

— Entonces Juggie ¿Desayunamos en pop's —propuso la rubía volviéndolo abrazar.

—Yo siempre — Dijo parándose con Betty en su torso, y sus piernas alrededor.

—Bien — chilló emocionada arriba del castaño, para luego besarle toda su carita.

—Me voy a cambiar —Jughead le dijo, y Betty se bajó con cara triste —luego te cargo todo lo que quieras enana — la molesto al ver su cara.

—Oye! —fingió estar enojada— no porque seas un gigante significa que no crecí —Betty le saco la lengua con " enojo".

—No, es que eres pequeñita mi Betty—rio tomándola por la cintura y besandola con amor.

—Así esta mejor — Betty le dijo encantada por su apodo.

Su pequeña Betty.

Vaya que lo era para el, la veía tan pequeñita, pero el sabía que era la mujer más valiente y fuerte.

Tal vez por el simple hecho de que ella haya aguantado todo lo miserable que le toco.

Las burlas e insultos que le dicen.

A su madre, que se nota que sólo le hace la vida imposible a Betty.

Por eso y más, es su pequeña más valiente.

Jughead se encaminó al baño y Betty se puso su vestido otra ves.

Tenía que empezar a repartir ropa entre su casa y la de Jug, en definitiva.

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Betty y Jughead reían animados, hasta que los enjendros del diablo aparecieron con unos planes en mente.

—Hola raro — saludo Verónica con disgusto, mirando hacía el chico — Hola huérfana —volvió a decir mirando ahora a Betty con asco.

—Verónica te pido que te largues, y no le hables asi a Betty — respondió Jughead con odio a la chica.

—Tranquilo raro —Archie refuño encarandolo.

Veronica puso un brazo delante de Archie para que parara.

—Basta Archie — Verónica volteo los ojos —solo veníamos a invitarlos Mi fiesta de inicio de año, es la otra semana.

— ¿Que te hace pensar que vamos a ir? —pregunto Betty con ironía.