Protected.

Capitulo 6 - Orgullo

Brant POV.

-No tienes por qué involucrarte si no quieres -le digo a Daniel después de mirarlo durante un minuto completo.

Estamos en una de las habitaciones en las bodegas de Jennifer. Llevamos aquí un poco más de media hora. Esperando a que ella regrese con el resto del equipo.

Ayer no se solucionó nada. Peter necesitaba mucho más tiempo, y yo estaba de acuerdo que un buen trabajo no saldrá si lo presionamos.

Así que se tomó el tiempo que necesitaba. Eso me dio la oportunidad para contactarme con algunas personas.

Al parecer ya estaba todo sobre la mesa. Por eso Jennifer nos había traído a este lugar.

Daniel había estado sentado sin decir ni una palabra durante varios minutos. Mirando fijamente el suelo.

Levanta la vista y la fija en mis ojos.

-Es mas -continuo-. No me involucraré si no quieres que lo haga.

-Quiero hacerlo -dice seriamente-. Y de todas formas no te prohibiría nada.

-No se trata de prohibírmelo o no -replico-. Se trata de tomar decisiones juntos.

-No sobre pienses las cosas -dice-. Hagámoslo. Un último trabajo de despedida.

Sus ojos brillan cada que se emociona con algo, así que me deja ver que no está mintiendo.

-Perfecto. Y no te preocupes. No te pondría en peligro.

Pone sus ojos en blanco.

-No te conviertas en esa persona -dice, enderezando su postura.

-¿En qué persona?

-En esa. La que trata de protegerme. Si yo quiero ponerme en peligro, lo haré.

-No seas tan quisquilloso -replico-. Tengo la confianza para mandarte al frente. O para cuidar mis espaldas.

"Pero cuando nosotros somos los involucrados.

"Esta vez no es por nosotros. Es por alguien más.

"Así que no te pondría en un peligro innecesario. Ni a ti, ni a ningún integrante de mi equipo.

"Antes de tomar un trabajo siempre analizo bien la situación. Y si veo que alguien corre un riesgo del cual no logrará salir, entonces lo dejo fuera.

-Por suerte esta vez tú no estás al mando -me reta, sonriendo pícaramente.

-¿Y entonces quien está? -replico.

-Jennifer.

Sonrío ampliamente.

-Ya veremos -ahora soy yo quien lo reta.

Cuando termino de hablar la puerta se abre de golpe.

-Ya están todos aquí -dice Jennifer.

Así que me pongo de pie, espero a Daniel, y ambos salimos de la pequeña habitación.

Caminamos por un pasillo hasta que llegamos a una de las bodegas de trabajo.

Lo primero que llama mi atención son las computadoras que están por todos lados. Al igual que los cables, y un gran sistema al fondo.

Después enfoco mi mirada en el grupo de personas que nos estaban esperando.

Los reconozco a todos.

Peter está recargado en su escritorio.

James junto a él.

Thomas al fondo, de brazos cruzados.