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Capitulo 23 - Por siempre y para siempre.

Daniel POV.

-Felicidades –me dice, estrechando mi mano. Y después la de Brant.

-Muchas gracias, Hunter –le digo sonriendo, honestamente.

-No queremos importunar.

-No importunan –interviene Brant rápidamente. Pero no parece amigable.

-Solo quería saludarlos, y darles mis mejores deseos –replica Roman, intentando relajar la tensión del momento-. Alexander me convenció de venir, y me pareció justo que viniera conmigo. De todas solo quería felicitarlos personalmente. Es todo.

-¿Entonces no estabas convencido de venir? –inquiero sonriendo.

-No –responde, sonriendo también-. Honestamente no. No quería... ser inoportuno. Además nunca se sabe cómo reaccionará Brant.

-Estamos contentos de verte –le aseguro-. De verlos.

"Y la invitación está abierta para que se queden.

-Gracias, Danny. Pero creo que será mejor que nos vayamos –me regala una media sonrisa.

Y no es que haya tensión entre nosotros, pero supongo que no es muy cómoda toda la situación.

A mí me gustaría que se quedaran, pero no puedo obligarlos.

Así que compartimos un par de abrazos, y nos despedimos.

Estoy feliz.

De verdad estoy feliz.

Hunter y Roman era lo que me faltaba para que todas las personas importantes para mi estuvieran en este día.

Sí, tenemos una historia entre nosotros.

Tenemos un pasado.

Pero ellos nos ayudaron a construirnos. Ellos fueron, y son una parte importante en nuestras vidas.

Y merecían estar aquí.

Aunque fuese solo unos minutos.

Nos quedamos de pie viéndolos, mientras suben a la camioneta, y después hasta que las luces desaparecen al salir del estacionamiento.

-Tranquilo –le digo a Brant-. Salió todo bien.

-¿Crees que sea cierto que están juntos? –inquiere.

Sonrío.

-Se lo que estás pensando –le digo-. Y no. Hunter no se prestaría a eso.

Si, Roman ha sido una piedrita en nuestra relación.

Intentando separarnos cada que tenía la oportunidad.

Pero presentarse aquí, con Hunter, no parecía uno de sus planes para intervenir entre nosotros.

Se sintió autentico.

Se sintió real.

Y de todas formas, no causó nada entre Brant y yo.

Supongo que él lo comprende también, porque voltea a mirarme y sonríe.

-¿Quieres regresar adentro? –me pregunta.

Lo tomo de la mano y le indico que me siga.

Caminamos en silencio hasta el interior del hotel, en donde la misma chica de antes nos retira los abrigos y las bufandas.

Y nos conduce hasta el pasillo de regreso al domo.

-¿Por qué vienes tan callado? –le pregunto a Brant mientras cruzamos el pasillo.