Protected.

Capitulo 1 - Difícil de creer

Brant POV.

Estoy en el techo de la casa, con los brazos cruzados y mi mirada fija en el horizonte.

Llevo bastante tiempo aquí.

-No puedes pretender que no existo –la voz del hombre a mis espaldas irrita hasta la más pequeña de mis células.

Me obligo a inhalar profundamente para poder emitir palabra.

-Intento no matarte –replico.

No lo estoy viendo. Pero estoy seguro de que está sonriendo.

Roman camina hasta que se para junto a mí.

-Solo quería demostrarte... que él solo busca una figura protectora –dice-. No importa si eres tu... o Alexander. Y lo elegirá a él. Porque él fue su primero. Y tú... solo eras un remplazo.

La sangre me hierve.

Y una parte de mi cerebro, por más que me avergüence admitirlo, realmente escucha a Roman. Y realmente está analizando esa opción.

Porque... era algo que ya me había planteado antes.

Y para ser honestos, era algo con lo que estaba de acuerdo.

De todas formas... así funcionaban las relaciones, ¿No? Si él buscaba mi protección, la tendría. Y a cambio yo estaría con él.

Si. Es patético. Pero podría con eso.

-Y yo no quería que esto avanzara mas sin que Daniel supiera la verdad... -continúa.

Volteo a mirarlo, y me obligo a no romperle la cara.

-No pretendas que haces esto por alguien más que por ti, Roman –replico-. Pero ¿Te digo algo? Quizá tengas razón. Quizá Daniel decida regresar con él. Porque.... Bueno, su separación fue trágica. Y eso es algo de lo que jamás se podrá olvidar. Y estará bien.

"Pero yo jamás regresaré contigo. Roman. Estás aquí junto a mi solo porque no puedo permitir que alguien te mire afuera de la casa.

"Pero una vez que esto termine te vas a alejar de mi. Y no volverás. Porque si lo haces voy a matarte.

Lo estoy diciendo completamente en serio.

Y él sabe distinguir cuando lo digo como amenaza. O como afirmación.

Así que la escasa pisca de alegría que se notaba en su rostro desaparece por completo.

Y su expresión se enfría.

-Daniel no te merece –masculla. Su tono de voz ha cambiado. Y ahora en lugar de comportarse como depredador, lo hace como presa.

-¿Y quién si? ¿Tu?

Sus ojos me escudriñan. Cauteloso.

-Cuando Daniel.... Tome su decisión... te darás cuenta que la persona que siempre estará para ti soy yo. Brant.

Mi mandíbula se aprieta tan fuerte que la escucho crujir.

Y retiro mi mirada de él para fijarla nuevamente en el horizonte.

Pero esta vez los pequeños piquetes en mi pecho comienzan a crecer hasta volverse un hueco profundo.

Conozco muy bien la sensación de ser desprendido de alguien contra mi voluntad. Conozco muy bien .a situación que Daniel pasó con él.

Así como también conozco bien el sentimiento de reencuentro.

Y... no lo culparía.

Estoy preparado para la decisión que tome.