NERDO JIMIN [Yoonmin]

recuerdos.

Así pasaban los meses y aún Yoongi extrañaba las cosas que Jimin le hacia para que esté fuera feliz, pero su mal pasado lo trataba como una mierda, si había hecho mierda al único ser que dió su confianza en el, había hecho mierda al único ángel que llegó a su vida, le dolía mucho escuchar como lo ofendian, como los demás se atrevían a llamarlo de las peores maneras.

– Oye Yoongi, recuerda que hoy será el partido

– si gracias, nos veremos luego

Los pasillos de la escuela eran aburridos, Yoongi aún no superaba o no debaja de recordar cuando esté salia de su entrenamiento escuchando como Jimin le invadía de pregunta sobre cómo fue su entrenamiento, como dedicaba tanto a él mismo, a una persona que no valia nada, también recordaba las veses como lo trataba, pero aún así su pequeño mantenía la esperanza.
¿Cómo fue tan estúpido y ha usado hecho tanto daño?

–Jimin ¿Vamos al ver el partido?– preguntó u. Taehyung entusiasmado, desde hace tiempo, Jimin habia cambiado mucho y no para mal, si no para bien, pero al pensamiento de taehyung era un tipo aburrido.

– No tengo ganas, muchas gracias taehyung, prefiero quedarme aquí y ver una película.– sonrió mientras se cambiaba a una pijama azul.

– que aburrido, bueno veré si mi hermoso novio quiere ir.– Taehyung se despidió de Jimin y salió de la habitación, dejando así un Jimin solo.

Jimin pidió a una de sus empleadas que le prepararan una fuerte cantidad de comida, sería una buena noche para disfrutar solo.

El partido había empezado la universidad de Yoongi iba ganando, estaba apunto de tirar el balón a la canasta algo dentro de el buscará a la multitud una persona, esa persona que sin importar que le dijesen colocaba un cartel enorme y gritaba a todo pulmón su nombre, lo gritaba tan bonito que para sus oído eran melodías muy hermosas.

– ¡Min Yoongi! ~

Ese recuerdo se hizo fuertes para el, y al ver que no estaba, su corazón se oprimio solo tiró el balón y anotó puntos a su equipo, el partido dió finalizado, Yoongi salió de la cancha rápidamente, en verdad extrañaba a su pequeño.