Un gatito en París

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-Hey- dijo acercándose despacio y cambiando su aroma, Natasha sobo el puente de su nariz y Steve se sonrojo avergonzado, eso era raro, ese tipo era un mastodonte matón, pero ahora era raro verlo así de tímido.

Loki sólo lo miraba, sin emoción en su rostro, su aroma completamente nulificado pero su pecho subía y bajaba, se sujetaba al pasamanos tan fuerte que sus nudillos estaban blancos.

-Tranquilo- dijo Thor sabía que el sótano olía a sangre, muerte y adrenalina, siempre lo limpiaban las palomas, pero vamos, recién mataron así que cuando estaba frente a Loki, tomó su mano suave para que se soltara, y lo miraba asustado, así que también podía pasar por Beta, sin aroma- Loki mírame, no te haríamos daño- dijo ronroneando. Natasha respiro y soltó un aroma relajante, igual Steve.

-lo sé... pero es diferente escuchar rumores a verlo y- movió su mano en el aire- y detonó algunos recuerdos, lo siento, no debí bajar- su mano temblaba ligeramente.

-Está bien, no es tu culpa- dijo tomándolo en sus brazos y cargando mientras ronroneaba- no pienses en eso-

Loki lo abrazó, ocultó su rostro en el cuello del Alfa, sin dejar salir su aroma aún, estaba asustado, claro y no había mentido, le había hecho recordar cuando Laufey mataba a los otros chicos juguete, pero además le aterraba saber que estaban más cerca de atrapar a Aris y si él les decía de dónde venía, a quien pertenecía... todo este sueño acabaría, cerró sus ojos con fuerza, no quería estar sólo, no de nuevo, no quería volver a esa pesadilla, tendría que encontrar el modo de impedirlo.

-Mejor piensa en el viaje, quedan dos días y debes hacer una dotación de galletas y pasteles para dos omegas- dijo cerrando el sótano, Steve sonrió, acarició la cabeza de Loki y Natasha lo hizo igual.

-Si, si no tendré a Bruce llorando todo el mes hasta que regreses, deberás enseñarle a Steve- dijo riendo cuando el rubio la vio -Puedo intentarlo si quieres, le pediré ayuda a Tony como la vez que nos dejaron la cena de navidad- dijo sonriente.

- No- Thor y Steve la miraron diciéndolo al mismo tiempo.

Loki se rió divertido, agradecido del intento de calmar las cosas, desbloqueó su aroma, había miedo, claro pero también pertenencia, sabía que ese era su hogar y se iba a esforzar porque siguiera siendo así.

Thor lo llevó a la habitación y palmeó a Clint- se te escapó el curioso- dijo sin reproche- Está asustado- dijo sin más y entró Tony estaba en la cama sentado mirando la ventana, vio a Loki y se acercó a él ronroneando.

-¿Qué pasó? tu aroma- dijo oliéndolo -estas temblando ¿estás bien?- Thor bajó a Loki y dejo que Stark se acercara, él había entrado en pánico la primera vez que bajó al sótano a tal grado que Steve se descontroló y le arrancó el brazo a uno de sus prisioneros, así que por eso no los dejaban bajar, había tenido pesadillas por un mes y se asustaba de que Steve le tocará, fue algo difícil para ambos, que lastimó su relación por algunos meses pero lograron superarlo, ahora solo le preocupaba que le lastimaran y no bajaba para nada, de hecho evitaba hasta el pasillo que daba al sótano.

-Estoy bien - Loki lo abrazó, suspirando él no podía perder esto- estoy bien sólo... malos recuerdos- sonrió tratando de calmarse para que su aroma volviera a la normalidad.

-¿Quieres que Peter y yo nos quedemos contigo?- dijo Tony sonriendo - podría ayudar, mis feromonas están tan dóciles que Steve cae en coma de sueño cuando dormimos- ofreció

-No, está bien- negó con la cabeza, sabía que el omega necesitaba a su Alfa, lo buscaba constantemente, no quería separarlo de él- estaré bien, gracias- ronroneó suave, mientras Bruce despertaba.

De gato callejero a domador de AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora