Hoy día recuerdo las veces que tuve oportunidad de hablar contigo. Oportunidades que desaproveche por ser un estúpido chico tímido.
Escribía en silencio mientras bebía de mi café.
Las personas llegaban y también se iban.
Cuando escribo el tiempo se pasa volando y esa noche estaban por cerrar la cafetería.
Llegaste a mi mesa y me dijiste que era hora de irse, me sonreíste tan bellamente y asentí como tonto.
No pude formular palabras, simplemente sonreí como idiota.
¿Era verdadera esa sonrisa, Hannah? Porque yo si la vi verdadera.
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HANNAH LA CHICA DEL CAFÉ
Short Story❝... Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor ❝ Voltaire En su momento te llegas a dar cuenta que todos necesitamos ser salvados, siempre estamos esperando a que llegue ese alguien para que nos ayude a levantarnos nuevamente, pero esta vez...
