Un simple día, Mirian iba caminando por las oscuras calles, encontrandose así, a un gato. No era un gato cualquiera, pues este se le quedaba viendo fijamente, asustandola al no saber en qué era lo que planeaba o pensaba el animal que se limitaba a observarla atento a cada mvimiento, por más mínimo que sea.
Ese día, ella pensó en adoptar al gato, pues se le veía muy flaco y supuso que con la mirada que le lanzaba, quería expresar su deseo de obtener un dueño y amo de amor.
A la mañana siguiente, cuando salía a entrenar, ella decidió pasar de largo al gato ya que, al tratar de acercarse al felino, éste se alejo, entablando la misma distancia que antes, mas al marcharse el animal le siguió, manteniendo la distancia.
Esa tarde, de camino a su trabajo, ella llamó al gato por todos los nombres que le ocurrió, pero sólo consiguió ser ignorada. Pero nunca le quito
Esa noche, regresando a su casa, ni uno de los dos se comunicaron pata variar, pero el gato, mantenienso la distancia de siempre, la siguió.
Y todos los días el animal le admiraba ir y venir a todos los lugares a los que la chica se dirigiera, pero un día, cuando Mirian iba a la casa de una amiga, el gato no estaba, mas al llegar a su destino, encontró a su amiga acariciando al felino mientras preparaba unos vasos de jugo de naranja para ambas.
La chica se asutó, y le preguntó a su amistad sobre el lugar en el que adoptó al gato extraño, teniendo como respuesta que lo había adoptado hace cinco años, y cuando le expresó su duda de si le dejaba salir solo, obtuvo la contestación de que no, y que las cámaras de seguridad respaldaban tal respuesta, pues en ellas, se le veía al gato observando fijamente hacia su dueña todo, TODO, el día, en ningún momento le quitaba la vista de encima.
Cuando vieron las grabaciones, Mirian no pudo sino decirle a su amiga, Lola, que desechase al gato, que era demasiado extraño, demasiado sospechoso. Pero la otra mujer se negó rotundamente a pesar de albergar pizcas de miedo en lo más profundo de su ser.
Mirian se enfadó y decidió marcharse a su casa, un lugar donde ella sepa que está segura.
Mas al abrir la puerta e internarse en su hogar, oyó un sonóro maullido; horrorizada, corrió hasta su cuarto y se encerró allí, trabando la puerta con todo aquel mueble que se le pusiese en su vista.
Se acostó en su cama luego de apagar las luces y decidió dormir, asegurandose a sí misma que todo era un espelunante sueño o que ya se había vuelto paranóica.
Durmió intranquila y temerosa, pero algo la incito, desde lo profundo de su inconsencia a despertar, y así lo hizo, regresando a la realidad en la cual, al abrir los ojos, se encontró con los terroríficos ojos del gato, que la miraba fijamente, sin intenciones de desviar su vista.
Aún en las penumbras de su dormitorio, tanteó en la mesilla de noche su móvil, pero antes de poder alcanzarlo, dejó de sentir su mano, para sentir un agobiante sufrimiento a causa del dolor provocado por el despegue de su mano del resto de su cuerpo, herida causada por varias cosas filosas y pequeñas, mismas armas con las cuales, el felino, le arrebató su vida.
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📖Pequeñas Historias📖 [TERMINADA]
Short StoryMuchas historias se gestan en mi cabeza, y aquí es donde vengo a compartirlas. Desde tristes amores a emocionantes aventuras románticas, todos aquellos relatos que no son lo suficientemente largos como para escribir una novela, pero no son lo sufici...