📖Pequeñas Historias📖 [TERMINADA]

Vigésimo Quinto: Madre

No todas las madres aman y cuidan, no todas te arropan y te alimentan, no todas secan tus lágrimas, algunas las hacen caer, te dejan con hambre y frío, algunas madres te lastiman y te odian.

Esta madre era así, su hija la odiaba, odiaba que no le prestara atención, odiaba que a su madre le importace más la botella de vino que su propia hija.

La niña buscaba abrigo en los brazos de su hermano, y este le daba el resguardo que ella necesitaba, pero, luego él lo pagaba ya que, posteriormente, la madre le golpeaba a él.

Y nadie entendía qué tenía contra la niña.

Excepto, la misma jovencita, pues sí, ella estuvo presente el día en que su padre y su madre discutieron por ella, el mismo día en el que su padre se marchó por su culpa.

La pobre pequeña lloraba a cántaros cada que estaba sola, cuando su hermano mayor, quien luchaba por ella, no le veía, solo porque no quería decepcionarle.

Cuando cumplió los diecises, se emancipó, se alejó de aquel infierno en el que vivía, pero éste le siguió.

Creyó haber encontrado el amor verdadero, pero no fue así, el día en el que ella le confesó a su marido que no quería tener hijos -debido a su trauma de la infancia-, fue el día en el que se divorciaron, pero a ella simplemente le aterraba la idea de terminar lastimando a sus bebés, de terminar como su progenitora.

Así fue que, en su tumba junto a los otros esqueletos, encontró un descanzo, acobijada, como tanto quería, por las maderas del ataúd.

Murió sola, por la culpa de su madre.