En una casa de millonarios, cuyos dueños casi nunca estaban, su hija se paseaba.
Los padres, siempre ausentes, tenían muchos empleados, por lo que la casa, era muy transitada.
A la hija le gustaba el arte y siempre dibujó de maravilla. De pequeña, pintaba cuadros y hacía dibujos que sus padres adoraban.
Ella amaba esa casa, no por el hecho de que sea grande o lujosa, o porque sea sólo para ella o sea muy habitada, sino, por el hecho de que, en cada rincón, pasillo y habitación a la que entrabas, podías ver un hermoso cuadro, de colores magníficamente contrastados, o con una monocromía que te ponía en estado pensativo y hacía que admires aún más la obra.
Ella adoraba esos cuadros, y admiraba a sus pintores, sin saber que ella era la autora de tales bellezas.
Nunca lo supo, y si se enteraba, lo olvidaba, pues el alzeimer no ayudaba.
En el patio había un reloj de sol, de esos que en la antigüedad se usaban. Este reloj estaba postrado en el suelo, con un hermoso graffiti a su alrededor, un gran y colorido graffiti, que ella adoraba.
Cada vez que salía al patio, ni bien ponía un pie fuera, se encontraba con la pintada bajo su cuerpo.
Ella amaba ese reloj, aunque lo veía cada día de su vida, siempre lo olvidaba.
E, inconcientemente, ella adoraba poder olvidarlo, pues de igual modo, ella adoraba la mezcla de sentimientos que se producía dentro suyo al contemplar el reloj.
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📖Pequeñas Historias📖 [TERMINADA]
Short StoryMuchas historias se gestan en mi cabeza, y aquí es donde vengo a compartirlas. Desde tristes amores a emocionantes aventuras románticas, todos aquellos relatos que no son lo suficientemente largos como para escribir una novela, pero no son lo sufici...