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U N I T Y D A Y
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Aquella fue la primera noche que Shailene descansó verdaderamente aliviada. Saber que Bellamy canceló su plan de huir y, que además, los del Arca la aceptaban, era algo que la tranquilizaba.
Aunque, para su mala suerte, aquella mañana despertó en una hora bastante temprana a causa de una alarma que uno de los cien intrusos hizo sonar. Una vez los demás se despertaron, fueron alarmados de que el terrestre encadenado había escapado, y que nadie sabía cómo ni cuando.
Shailene podía hacerse una idea sobre quien podría haber desatado y dejado escapar al terrestre, pero prefirió no acusar a nadie sin tener ciertas pruebas que justificaran quién realmente lo hizo.
—El Día de la Unidad, ¿eh? —bromeó la única terrestre que quedaba en el campamento a la vez que miraba a lo lejos a los jóvenes que bailaban y celebraban dicho día. Jasper y Monty, que eran los chicos con los que Shailene estaba, rieron brevemente antes de darle una respuesta a la morena.
—Un día importante para el Arca, de hecho —explicó Monty, antes de contarle por primera vez a la terrestre la historia del Arca—. Hace mucho tiempo, cuando la Tierra ardía, doce estaciones flotaban por el espacio en soledad. Hubo un día en que una estación flotó tan cerca de la otra, que pensaron que la vida sería mejor si permanecían juntas. Las demás estaciones lo vieron y quisieron unirse. Cuando por fin todas se unieron, decidieron llamarse El Arca.
—Vaya —espetó Shailene sorprendida, para luego añadir un comentario con gracia—. Tampoco hacía falta que hicieras una clase de historia.
Monty rió y negó con la cabeza al notar que la terrestre no se tomaba en serio la importancia que tenía aquel día. Jasper, en cambio, soltó un bufido cansado a la vez que miraba a su mejor amigo con obviedad.
—El Día de la Unidad es una mentira —después desvió la mirada para ponerla sobre Shailene—. El Arca solo se unió cuando la decimotercera estación saltó en mil pedazos. Sin más.
El mejor amigo de este rodó los ojos y volvió a negar con la cabeza para no hacer caso a la opinión de Jasper.
Por otro lado, Shailene rió divertidamente al ver la graciosa y peculiar amistad que tenían Monty Green y Jasper Jordan. Se dispuso a abrir la boca para decir algo, pero se vio interrumpida por otra persona que vino segundos antes.
—Shailene —Cuando la mencionada se volteó para ver quién era la que la llamaba, vio que era Clarke a una distancia de bastantes pasos—, ¿puedes venir un segundo?
